If You [G-Dragon y tu]

55.Let Me.

Cincuenta Y Cinco.

•Déjame•

Kwon Ji Yong:

Eran más de las cuatro de la mañana y yo no podía pegar un ojo. Mi cuerpo estaba helado, frío y sólo miraba la delicada espalda desnuda de mi novia, quien dormía a mi lado con suma tranquilidad y serenidad. Desearía tener aquella tranquilidad en estos momentos, pero el tema de tener a Kia cerca me ponía absolutamente incómodo. No sabía como poder lidiar con ella, sabiendo lo maniática que es y lo loca que estaba. Ella era capaz de hacer cualquier cosa por alcanzar su objetivo y eso me ponía los pelos de punta.

Con mucho sigilo levanté suavemente las tapas y salí de la cama, volví a tapar a mi novia y colocándome un pantalón de buzo me dirigí hacia el baño a lavarme la cara. Necesitaba refrescarme. Encendí la luz del baño y una imagen algo terrorífica me asusto al notar que mi cuerpo estaba muy delgado. Mire mi figura y realmente estaba muy huesudo, necesitaba comer más si no parecería un esqueleto. Abrí el grifo y con ambas manos llene mi rostro con agua y más agua. Necesitaba relajarme, si no quería estresarme más de lo que estaba.

<<Cálmate Kwon>>

Mire la hora en mi teléfono y realmente no creía lo que mis ojos apreciaban al notar la hora en la cual yo me encontraba despierto. Cuando salía de fiesta en años anteriores las cuatro de la mañana para mi era recién la previa de la hora real de la fiesta. Ahora, se me ha hecho mucho más pesado.

Mi teléfono vibró y un mensaje de un número desconocido sobresalía en la pantalla. ¿Que mierda? Lo abrí y mis dedos temblaron ante lo que -en alguna parte de mi ser intuía-

<<Desconocido:

Señor Kwon ¿Necesitara un café bien CALIENTE para mañana? Espero que te haya gustado mi sorpresa hoy en la empresa, nos estaremos viendo seguido. Duerme bien mi sexy Dragón. Extraño tanto tu cuerpo sobre el mío.

P.D:¿Te gusto el regalito que deje en los bolsillos de tu chaqueta?>>

Esta mujer estaba realmente loca, de inmediato bloquie el número y borre el mensaje. Salí del baño directo a buscar mi chaqueta y encontrarme con lo que menos me quería encontrar. Un paquete de preservativo estaba en el bolsillo derecho el cual en letras doradas decía "Price". La marca preferida de Kia.

Dios.
Que.
Asco.

No lo pensé dos veces y boté el sobré a la basura sin siquiera mirarlo. Sabía en mi inconsciente que Kia no se detendría hasta alcanzar su objetivo. Recordarla, para mi, era una tortura. Recordar toda la mierda que tuve que pasar por su culpa. ¿cómo había conseguido mi número? Realmente estaba loca. Debía mantener mi relación con mucho cuidado si estaba Kia cerca, no debía enterarse de lo mío con ___, si no, era capaz de hacer todo para alejarla de mi. Yo sabía de que era capaz. Debía buscar un momento para hablar con,___ y decirle la verdad de Kia, pero ¿Cuando?

Me senté en la taza del baño tapando mi rostro con mis manos e intentado respirar lentamente de buscar una solución al problema. No podía mas, era bastante desesperante para mi.

—Amor ¿Estas bien?—la voz de ___ se escucho, y su figura apareció detrás de la puerta del baño. La mire con la mejor cara que pude dar.

—Si mi amor, sólo vine al baño—me levanté—Vamos a dormir.

Ella no dijo nada, estaba lo bastante adormilada como para protestar. Salimos del baño y nos recostamos en la cama. La abrace por detrás y le brindé un beso en su cuello antes de que esta volviera a dormir.

En casa de los Choi.

—Señorita Choi, el caballero ha llegado.

—Gracias Gus, Porfavor hazlo pasar.