¡Capítulo nuevo en una semana! Creo que ahora es oficial: ¡Estoy de vuelta!
Espero que les guste mucho, en serio trabajé duro en éste capítulo. Como saben, trataré de publicar el siguiente capítulo dentro de una semana, so... ¡no vemos en la próxima!
Capítulo dedicado a @DarkusLa
No olviden seguirme en mis redes sociales, publico adelantos cada que puedo.
~*~
Habían pasado dos horas desde que subí a mi habitación, Hazel se había cerrado en no hablar conmigo, algo que ciertamente me dolía. Yo confiaba en ella, con los ojos cerrados.—Sabes que no te esconderás por siempre en tu habitación, ¿no? —Scott suelta, lleva media hora acostado en mi cama, algo que parecía normal para él—, debes bajar a comer.
—Dejé que entrarás con la única condición de que mantuvieras la boca cerrada —Levanto la mirada del dibujo que tengo frente a mí y lo observo con el ceño fruncido—, tus llaves están en mi bolso, puedes tomarlas y regresar por donde viniste.
—Sabes que no tienes ningún derecho a desquitarte conmigo, ¿no? —suelta, su tono es tranquilo, sin embargo, noto su ceño fruncido—, yo no te he ocultado nada y estoy tratando de hacer las cosas bien contigo, Dylan, no seas un grano en el culo.
Suelto un suspiro y giro la silla.
Tal vez tenía razón, pero ciertamente no me estaba ayudando. No sabía cómo me sentía. El que Hazel y mis padres me hayan ocultado lo ocurrido, sólo me hacía sentir de más.
Cómo si decírmelo no era tan importante para ellos.
Suelto un suspiro y dejo de lado el dibujo. No había avanzado nada y ciertamente tampoco lo haría en el resto de la tarde. Los ojos de Scott están sobre mí y no duda ni un segundo en hacerme un lugar en mi cama. Me siento junto a él, pero el moreno no lo piensa y tira de mí hasta que la mitad de mi cuerpo queda sobre el suyo.
—No pienses tanto las cosas, Dylan —dice, sus largos dedos se pasean por mi cabello y no puedo evitar relajarme junto a él—, a veces hay cosas que no puedes contarles a todo el mundo, no importa cuán importante sean ellas en tu vida. Merecen tener secretos.
—Cuando llegué me sentí excluida —murmuro, sin siquiera girar a observar a Scott. La incomodidad de aquel entonces era mucho más fuerte. Tenía miedo de preguntar por cosas pequeñas, no quería ser una molestia para ellos y, poco a poco, Hazel y mamá me habían ayudado con eso—, tenía miedo de siquiera dirigirles la palabras, ¿sabes?
>>Es incomodo no sentirte parte de una familia... o de un lugar, y me sentí así durante mucho tiempo.
—Me siento cómodo cuando estoy contigo —murmura, para luego removerse un poco y dejar una de sus manos en mi trasero. Con uno de sus dedos se encarga de trazar líneas imaginarias, haciendo que mi piel cosquilleé un poco—, y sé que te sientes cómoda conmigo.
—¿Cómo estás seguro de eso?
—Porque te estoy tocando y no te has movido de tu lugar, Dylan.
No puedo evitar sonreír. En cierto punto él tenía razón. Me sentía cómoda con él, a pesar de no querer estarlo. Me gustaba demasiado Scott, y la idea de sentir algo más que eso me ponía en peligro a mí.
No quería volver a sentirme dejada de lado.
Al menos no por él.
—Iré a Nueva York está noche —suelto, como si nada. Algo dentro de mí me estaba empujando a hacerlo, sin embargo, me arrepiento cuando la tensión se apodera del cuerpo del moreno. Con cuidado, me remuevo sin llegar a lastimarlo y sus ojos me observan, cómo si no entendiera nada de lo que digo—, ¿qué?
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BAD GUYS II: DRIFTING. ©
Romance"No amas a alguien por su apariencia, o la ropa, o por su carro costoso, sino porque canta una canción que sólo tú escuchas" -Oscar Wilde. Historia Registrada en Safe Creative. © All rights reserved. Se encuentra expresamente prohibida su reproduc...