Once.
•Sin ti•
Kwon Jin Yong:
La llamé tres veces, pero no se volteó. Siguió su camino sin mirar atras. Me rendí en el momento que atravesó la puerta de la agencia desapareciendo de mi vista. Un nudo extraño en mi estómago se formó al ver su figura desaparecer. Suspire frustrado y con la cabeza gacha toque el botón del ascensor, yo sabía perfectamente que las palabras que habían salido de mi boca eran totalmente falsas.
Ella no era suelta, para nada.
Era preciosa...
Tierna...
Carismática...
Y sobre todo, comprensiva.La había jodido en grande y sabía perfectamente que la lastime. El ascensor llegó y me adentre en el sin fijarme quien estaba dentro, simplemente hice una reverencia de cabeza de manera educada a las personas presentes y me crucé de brazos esperando que el ascensor llegará al estacionamiento.
Los tipos que estaban al lado mío susurraban como cacatúas, pero en vez de susurros parecía que estuvieran hablando ya que podía escuchar todo lo que decían. Ingenuos.
—¡Cuentame Jo!—dijo uno de los tipos. El otro negó con la cabeza.
—No debes decirle a nadie—susurro, ingenuo, por que escuché todo.—pero, la nueva asistente de Kwon Ji Yong estaba más ardiente que su ex.
Mi cabeza se volteó mirándolos con rabia reflejada:
—¿En serio?
—¡Si! No es delgada pero tiene unas...
Los hombres no siguieron hablando porque mi puño golpeó la pared del ascensor, haciéndolos sobresaltar. Sus miradas se posaron en mi y su expresión facial cambio al notar mi precensia. Fue divertido como sus ojos se abrieron como plato. Por fuera los miraba fijamente y de manera cruda. El ascensor llegó al piso -1 y se bajaron rápidamente con la cabeza gacha. Las puertas se volvieron a cerrar y volví a golpear la pared fuertemente.
Odiaba que alguien hablará de esa manera de mi asistente. No quiero ni saber del por qué me molesta.
Fui a buscar mi auto y salí del aparcamiento de la agencia. Al salir pequeñas gotas comenzaron a caer y me di cuenta que hacía un frío infernal. Encendí la calefacción y espere a que el semáforo diera verde. Golpeaba los dedos sobre el volante siguiendo la canción de la radio.
—¿___?
Observe dudoso al ver una figura femenina en el paradero. Aquella chica temblaba de frio, frotaba sus manos contra sus jeans. ¿Sera ______? Acerque mi auto y claramente era ella tiritando de frio, frotándose las manos esperando el bus. Quise seguir mi camino, pero mi conciencia me comería todo el camino. Hice una maniobra rápida y me dirigí al paradero.
¡Maldita conciencia!
Sus ojos se abrieron de par en par al ver mi auto y su reacción fue divertida. Baje el la ventanilla y la observe.
—¡Sube!—grite, ella claramente me ignoro—____, te estoy hablando, sube ya.
Ella siguió mirando la nada. Suspire frustrado.
—____, te estás congelando, sube ya, quiero ayudarte—siguió ignorandome, debía provocarla,asi tendría su atención.—Bien, te dejare aquí, pero le diré al CEO, que realmente estás actuando muy bien conmigo y te quiero para siempre a mi lado.
Volteo su rostro finalmente y me fulminó con sus ojos. Sabia como provocarla y me alegré cuando sus ojos se posaron en mi. Negó con la cabeza y siguió observando la nada.
¿¡Esta era así o estába fingiendo?!? No la dejaría por dos razones.
1.- Puede enfermarse y con eso afecta su trabajo que soy yo.
2.-Porque, quería su compañía.
Salí del auto furioso y me dirijo hacia ella, esta ni me tomo en cuenta.Mala idea.
—Esto es por desobedecerme—la levanté contra su voluntad, colocándola en mi hombro como un saco de papas. Ella chilló:
—¿¡Que mierda haces Kwon?! ¡¡Bajame!!
Abrí la puerta del copiloto y la senté poniendo el cinturón de seguridad y cerrando la puerta rápidamente. Le puse seguro al auto para que no escapara. Lo intento, no pudo. Me subí rápidamente antes que intentará escapar.
—¡¡BAJAME KWON!! ¡¡ESTO ES SECUESTRO!! ¡¡PUEDO DEMANDARTE!!
—¿Sabes,___? Me caes bien—me burle de su expresión desesperada.
—¡¡ES ENSERIO KWON!! ¡¡BAJAME!! SI NO ME BAJO YO.
—Inténtalo—dije burlón, ella trato de abrir la puerta cuando el auto paro por la luz roja—tiene seguro de niño—le guiñe un ojo.
—Te DEMANDARE.
—Inténtalo.
Bufo y observe como se cruzó de brazos y siguió su mirada hacia al frente.
—Dime tu dirección.
—No.
—_____...
—No.
Ls chica era testaruda y pesada. Me agrada.
—Bien, tendrás que pasar la noche conmigo.
—Poniente norte, 123# calle Sun.
Lanze unas carcajadas por su respuesta rapida y eficaz. Oh Dios ¿era en serio? Esta chica era impresionante.
—Miles de chicas mueren por tu puesto.
—Ja, que pena,yo no—la escuche maldecir—pero antes si que deseaba conocerte y vaya que fan era de ti—susurro tan bajo, que una persona no hubiera escuchado, pero yo, si escuche.
No quise preguntarle más, no por que no quisiera, si no por que sus ojos se cerraban inconscientemente. Así que ella si ue mi fan, de alguna manera lo sabría. Lo sabré. En sólo unos segundos, su rostro estaba ya dormido. Jamas había visto una persona que se durmiera de la nada.
Aparque el auto al frente de un edificio gigante de color rosado. Tenia el número #124 ¿Seria este? Mire a la chica y estaba completamente dormida. Ajuste su asiento, un poquito para atrás, para que estuviera mas cómoda. Hice lo mismo y la observe. Su rostro relucía con la luz de la Luna. Se veía hermosa y algo en mi interior se encendió.
Quería tocarla. Extendí mi brazo y le acaricie la mejilla suavemente, lo que provocó que temblara y despertara de inmediato. Abrió los ojos como plato, y observó todo el auto, divertido me crucé de brazos y la observe. Miro por la ventana y al parecer reconoció el edificio.
—Yo..Gracias—murmuro y sus mejillas se transformaron a un bello color rojiso, o quizá rosado. Hizo una reverencia y salio del auto rápidamente. Observe que entraba corriendo al edificio y se perdía entre la entrada.
Una sonrisa se formó en mi rostro y aquella noche cuando regrese, sin ella, a mi casa observe su foto como todo un admirador soñando con su artista favorito. Ni siquiera me importó que estuviera todo mojado.
—YellowSugar—
Se viene lo mejor*-*!!!!
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If You [G-Dragon y tu]
FanfictionEl es intenso... Sexy. Apasionado. Dulce. Perfecto. Las descripciones que me habían dado acerca de el, era lo que siempre pensé acerca de su personalidad. Pensar en llegar a conocerlo era un sueño utopico. Irreal. Pero la vida me dio oportunidades q...