42.Life.

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Cuarenta Y Dos

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Cuarenta Y Dos.

•Vida•

______________:

Mi cabeza ardía. Mis ojos temblaban y mi cuerpo estaba inmóvil. No podía moverme y quería saber que era lo que había pasado. Intente mover mis dedos, pero era imposible. Estaba inmóvil. ¿Que estaba pasando?

<<_____, tranquila. No te muevas hermosa>> escuchaba a mi alrededor. ¿Era mi conciencia la que me estaba hablando? ¿Era esa? ¿Estaba en el cielo? ¿Que paso?
Mi último recuerdo, fue el rostro de Anie antes de caer desmayada. ¿Cai desmayada? No recuerdo....Nada. Solo recuerdo el vuelo a París, la reunión con el CEO, la expresión preocupada...De Ji Yong. Ji Yong. Mi Ji Yong.
¡Que mierda estaba pasando! Mi cabeza daba mil vueltas.

Como pude, abrí mis ojos con mucho cuidado y sentía como poco a poco mi cuerpo comenzaba a responder a mis mandados. Mi nariz comenzó a moverse, generando que el aire entrará suavemente. Una luz cegadora entro en mis pupilas generando que volviera a cerrar fuertemente los ojos. Tenía puesta una máquina respiradora. ¿Donde mierda estaba? ¿Por que tenía una máquina respiradora? ¿Que estaba pasando?

—¡______!—escuche una voz chillona. Volteo mi cabeza y veo a Anie. Con el cabello despeinado y ojeras, notaba una expresión absolutamente cansada. Abrí la boca para hablar, pero las palabras no me salían,no podía pronunciar, en vez de eso, se formó una toz infernal—¡No! ¡No hables! Aún no debes forzar tu voz— acarició mi mano derecha con suavidad—Se que quieres saber qué pasó. Pero primero, llamaré al medico, le diré que estás despierta.

Ví su figura alejarse y salir de la habitación. Tenía millones de preguntas de donde estaba. ¿Estaba en una clínica? ¿Que mierda me había pasado? Me incorpore un poco y observé que estaba en una habitación blanca, bastante lujosa para mi gusto, con hermosas cortinas celestes, un hermoso ventanal y un baño de lujo. O al menos así se veía la puerta que conlleva al baño. Me levanté y me di cuenta que mi cuerpo no estaba lastimado ni magullado -en el caso de que me hubiera ocurrido algo físico-

La puerta se abrió, y Anie apareció con un hombre bastante guapo -para mi gusto- alto, delgado, pálido, con el cabello bien particular de color azabache. ¿¡Ese era el médico?! Oh Dios... Era muy guapo. Se notaba que cuidaba su figura, la ajustada camisa azul hacían lucir su precioso abdomen.

—Veo que despertaste—sonrió, me tocó la frente—Recuestate de nuevo—hice lo que me pidió. Su voz era tan grave y sexy, que hasta Anie estaba fascinada. Saco una mini linterna de su bolsillo y comenzó a examinar mis ojos. Abrió uno, luego el otro. Después saco su estetoscopio y me lo coloco en la espalda para escuchar los latidos del corazón. Esta tan frío, que llegue a temblar—Inhala, exhala...Perfecto. Está todo en buen estado.

—Doctor ¿Que me pasó?

Este estaba anotando en una libreta todo lo que hacía. Su enfermera me estaba cambiando el suero cuando pregunté.

If You [G-Dragon y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora