CAPÍTULO 31.

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El dolor que sentía al recordar como murió su amada Laura en sus brazos era  inexplicable, Miguel no articuló ni una sola palabra en su defensa pues sus sentimientos lo estaban haciendo mella una vez más... El sufrimiento recorría cada una de sus venas alojándose en cada partícula de su cuerpo y más dolor era que fuera precisamente ella quien removiera su pasado y la agonía que sintió cuando Laura partió de este mundo.

Sin decir ni una palabra y con miles de nudos en la garganta al recordar, Miguel se marchaba cabizbajo del aula.

Mía se quedaba inexpresiva ante el rostro desencajado de Miguel, no pensaba verlo así tan frágil  por todos sus comentarios... Pero no se iba a permitir que los demás la vieran dudar de sus palabras, lo dicho, dicho estaba... Mantenía su temple intacto y regresaba a su lugar como si nada hubiera pasado.

Lupita la miraba y Mía alcanzaba a leer sus labios...

-Ahora si te pasaste!

Natali la veía con todo el rencor que una persona pudiera acumular en su ser.

En el salón de Arquitectura...

-Como que Alfonso ahora le pensará dos veces para molestarte después del cachetadón que le propinaste! Mencionaba Christian.

-Ojalá porque no sabes como lo detesto!

-Oye Annie y no crees que te pasaste?

-Claro que no, se lo tenía bien merecido!

-Pero si otras veces te ha dicho cosas más subiditas de tono y no habías reaccionado así.

-Me colmó la paciencia, aparte de que me recordó a...

-No hace falta que me digas ya sé por donde va el asunto.

-A veces veo cosas de Maximiliano reflejadas en Alfonso! Cosas que ahora sé que me hacia y que me dan una rabia y unas ganas enormes de que este tarado no las haga en mi presencia!

-Y crees que algún día puedan llevar la fiesta en paz?

-No, sus actos me dan nauseas y las aborrezco, es un tipo con mala leche.

-Creo que no se lleva con Miguel.

-Pensé que eran alucinaciones mías! Pero cuándo me dijo que no me acercara a él, lo confirmé.

-Pues que mal que ande hablando a espalda suya... Como dices a mi me cae muy bien Miguel y siento que nos llevaremos mejor estando en el Classico.

-Ya lo creo yo también.

-Oye y como que el cacheteado ya se tardó no?

-Seguramente una de sus tantas admiradoras ya le estará sobando la mejilla.

-Incluida tu hermana Mía!

-Sí ella también.

Cerca de los sanitarios de los hombres...

-En serio hizo eso Anahí? Preguntaba incrédulo Ucker.

-Quién más no me traga en esta universidad!

-Yo te advertí que no te metieras con ella Poncho!

-Es que no sé porqué explotó, no le dije nada del otro mundo, es más todas las chicas se hubieran ruborizado al haberlas llamado así.

-Zombie? Cómo siempre le dices!

-No, princesa!

-No pues Anahí no es una de esas!

-Sí ya me doy cuenta...

-Ya no la molestes más, porque si es así preparate para recibir un centenar de golpes por semana.

-Ya haré algo te lo juro para cobrarme lo que me hizo.

-No por favor! No empieces otra vez!

Las horas pasaban y llegaba el receso...

- Ya están todas las chicas reunidas Lupita?

-Sí Mía!

-Pero si en la lista nada más son 50!

-Yo creo que ese número de participantes está bien...

-Pero de ahí iremos descartando, no me quiero quedar sólo con 10.

-Tranquila Mía... Tendremos el número suficiente de porristas.

-Dios te oiga porque sino que oso con el rector!

-Ya no te preocupes y hay que dar inicio con las pruebas, no hay que hacer esperar mucho tiempo a las chicas!

-Sí porque no quiero que se marchen.

El día transcurría y las clases terminaban una vez más.

Anahí y Christian llegaban al estacionamiento y se daban cuenta de que un automóvil atajaba el paso del carro de Anahí.

-Pero a qué idiota se le ocurrió dejar así estacionado su coche.

Y solamente una persona se le venía de nueva cuenta a la mente.

-No me digas Chris que...

Él la interrumpía...

-El BMW es de Alfonso...

Y como si lo hubieran llamado con la mente... Él aparecía.

-Oye imbécil, puedes estacionar correctamente tu carro.

-Alguien me habló Ucker? Decía Alfonso haciendo caso omiso a lo que Anahí le dijo.

-Te estoy hablando idiota!

-Oye si fueras un poquito más educada, atendería cualquiera de tus peticiones.

Anahí quería mantener la calma... Respiraba y trataba de contar hasta diez.

-Podrías por favor de quitar tu hermoso BMW del paso, animal!

Alfonso reía...

-Eres tan adorable mi zombie!

-Ya Poncho entremos al carro y deja de molestar a la compañera... Exclamaba Ucker.

-Okey, es buena idea.

Annie se sentía aliviada de ya no seguir con la discusión... Pequeños dolores de cabeza se le iban apareciendo.

Alfonso subía a su carro y conducía hasta que su carro se encontrara estacionado de buena manera.

Salió del carro para ver la reacción de Anahí cuando llegara al suyo y viera la siguiente leyenda...

"Soy la zombie de Alfonso Herrera"

-Maldito seas Alfonso!

La rabia y el coraje se apoderaron de Anahí yéndosele encima a Alfonso.

-Todo lo que tu quieras mi zombie!

-Eres un infeliz, desgraciado!

Iba a soltarle una cachetada pero Alfonso detenía su mano, un instinto hizo que rápidamente tomara su rostro con sus manos y aplastara sus labios con los de ella.

.·♥UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD♥.·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora