El es intenso...
Sexy.
Apasionado.
Dulce.
Perfecto.
Las descripciones que me habían dado acerca de el, era lo que siempre pensé acerca de su personalidad. Pensar en llegar a conocerlo era un sueño utopico. Irreal. Pero la vida me dio oportunidades q...
—Porfavor, no sabes lo difícil que ha sido para mí—murmure sobre los labios de ____, los cuales se encontraban remojados por las lágrimas—Se que ha sido difícil, pero podemos solucionarlo.
—¿No entiendes verdad?—su voz sonaba tan dura que lograba erizarme completamente—No puedes dañar a las personas, fingiendo que no ha pasado nada cuando las lastimas.
—Se que ambos nos hicimos daño, pero podemos hacer algo.
—¿Hacer que?—espeto—¿Enfrentar al CEO? ¿Contarle a las V.I.P? ¿A tus amigos? ¿De que serviría si apenas podemos entendernos tú y yo? ¿Es posible que los demás también?
Tomé su mejilla suavemente.
—Lo es—susurre suavemente—Claro que lo es, hemos soñado como dos locos. Mira lo que hemos logrado ¿Quieres tirar todo esto a la basura?
La mire a los ojos y sus lágrimas solamente rodaban por su mejilla. No había palabras por su parte, solamente tristeza, pena y olvidó.
—Lo siento—susurre sobre sus finos labioz—No sabes lo difícil que es para mí.
Sus labios se abrieron para decir algo, pero su imagen comenzó a desaparecer como el agua entre mis dedos.
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—¡Kwon!—escuche un grito a lo lejos de mi—¡Despierta!—senti que me sacudieron delicadamente—Porfavor, despierta.
Abrí mis ojos cuidadosamente, cegandome con la luz del sol que atravesaba la ventana de una forma fugaz. Me sobe los ojos intentando mantenerme lucido y ví al manager Hwang a mi lado con una mirada preocupada. Me incorpore de la cama, observe la habitación y los latidos de mi corazón se calmaron al ver en donde estaba.
Vaya sueño.
—Manager Hwang..—susurre con voz ronca.
—Al fin despiertas—dijo con voz preocupada—No sabes lo preocupado que estaba.
—¿Por qué?—no entendía nada.
—Por que estabas muy exaltado. Balbuceabas cosas y lanzabas gemidos de dolor o espero que hayan sido de dolor—su mirada pícara me causo gracia. Negué con la cabeza y me levanté de la cama.
—Fue un sueño estúpido—camine hacia el baño cerrando la puerta detrás, abrí el grifo para mojarme la cara.
—¿Seguro que es estúpido? Mencionabas el nombre de tu asistente Kwon—se escucho su voz al otro lado de la puerta. Me detuve por un instante y me miré al espejo.