.·♥UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD♥.·

CAPÍTULO 12.

-Qué! Dijo Alfonso sumamente molesto.

-Miguel ha decidido terminar su carrera de Economía en la universidad del Valle.

-Y por qué aquí? se hubiera quedado en Guadalajara.

-Alfonso por favor no empieces...

-Es que qué es lo que pretende, seguir arruinándome la vida?

-No hijo, no digas eso, tu hermano te quiere mucho.

-Pero yo lo odio mamá, no quiero verlo, no quiero que esté aquí y se cruce otra vez en mi camino.

-No te preocupes Alfonso, es lo que menos quiero... decía Miguel a espalda suya.

Ruth y Alfonso no se habían percatado que César  y Miguel habían llegado a la casa.

-Te lo tengo que agradecer? porque si es así sigue esperando... exclamaba Alfonso.

Miguel tomaba sus maletas.

-Ruth: a dónde vas hijo? ya está la comida.

-No te preocupes mamá, coman ustedes y mi hermano.

Alfonso respondió con ira...

-Jamás en tu patética vida me vuelvas a decir así, tu y yo no somos nada.

-Cállate Alfonso, no reniegues de tu sangre! gritó César.

-Sangre que me traicionó papá!

-Miguel: No  voy a discutir por algo que te he pedido perdón millones de veces.

-Pues siempre lo llevarás en tu conciencia, así como la muerte de Lau.

-Miguel: A ella no la metas!

Ruth quería poner calma...

-Ya por favor! No pueden pelear cada vez que se vean... apíadense de su padre y de mí.

-No te preocupes mamá, porque pienso en ustedes y en que no se merecen esto me marcho, yo solo vine por mis maletas para instalarme de una vez en la casa que mi padre rentó.

-Le has rentado una casa papá! exclamaba Alfonso fúrico.

-Es lo menos que puedo hacer cuando tú no lo quieres ver  aquí, no lo voy a dejar desamparado... respondía César.

-Alfonso: Yo te pedí en variadas ocasiones que me compraras un departamento.

-Es totalmente diferente, tu tienes un techo en donde vivir, no le veía el caso que te fueras a otro lado y ahora menos cuando tu madre ya está aquí, aparte te compré el carro que tanto querías, no tienes porqué quejarte Alfonso.

-Qué injustos son conmigo, pero si como se trata de San Miguel, el mártir de la familia que ha sufrido tanto en la vida.

-No te expreses así de Miguel... y para nada estamos siendo injustos.

-Está claro que hay favoritismo pero no se preocupen algún día no muy lejano me iré de esta casa  también y sin ayuda de ustedes.

-César: Y no te lo prohibiremos Alfonso, pero son tus palabras y acciones las que hacen  que le brindemos el apoyo a tu hermano.

-Alfonso: Soy yo el que me largo de aquí, quédense a comer  como  la hermosa familia que  son y denle la bienvenida a su hijo prodigo.

Alfonso se marchaba azotando la puerta.

Sacaba las llaves de su carro y  hacia una llamada...

-Se adelantaron los planes Angelique, en veinte minutos estaré en la parada de tu universidad, si no estás lo siento pero no faltará alguna mujer que quiera coger conmigo.