No sé qué decir, una lágrima recorre mi mejilla, no sé por qué estoy dudando, obviamente sí quiero pasar el resto de mi vida con él, hizo todas estas cosas para hacerme sentir especial, pero lo miro y solo puedo imaginar a Ethan, es como si no pudiera colocar a alguien por encima de él, supongo que me engañé, he llevado una venda sobre mis ojos.
¡Maldición!
Todo estaba tan bien antes de que él regresara... No imagine que el encuentro de hoy me causara confusión.... Me carcome por dentro, desde que lo vi esta mañana no dejo de pensarlo, todo lo que había logrado superar se esfumo, me siento prisionera del pasado, no tengo control sobre mí, si fuera fácil olvidar, si fuera fácil arrancarlo de mi pecho, lo hiciera, sé que no debo extrañarlo y menos por la manera en que terminó lo nuestro.
Tuvo mi corazón y solo lo destruyó, pero sigue estando vivo.
18 de noviembre del 2004
— ¿En dónde estamos? — dice ella observando asombrada el lugar.
Es un vergel, en el, los árboles reinan, los cuales con cada paso forman un arco con varios senderos, son pocos los que tienen el privilegio de ver tal paraíso, se pueden hallar todo tipo de flores, una hermosa cascada que cae en un pequeño lago cristalino y el sonido de las aves inundando aquello que parecía un bosque encantando, los rayos del sol parecen ráfagas de luz que acceden por pequeñas aberturas de las ramas de los arbustos, él se acerca y la toma por la cintura.
—Quería hacerlo formal en un lugar especial — acaricia su mejilla — Eres muy linda y tierna, cuando estoy cerca de ti, mi corazón lo único que siente es alegría, aquel día en la playa cambió todo — la sujeta de la mano y la coloca en su corazón — ¿Sientes? — Asienta — Me hace muy feliz estar a tu lado y siento que no me bastarían miles de vida contigo, no serían suficientes, te quiero hacer la mujer más feliz, me gustas, me gustas, realmente me gustas — se acerca lo más que puede a sus labios — ¿Te gustaría hacerme mucho más feliz de lo que soy ahora aceptando ser mi novia?
El siente como su pulso se acelera aún más, esta tan nervioso, suda, y la mira queriendo una respuesta, se siente impaciente, su mundo está justo en frente.
Ella no deja de pensar en la forma en que él le encanta, lo ama completa e incondicionalmente, se pregunta, cómo fue que pasó, de ser el niño con quien jugaba, al hombre del cual está enamorada.
— Por supuesto que quiero ser tu novia — se coloca de puntillas para estar a su altura y lo besa, un beso dulce, suave y tierno — él se ríe en medio de este — ¿Qué pasa?
— Estoy feliz, gracias, te quiero tanto — la abraza y coloca las manos en sus mejillas, se miran fijamente.
— Te quiero más Ethan Andrew — Arquea una ceja.
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Volver a Verte
Romance¿Qué pasaría si te encuentras nuevamente con la persona que rompió tu corazón? ¿Lo perdonarías?... ¿Qué pasaría si el mundo que te rodea no es exactamente como te lo imaginas? ¿Lo soportarías?... Este no es de un juego de ruleta rusa, esta es la v...