CAPÍTULO 97.

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Leucemia, leucemia, leucemia!

Anahí comenzaba a llorar amargamente, pero sentía la mano de Alfonso entrelazarse con la suya.

-Qué ha dicho doctora?

-Se te ha detectado cáncer en la sangre Annie...

-Pero y el bebé?

-Hasta no hacerte una ecografía no estaremos cien por ciento seguros de las condiciones del feto.

-Yo no quiero que nada malo le pase...

-Tenemos que ocuparnos de los dos... ambos son nuestra prioridad.

-Están seguros de esos resultados, no se habrán equivocado doctora?

-No hay margen de error en estos estudios, Annie padecía de  anemia que se fue agravando con el pasar de los años.

-Todo fue mi culpa, alcanzó a decir Annie sollozando... 

-No amor nada es tu culpa... repetía Alfonso.

-Sí, por años quise morirme, dejé de comer, de cuidarme y ahora estas son las consecuencias...

-Pero estamos a tiempo de erradicar el cáncer, de darle batalla... afirmaba la ginecóloga.

-Cómo?

-Antes que nada necesitamos el apoyo de un oncólogo, él podrá decirnos con más precisión el tratamiento que deberás seguir.

-Y cuando será la consulta con él? preguntaba Alfonso.

-Mañana mismo, le hemos llamado y ha aceptado atender tu caso Annie.

-Muchas gracias...

-Es nuestra labor, salvar tu vida y la del feto, pero ahora debes de tener el doble de fuerza para afrontar lo que se viene.

-Yo solo quiero que a mi bebé no le pase nada...

Minutos más tarde Annie y Alfonso salían de la clínica...

Adentro del automóvil...

-Amor quiero que sepas que nunca te dejaré sola, estamos juntos en esto y lo sabes.

Annie se encontraba callada...

-Por favor Annie dime algo.

-No me quiero morir Poncho!

Alfonso la abrazaba y Annie comenzaba a sollozar de nueva cuenta.

-Eso no pasará, Annie tu eres fuerte...

-Yo pensé que iba a ser uno de los mejores días de mi vida al recibir la noticia de nuestro bebé, pero esa felicidad tuvo que ser empañada con mi enfermedad.

-Annie no decaigas, piensa en el bebito, qué razón más quieres para luchar y darle batalla al maldito cáncer.

-Tengo miedo Poncho, no se si pueda.

-Claro que sí, yo estaré a tu lado.

-Abrázame por favor! 

El camino a su casa fue de auténtico silencio, Annie lloraba por dentro al asimilar la noticia que había recibido, tenía a Poncho y sentía su apoyo pero necesitaba el consuelo de su familia.

Al llegar Alfonso le abría la puerta para que ella bajara, él tenía la intención de acompañarla adentro de su hogar pero Annie le pedía:

-Por favor déjame a solas con mi familia.

-Pero Annie... 

-Por favor Alfonso.

-Yo quiero  estar presente amor, no debes de afrontar esto sola.

-Sé que estás tu conmigo, pero respeta mi decisión sí?

No le quedaba de otra, besándole los labios Alfonso se marchaba.

Al entrar, las lágrimas se apoderaban del rostro de Annie, Mía llegaba hasta ella un tanto preocupada...

-Qué pasó sis, por qué traes esa cara?

Annie la abrazaba.

-¿Te has peleado con Alfonso? 

-No.

-Entonces, ¿por qué lloras de esta manera?

-No me quiero morir Mía.

-Claro que no Annie, pero por qué lo dices?

-He ido a ver a la ginecóloga...

-Qué? pero si te dije que te quería acompañar Annie.

-Lo sé pero me llamó para que fuera lo más pronto posible, ya tenían los resultados de mis análisis.

-¿Y seré tía?

Anahí afirmaba y Mía gritaba de la emoción...

-Felicidades!

Annie guardaba silencio...

-En los estudios que me realizaron, se descubrió que tengo leucemia.

Mía se quedaba impactada ante tal noticia.

-¿Qué has dicho?

-Tengo cáncer en la sangre Mía y no me quiero morir!

Ella la abrazaba nuevamente...

En otro lugar...

-Estás bromeando Poncho?

-Jamás jugaría con la salud de Annie, Miguel!

-Perdón, pero no puedo creerlo!

-No sé como vamos a afrontar esto ella y yo hermano...

-Sabes que cuentas conmigo y con el apoyo de nuestros padres.

-No quiero que ni mi hijo ni ella mueran.

-No pienses en eso Poncho, ya verás que tanto tu hijo como Annie saldrán de esto y tu estarás con ellos amándolos cada día más.

-No veo mi vida sin Annie, ella es mi todo.

-Te hace bien desahogarte hermano, pero cuando estés con ella deberás de darle ánimos y sacar todas las fuerzas para que Annie no decaiga.

-Lo sé pero me duele verla tan frágil, no se merece esto.

Miguel reconfortaba a Alfonso mientras él lloraba inconsolablemente...

Annie y Mía llegaban a la habitación de la primera...

-Anda descansa hermanita...

Annie accedía acostándose en su cama...

-Papás no han de tardar en llegar,  debes de recuperar fuerzas para contarles lo que pasa.

Mía se quedaba callada y después agregaba...

-Se pondrán felices al saber sobre el bebito que viene en camino y tristes por lo del...

-Cáncer... admitía Annie.

-No te pongas triste, recuerda que el bebé siente lo que tu le trasmites.

-Tienes razón Mía,  ya no sólo soy yo, debo pensar primero en él y no quiero que mi bebé sufra.

  -Ninguno de los dos debe sufrir, esto es muy injusto!

-No lo sé pero en verdad gracias por tu apoyo!

-No tienes nada que agradecer, quiero estar siempre para ti Annie.

Ella abrazaba a Mía y le besaba la mejilla...

-¿Annie?

-¿Sí?

-¿Ahora más que nunca tu boda sigue en pie cierto?

 Annie no decía nada pero pensaba sobre lo que le preguntó su hermana.

-¿Annie?

Con todo el dolor en su corazón ella expresaba...

-Creo que lo mejor será cancelar la boda.




.·♥UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD♥.·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora