Capítulo 36: ¿Es un malentendido?

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Sentirme libre es algo que no experimentaba desde hace tiempo, mucho menos lo que era amarme plenamente antes que a otra persona, encerré mis prioridades, me estaba hundiendo junto a alguien que me hacía daño con cada paso que daba, nadie merece s...

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Sentirme libre es algo que no experimentaba desde hace tiempo, mucho menos lo que era amarme plenamente antes que a otra persona, encerré mis prioridades, me estaba hundiendo junto a alguien que me hacía daño con cada paso que daba, nadie merece ser traicionado de esta forma, aunque me siento feliz por muchas razones, también me siento estafada, usada y un poco rota, es decir creer ciegamente, abandonar a los que te rodean, pensando que las cosas son de una manera, para que de repente den un cambio abismal, es una locura, sobretodo porque lo tenía en un pedestal, pensaba en lo maravilloso que era, ¿Cómo pudo actuar tan bien? Siempre sentí que lo que decía era real, que me amaba, que por eso era tan perfecto, me sentía estúpida porque nunca logre enamorarme, me culpaba porque según no se lo merecía, cuando lo que de verdad debía era definitivamente alejarlo de mi vida, todo es algo que mi mente no puede procesar tan rápido, he perdido todo lo que había construido en estos años, sobre todo los recuerdos, ahora mismo sé que no fueron más que mentiras, odio la forma en la que me entregué, cegada por un imbécil que solo juega con los sentimientos, echare de menos al Chadd que creía tenia a mi lado, no porque quiera revivir esos momentos y estar con él, sino que preferiría quedarme con la idea que tenía, así duele menos.

Ya estoy en el hotel donde esta Chadd, parada justo al frente de su habitación... Estoy confundida no sé cómo llamarlo, estaba acostumbrada a ese nombre...

Bien a donde se encuentra Denninson...

Denninson...

No esta tan lejos del lugar donde me encuentro, siento como si las manos me sudaran, quisiera aventarle el sobre y gritarle todo tipo de cosas malas, pero por otro lado no quisiera rebajarme, tal vez me convierta en una loca eufórica o simplemente me quede congelada...

Espero eso no pase...

— ¿No aguantabas estar sin mí?— reconozco esa voz, que se encuentra detrás de mí, unos brazos me rodean por la cintura — Mañana es nuestra boda — aprieto los puños lo más fuerte que puedo, quito sus manos bruscamente y me volteo a verlo fijamente.

— Chadd...— me quedo en silencio y suelto todo el aire contenido.

— ¿Qué pasa?, ¿Por qué tienes esa mirada? ¿Te paso algo malo? ¿Necesitas ayuda? — coloca una mano en mi mejilla y se la quitó rápidamente.

— ¿Debería decirte Chadd o Dennison? — digo mientras que su expresión cambia completamente, se queda sorprendido, como si no supiera que decir.

— Ehmm... ¿Qué dices? — mira al lado nervioso, se pasa la mano por el cabello.

— No quiero más mentiras — le coloco el sobre en el pecho de forma brusca, él lo sostiene.

— ¿Qué es esto?

— Son las pruebas de la farsa que eres — le doy una cachetada, de la que me quedo asombrada, ni yo me esperaba eso, pero le di tan fuerte que me queda doliendo la mano.

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