.·♥UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD♥.·

CAPÍTULO 102.

Anahí no podía creer que Fabiola estuviera frente a ella...

-¿Podemos hablar? insistía Fabiola.

Mía interrumpía...

-O sea y no se te ocurrió otro día para hablar con mi hermana, por si no lo sabes está a unas horas de casarse con Alfonso.

-No te quitaré mucho tiempo, es urgente por favor!

-¿Con qué fin vienes eh, acaso quieres pedirle que no se case por algún motivo?

Anahí tomaba la palabra...

-Vayamos al estudio de mi padre.

-Annie no! no tenemos mucho tiempo para que te alistes, que te busque otro día.

-Por favor Mía, deja que escuche lo que me tiene que decir.

Marina y Mía respetaban la decisión de Annie, ella conducía a Fabiola hasta el estudio de su padre y ya ahí...

-Bien ¿qué me tienes que decir?

-No sé por donde empezar, pero necesito que ,me perdones por el daño que pude haberte ocasionado.

Anahí no se esperaba esas palabras...

-Sé que hoy te casas con Alfonso, el hombre que amo con todo mi ser y...

-Fabiola...

-Déjame terminar Anahí, me he enterado también de la enfermedad que padeces y...

-No voy a tolerar que trates de burlarte de ello...

-Jamás Annie, al contrario, te admiro y sé que Alfonso te ama verdaderamente.

-Y yo a él.

-Por eso he de confesarte que mi conciencia no me deja en paz...

-¿De qué hablas?

-Cuando supe de su compromiso traté por todos los medios de que él regresara a mi lado, su abandono no lo aceptaba, pero poco a poco iba viendo que él se transformaba en un hombre enamorado, desgraciadamente no de mí, intenté ser su amiga pero no funcionó, no te voy a mentir, a Alfonso lo llevo tatuado en mi piel y necesitaba tenerlo nuevamente conmigo así que en la primera oportunidad y en el estado que lo encontré lo llevé a mi casa y quise que te olvidara momentáneamente en mis brazos pero no fue así, tomó demasiado y se quedó dormido en el sofá de mi casa.

-Estás tratando de decirme que...

-Alfonso no se acostó conmigo, yo le hice creer que así fue porque lo llevé a mi cama y lo desvestí para que creyera que habíamos tenido relaciones.

-¡Cómo pudiste!

-Perdón... pero como te dije yo lo quería retener a mi lado, pensé que con ello ustedes terminarían su relación, por lo visto no te lo comentó.

-Sentía tanta vergüenza de mirarme a la cara que me lo confesó.

-Pero entonces no te importó lo que pensabas que había pasado entre él y yo?

-Me sentía devastada, traicionada una vez más, pero lo amo como no te imaginas que no veía mi vida sin él, así que decidí perdonar ese error.

-Pues bien ahora sabes que no te engañó, que esa noche siempre estuviste presente, aunque sentía que su mundo se venía encima.

-Hubo un mal entendido que afortunadamente se arregló, ya después supimos lo de mi enfermedad.

-Me imagino como se habrá sentido, bueno no solo él sino tu también.