Mis disculpas, tus cualidades son perfectas
Y si me dejas llevarte a algún lugar
te apuesto a que valdrá la pena.
~Mad - G-Eazy ft Devon Baldwin.
Quiero detenerme, quiero sacar toda la mierda que metí en mi sistema, sin embargo es tarde. Nuevamente empino la botella de Jack Daniels, el líquido color ámbar irrita mi garganta, pero la sensación es bien recibida. El alcohol me calmaba. Estar borracho me calmaba.
—Eres un asco, Scott —Cole suelta, lanzando en mi dirección lo que parecía ser una botella de agua. Me deshago de ella, lanzándola hacia la piscina. El castaño era un dolor en el culo, uno muy grande desde que había empezado a dejar el alcohol—. ¿Puedes intentar no alcoholizarte durante tus fiestas de premiación?
>>Al menos hasta que todos se marchen.
Suelto un gruñido, observándolo a los ojos. Cole estaba vestido de negro, siempre lo hacía, sin embargo, esa noche parecía que había algo distinto en él, algo que no lograba reconocer.
—¿Puedes largarte y dejar de ser un grano en el culo? —Con rapidez él se acerca y retira la botella de mi mano, dejándome sin la batería que necesitaba para ser un completo imbécil—. ¡Bien, conseguiste lo que querías, ahora piérdete, imbécil!
Cole niega con la cabeza, para luego marcharse y dejarme nuevamente solo. Escoger la piscina como mi punto de alcoholismo era algo que debería cambiar, sin embargo, al dejarme caer sobre una de las tumbonas, ese pensamiento se ve rápidamente eliminado.
¡Era malditamente cómodo!
No quería estar en la asquerosa fiesta, pero no podía marcharme. Era mi jodida casa, la casa que había pagado con los años que llevaba corriendo un maldito auto de formula 1. ¿Cómo diablos había terminado odiando mi vida?
Tenía lo que cualquier hombre deseaba.
Dinero, alcohol, drogas, mujeres, un buen polvo cada noche. El recuerdo de esta mañana me hace soltar una mueca. Las mujeres hacían cualquier cosa por dinero, ¿qué esperaban ellas de un desconocido si ellas mismas no se respetaban?
Todas y cada una de las mujeres recorriendo mi casa eran putas, putas que esperaban en meterse en mi cama y bajo mis pantalones.
Veo a dos chicas desde lejos, me están observando, sin embargo no les doy tiempo en hacer su camino hacia mí, y me levantó, alejándome lo más posible de ellas. Eran mujeres, sin embargo, las ganas de compartir una cama con alguien no era muy apetecible para mí.
No iba a dejar que ninguna de ellas terminara en mi cama. La idea de dejar que alguna de ellas cruzara esa línea era como si cortaran una parte de mi cuerpo.
Ellas no merecían ese detalle.
Acomodo mi chaqueta, alejando el frío que empieza a invadir mi cuerpo cuando hago mí camino a través de la grava que llevaba hacía la habitación que tenía lejos de la casa principal. Tener un momento a solas para mí parecía ser la mejor idea de todas.
Los únicos que conocían el camino éramos Cole y yo, pero solo yo iba a menudo a aquel lugar. Podría decir que esa habitación era la única que guardaba recuerdos del Scott anterior. De aquel Scott que se sentiría asqueado del actual.
Un Scott que me gustaría recuperar alguna vez.
La música disminuye su fuerza ante cada paso que doy, cuando diviso la puerta de la habitación frente a mí, saco el juego de llaves que nunca me quitaba de encima, en él se encontraba la llave de mi auto, la de casa y la de esta habitación.
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BAD GUYS II: DRIFTING. ©
Romance"No amas a alguien por su apariencia, o la ropa, o por su carro costoso, sino porque canta una canción que sólo tú escuchas" -Oscar Wilde. Historia Registrada en Safe Creative. © All rights reserved. Se encuentra expresamente prohibida su reproduc...