BAD GUYS II: DRIFTING. ©

42.

No olviden dejar su voto y su comentario, en serio animan mucho. <3

~*~

Siento mi corazón latir con lentitud y un escalofrió recorrer mi columna vertebral. Siento la pesada mirada de Scott sobre mí, sin embargo, lo único que soy capaz de observar es el anillo que él aún sostiene dentro de la caja. Siento la necesidad de hablar, de poder mover mis labios, pero, soy incapaz de lograr la fácil tarea.

—Scott yo... —Empiezo, pero, de un momento a otro la atmosfera dentro del auto cambia. Los dedos del moreno se mueven, listos para cerrar la caja, pero, justo antes de hacerlo, soy capaz de decir—: Acepto.

>>Quiero casarme contigo.

Su expresión cambia por completo; parece confundido, pero, cuando vuelvo a asentir hacía él, todo parece caer en su puesto, como si piezas de rompecabezas se tratase y una sonrisa se apodera de sus labios.

—¿Hablas en serio?

—No he hablado más en serio en toda mi vida, Scott —murmuro, observando directamente a sus ojos. El brillo que se apodera de ellos, lo que es completamente nuevo para mí, por lo que soy incapaz de intentar leer sus pensamientos. Cuando no sé qué más decir, él murmura algo que no logro entender y, sin más espera, sacar el anillo de la caja y lo coloca en mi dedo, para luego dejar un beso sobre él.

—Creo que ya no necesitaremos los condones que nos dio tu padre. —Antes de que él se incline en mi dirección, lo detengo, colocando mi mano sobre su pecho, observando sus ojos sin sentir ningún remordimiento sobre lo que diré.

—Me casaré contigo, Scott —digo, con voz firme—, pero aún no quiero tener hijos.

—Dylan —dice, soltando una risa—, con o sin hijos, tú eres mía.

Sin más, él me besa, sin detenerse a pensar en toda la mierda que empezaba a salir de mi pasado, sin detenerse a pensar en que, probablemente, nos encontrábamos en peligro y, es ahí cuando noto que tenía que relajarme un poco más.

Sin importar que una loca esté persiguiéndome, pensando que podré arruinar su vida, lo más importante, justo ahora, era saber que tenía a mi familia, a mis amigos y a Scott apoyándome y que, a pesar de todo, sabía que el amor que sentía por ellos era mucho más grande que los miedos que amenazaban con separarme de ellos.

—Te amo.

—Te amo con toda mi maldita vida, Dylan.

Scott besa mi mejilla antes de regresarse a su lugar y, no puedo evitar soltar un risa cuando él se reacomoda su bragueta. Sin decir nada, no se tarda en encender el auto y, justo cuando lo hace, el pito proveniente del auto de Colton, nos hace reír. Seguramente estaban viendo todo el espectáculo.

El moreno junto a mi sujeta mi mano luego de salir de la casa de Scarlett. El día había estado cargado de muchas noticias inquietantes y él parecía ajeno a toda la tormenta de sentimientos que se apretaba dentro de mi pecho. Estaba feliz, pero, sin embargo, detrás de esa felicidad había un sabor amargo en mi boca.

Estaba feliz por lo que ocurriría en mi relación con Scott, sin embargo, el saber que había sido separada de mis padres biológicos era algo que no podía pasar por alto y el hecho de que yo ya tenía padres... unos que me aceptaron y mi aman con todos y los desplantes por los que los he hecho pasar desde que nos conocemos, me tenían con sentimientos encontrados.

Ellos me amaban y yo a ellos, pero saber que la ex mujer de mi padre biológico había planeado todo esto... me enfermaba.

El regreso a casa no se siente tan largo como antes y, cuando lo noto, el sueño empieza a apoderarse de mí, sin embargo, lucho contra él y me reacomodo en mi lugar, observando a Scott, quién está completamente serio.