.·♥UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD♥.·

CAPÍTULO 106.

En el anochecer...

Miguel entraba al Dolce Amore y encontraba a Mía atendiendo una mesa, ella lo veía y caminaba hacia él.

-Hola gatito bebé! besándolo.

-Hola amor!

-Déjame traerle su pedido al joven y en lo que te tomas tu latte nos vamos sí?

-Esta bien, te espero.

-Gracias y te aparté tu mesa amor.

-Doblemente gracias Mía.

-De nada bebé, no tardo.

Mía se retiraba entusiasmada...Miguel tomaba asiento y no dilataba en llegar Nico.

-Que nos cuenta el hombre de negocios!

-Hola Nico, pues aquí  con un poco de trabajo pero Mía me mata si no celebramos un mes más de novios.

-Ya lo creo hermano y no quiero estar en tus zapatos si le sales con otras cosas.

-Por eso prefiero no tentar a la suerte, además no importa, el trabajo puede esperar.

-Oye Mike las llaves de tu casa se las di a Mía, pensé que ya no me ibas a alcanzar, estaba a punto de irme, quieres que se las pida?

-No te preocupes, al rato se las pido yo, y tu que me cuentas todo bien con Lupita?

-Más que bien amigo, todo a las mil maravillas.

-Me da mucho gusto... Lupita y tú hacen una pareja increíble.

-Pues Mía y tú no se quedan atrás...

En ese momento Jack llegaba hasta ellos.

-Tu pedido especial Miguel,  hecho ni más ni menos que por tu bellísima novia ah y ella dice que va a demorarse un poquito más pues no piensa salir con el uniforme de la cafetería, estando tu vestido como un magnate.

Nico y Miguel sonreían ante tal comentario.

-Okay dile que no se preocupe, que la espero, pero eso si que no tarde mucho.

-Mmm pues eso si no creo que te lo pueda prometer, ya sabes como se tardan las mujeres y más tu novia.

-Sí lo sé y gracias Jack.

Jack se retiraba...

-Te acompañaría Miguel, pero Lupita también me espera.

-Si no te preocupes pero antes de que te vayas si trajiste lo que te pedí de favor?

-Sí claro, el ramo se lo encargué a mi mamá, deja lo voy a traer porque ni yo supe donde lo guardó para que no lo viera Mía.

-Te debo una Nico, muchas gracias.

-No es nada y suerte!

-Gracias!

Nico se levantaba de su lugar y se metía a la cocina, minutos más tarde le llevaba un ramo de rosas que Miguel le había pedido que comprara para Mía en este día especial, estaba encantado con él pues sabía que a ella le fascinaría.

Diez minutos después salía Mía, con un vestido negro con un escote que rápidamente capturó la atención de Miguel, haciéndolo quedar perplejo ante su belleza...

Ella se aproximaba...

-Podemos irnos gatito bebé.

-Estás más que hermosa Mía.

-Y tú ni se diga gatito.

Ella lo besaba...

-Te gustó el latte que te preparé?