24. "Sola"

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Todos quedaron atónitos, ella jamás había tenido esas ala, así que su expresión era la misma, rápidamente sintió un cosquilleo en ellas.

Como cuando se te duerme el pie, ella empezó a moverla sin dificultad alguna y en un solo revoloteo estaba a un metro de altura de la escultura de la fuente, rápidamente siguió y desapareció en las nubes rosas aun por el amanecer.

Jamás había volado sin el dragón, no sabía que podía tener alas, estaba devastada y emocionada.

Ella solo voló por el camino que conocía directo a la cueva.

Al llegar el dragón dormía, sin notar su presencia, esta fue directo a su cama y de bajo de ella sacó unos pantalones de hombre que una vez trajo de una ciudad, eran de su medida, se quitó la falda y se colocó este, tenía aun el corcel, este era mejor para volar.

Tomo en un cofre unas cuantas joyas y unas prendas de ellas, en esta su capa, y se lanzó al abismo, y voló lejos de allí, sin que lo notara el dragón.

En todo el camino solo lloraba, por que fuera semi-humana no significaría que no sufriera, y por qué ella era semi-humana el había hecho eso con ella, de migrarla.

Llego al punto de un terreno semi lizo de una montaña sin cueva, solo el terreno, tampoco tenía algo sobre su cabeza, solo el cielo.

Este se alzaba más allá de las nubes y quedaba al borde.

Solo se podía ver los picos de las montañas y las nubes.

Ella se sentó y coloco el cofre a su lado. Solo miro las nubes y todo a su alrededor.

Sentada con sus piernas cruzadas, cerró sus ojos y medito todo lo que le acababa de ocurrir.

Por su mente solo pasaba el, alguien que solo por el hecho de que su genética no sea perfecta o solo de una especie, la agredio y ella no se defendió porque lo amaba, divulgo lo que ella era y de paso se consiguió otra, cosas así dañan a las mujeres, hay veces en que nuestras mentes son nuestros peores enemigos.

Abrió sus ojos y era de noche, las horas pasaron sin que ella se diera cuenta, solo tomo unas de sus ropas y se abrigo con ellas, y en el medio de la intemperie durmió, solo con vía láctea de techo.

Y durmió...

A la mañana siguiente despertó, estaba ahí, lo que le había pasado si era real y aun le dolía, tomo todo y lo devolvió al cofre. Se puso a contemplar la vista, tenia dolores en todo el cuerpo por dormir en el suelo, siguió contemplando cuando su estómago empieza a gruñir.

No había comido desde el día anterior, y tenía en estos momentos un hambre voraz.

Tomo el cofre, lo escondió entre rocas y ramas, abrió sus alas.

Y se dirigió en busca de alguna presa.

Consiguió una oveja, en los prados de un pastor.

Pobre oveja, de ella solo quedo un de las patas.

Murió bien, bien quemadita.

"Alice Dragón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora