31. "A La Tormenta"

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__ Si__. Me dice sin ni siquiera voltear a verme.

__ ¿Y cómo volaras?, o acaso caminaras. __

__ volando, o acaso jamás habías volado en una tormenta, pareciera que jamás lo has hecho, ya deja de preguntar. Dice mirándome fijamente

__ no, es un acto de suicidio.

__ Si, y que tiene de malo, es como un reto para mí, volar en tanto peligro, me prepara para la caza__. Dice mirando hacia la tormenta. __Deberías acompañarme, si, ponte uno de mis pantalones, no quiero ver tus bragas si la tormenta te alfa la falda.__ Dice riéndose

Dios, está loco y me implica en su descabellado plan, me arrepiento de hablar, pero lo hare, si él dice que es bueno para prepararme para no sé qué haiga allá, debe de ser por algo, de paso un baño no me caería mal.

Voy directamente a donde él duerme, según él su ropa la tiene en un baúl, cerca de su cama.

Estaba detrás de unas rocas, su cama era de sabanas negras, estaba completamente desacomodada, y la sabana, estaba la mitad en el suelo y la mitad en la cama.

Si estaba, el baúl estaba ahí, era grande.

Tome uno de sus pantalones, el más pequeño que pude encontrar, y me lo coloque, al estar vistiéndome sentí que me conservaban, al voltear no había nada.

Seguro era parte de mi imaginación.

Me quedaba perfecto era negro de cuero, a pesar de ser el más pequeño me quedaba a la medida y algo ajustado, él era de mi talla, solo que por un pequeño detalle, era ropa de hombre.

Salgo ya vestida, aun con mi corcel, y lo veo, estaba justamente bajo la roca en la que minutos antes yo me encontrara, veía fijamente a la tormenta.

Al saber de mi presencia voltea a verme, y solo suspira y sonríe:

__ Te luce mi pantalón de cuero__. Dice viéndome con esa rara sonrisa, de arriba a abajo.

__lose.

__ Bueno, vámonos__ Dice extendiéndome su mano para que la tomara.

__ no necesito que me lleves__ Digo apartando se mano de mi camino.

__ si lo necesitas, no es un ambiente en el que estas acostumbrada a volar, y si en un momento tus alas te fallan y te lleva la corriente, puedes terminar contra uno de los picos de la montaña... y pum, Alice a la tortilla.

Lastimosamente era verdad, solo tome de la mano. Aun dudosa, solo lo conocía desde ayer.

Tyrone:

Su mano era pequeña, comparada a Las mías, estaban calientes, eran suaves. No pensé ni un momento en pasar mis dedos por sus manos, asi que lo hice.

Sentí como me miro feo, asi solo deje de hacerlo.

__ bueno estas lista. Digo mirado las ancias que tenia para lansarse hacia la tormenta.

__ si lo estoy ya vamos. Dice jalándome por el brazo.

Nos lanzamos hacia la tormenta.

A unos pocos kilómetros de distancia, siento como ella es llevaba por el viento, sus alas aun no son lo suficientemente fuertes como para mantenerse sobrevolando en un solo lugar, asi que le aprieto la mano para que no se safe.


"Alice Dragón"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora