Abraham pensaba que ser acompañado por su hermano Tony iba a ser la mayor aventura que tendría en la gira. Agustina, que pasaría el resto de sus días en un orfanato junto a su hermano mientras lloraban por los rincones.
Pero ninguno se imagino que...
—Gracias por todo—Levante mis dos brazos para saludar a todo el publico. Carteles y banderas se alzaban por todo el estadio y miles de gritos eufóricos rebotaba por todo el lugar. Recojo un par de regalos que habían arrojado desde las primeras filas y luego salgo del escenario para ir a mi camerino. Una enorme placa con el nombre "Abraham Mateo" resalta en la puerta blanca. Al abrirla me encuentro con la enorme sorpresa de ver a mi hermano tocando mi guitarra. —¡Nicolas! —Grite y corrí a abrazarlo. Hace una eternidad que no lo había visto, nunca considimos con tantos conciertos y giras de parte de ambos. —¡Que onda Abraham! ¡Me dijeron que eres toda una estrella tío! Tu no pierdes el tiempo—Nos separamos y ambos sonreímos. —Mira quien habla de perder el tiempo,disco solista y gira internacional con tu banda.Por lo visto no soy el único—Dije dándole palmadas en la espalda. —Bueno tampoco es para tanto, oye te debemos la fiesta de los 18. Hace unos meses cumplí la mayoría de edad pero mi madre se negaba a festejarlos.De todos modos no quería festejarlo solo, ahora que tenía a mi hermano y Tony volvía de gira la semana próxima todo estaría bien. Aunque Agus... Bueno no creo que pueda venir, tiene demaciado trabajo para acercarse a mi fiesta.
—Eso seria genial—Sonreí mientras guardaba mi guitarra—Aunque tengo que terminar el insti para que me dejen salir. Sí, Abraham Mateo puede con mil conciertos pero no puede aprobar unas cuantas materias. Por lo tanto se quedo de año. —Vamos a tirar la casa por la ventana y nadie va a evitar eso—Soltó una carcajada que retumbó en toda la habitación. Como extrañaba a este tío. No era tan mala idea después de todo, mis padres se irían a un congreso en unas semanas y mi calendario de conciertos estaba acabado por unos cuantos meses. Ademas estoy seguro que One direction estará dispuesto a prestarme a su guitarrista estrella.
Los dos fuimos a casa después de un largo viaje. Lo mejor de todo fue cuando abrimos la puerta y nos encontramos con todo Lerica sentados en el sofá principal. Los chicos Mateo estaban juntos.
Narra Agus:
—Una serie de 10 más y terminamos—Julieta mostró su clásica sonrisa falsa y volvió a la misma posición que antes. Decidí posar lo más incomodamente que pude, seguro así salían hermosas . mostré una perfecta sonrisa y mi labial claro seguro sobresalió. Trate de respirar lo menos fuerte posible por si la tela de la diminuta falda se rompia . No quería ocasionar otra charla más de "Menos comida y más dieta".
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—Perfecto, Danielle sigues tu¿Estas lista?—Dejo que su cámara cayera sobre su pecho señalando a mi amiga para que avanzará al mismo lugar en el que antes estaba yo. Levante la mirada al reloj simple que colgaba de la pared y marcaban las diez en punto del mediodía. Al fin podría irme al apartamento a leer alguna novela vieja y comer algo. Camine lo más rápido que puse, aunque gracias a la ropa no fue demaciado, y entre al baño sacando mi bolso que tenía ropa "decente " según yo. Un simple Jean desteñido y una camisa a cuadros era todo lo que necesitaba mi cuerpo para respirar, quite el excesivo maquillaje y el peinado con cinco kilos de fijador de cabello. Así di lugar a la verdadera yo y no una imagen falsa que estaba proyectando hace algunos meses en las grandes portadas de las revistas de Madrid. Amaba esta atención pero estaba muy segura que podría conseguirse de la misma manera siendo un poco más una misma.
Tome mi bolso y deje en el perchero la ropa que tenía puesta. Luego salí del edificio para tomar un taxi a mi apartamento compartido. Con 17 años es mucho más fácil que no te ignoren. Cosine unas salchichas aunque eso fuera en contra de mi dieta mientras organizaba mis cosas en la agenda virtual. Tenía demasiadas cosas pero la principal era ver como escapar unas semanas de aquí y ir a ver a mi hermano, ya perdí la cuenta de la cantidad de veses que, cuando creo que al fin voy a poder verlo, me agregan una fecha y Susana me obliga a cumplirla sin escusas ni pretextos. Una llamada apareció en la pantalla, mi novio Jorge. —Hola amor—Dijo mientras su cabello rubio alborotado era revolvió al aire. En mi mente rodeo los ojos y respondo—Hola. —Como sea, dentro de dos días tu y yo alfombra roja. —Oh si claro, te veo ahí adiós—Corte la llamada antes que pudiera decir algo más. Mi ordenador cerro accidentalmente todas las ventanas que había abierto dejando ver mi protector de pantalla. La última foto que nos sacamos todos juntos. Ojalá las cosas no hubieran cambiado tanto.Sonrei tristemente, que irónico. Aun tengo la esperanza de que volvamos a estar juntos todos como en aquella gira, aun tengo la esperanza de que Abraham me recuerde. Sentí como la puerta se abría y cerré rápidamente el portátil.
