Capítulo 5: Confesiones.

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Necesito llegar antes a la casa de los Mitthermaier, no es por presumir, pero su familia me ama, su madre dice que como los Farlanewins no hay prospectos, una vez tuvo la loca idea de pensar que podía hacer que Elizabeth y yo nos enamoráramos, ese...

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Necesito llegar antes a la casa de los Mitthermaier, no es por presumir, pero su familia me ama, su madre dice que como los Farlanewins no hay prospectos, una vez tuvo la loca idea de pensar que podía hacer que Elizabeth y yo nos enamoráramos, ese era un plan demasiado psicópata, menos mal que se le esfumó de sus pensamientos, sería muy incestuoso, de solo pensarlo me da repulsión... Son las 5:30 pm así que voy a ducharme, salgo rápidamente y me coloco unos jeans oscuros, una camisa azul marino formal, un saco negro, unas botas oscuras, peino mi cabello, sacudo un poco mi cabeza, perfume y listo...

Ya frente a la casa de mis suegros, toco la puerta esperando ansioso, ellos son como la familia perfecta que muchos quisieran tener, la madre, siempre ha estado pendiente de sus hijas que son claramente idénticas a ella, para mí son "las chicas del cabello rojo", es lo que más destaca, el cabello cobrizo, ¡Ah!, y obviamente la piel pálida, es muy chistoso cada vez que están nerviosas, o simplemente están agitadas, se ponen rojas como un tomate, la única que saco los ojos de su progenitora fue Elizabeth con los ojos verdes, en cambio las otras dos los tienen azules, pero del resto son muy parecidas...

Toco la puerta, pasan unos segundos y la abren...

— ¡Chloris! — exclamo sorprendido, está muy grande ya no es la niña de 13 años es toda una mujer.

— ¡Ethan! — Dice fascinada, me da un abrazo rápido — Tenía mucho tiempo sin verte, te ves muy guapo, pasa — asiento, y nos dirigimos a la sala, la cual no es la misma de hace algunos años, ahora se encuentran dos muebles muy modernos y grandes, me siento, hay una mesa pequeña de vidrio, la chimenea encendida, cuadros, adornos, etc. Cosas típicas de una casa elegante...

— ¿Qué tal te ha ido?

— Muy bien, soy casi diseñadora de modas, tengo una empresa, puedes pasarte cuando quieras — se dirige a un pequeño bar — ¿Quieres algo de tomar?

— Por ahora estoy bien — digo y ella toma asiento — Imagino hay muchos buitres merodeando — suelto unas carcajadas y ella ríe...

— La verdad si, lo normal pero no me importa estoy saliendo con alguien desde hace un año...

— ¿Cómo se llama el afortunado? —frunzo el ceño, coloco una mano en el espaldar del mueble.

— Dereck Pershing — dice nerviosa y algo ruborizada...

— ¡Espero trate bien a mi pequeña hermanita! — Exclamó sonriente.

— ¡Farlanewins! — solo puede ser la mayor de estas tres hermanas, siempre se dirigía a mí de esa forma, me levanto y la abrazo, en eso también aparecen el Sr Aldous que es algo rígido pero amable y la Sra. Liselotte que es atenta y cordial, también los saludo, todos tomamos asiento.

— ¡Pensé que no volvería a verte!... — menciona la matriarca de esta familia.

— Ahora es todo un galán — dice sonriendo Elizabeth.

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