.·♥UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD♥.·

CAPÍTULO 23.

Anahí detenía su andar, había caminado por la ciudad durante varias horas sin rumbo fijo. En su trayecto siempre sintió la presencia de alguien atrás de ella a una no tan corta pero considerable distancia, quién más iba a ser sino su fiel amigo.

Dio media vuelta y no se equivocaba...

-Vete déjame sola! le recriminaba ella.

-Jamás preciosa, si hubiera sabido que ese mal nacido te iba a llamar en la madrugada, me hubiera quedado contigo.

Annie agradeció las cálidas palabras de Christian. Sintió la necesidad de abrazarlo y no dudó en hacerlo, él la abrazaba también.

-Gracias y perdón por lo de hace rato.

-Yo sé que no es fácil pero Annie deja ya el pasado atrás!

-Lo intento pero no puedo!

-Date la oportunidad de vivir!

Anahí se separaba de su amigo...

-Por favor tú no me abandones!

-Estás loca! tanto que me costó que me dirigieras la palabra para librarte de mi presencia así tan fácil, olvídalo!- él le guiñaba el ojo y le besaba la frente para después decir -nunca amiga, tú eres una de las personas más importantes de mi vida.

Annie volvía a abrazarlo, cuando eso sucedía sus ojos miraban a  una persona.

-Es ella!

-Quién? exclamaba Christian confundido.

Anahí seguía a aquella mujer muy de prisa.

En la Universidad del Valle...

Lupita tocaba la ventanilla del carro de su amiga. Estaba tan desconcertada viendo el estado en el que se encontraba Mía.

Al ver de quien se trataba, ella abría la puerta de su Volvo blanco...

-Ay Lupita me quiero morir! Abrazando a su amiga.

-Estás loca! por qué dices eso Mía, qué pasó? vi llegar a Miguel al salón pero a ti no y luego tu mensaje que viniera inmediatamente al estacionamiento, acaso no te ayudó?

-Sí me ayudó pero Miguel jamás me hará caso!

-Por qué lo dices?

Mía lloraba sin parar.

-Cálmate y dime porqué dices eso!

-Todo iba bien para mi pero no sé si me estaba viendo tan obvia ante tanta pregunta que le hacia que él me dejó en claro que perdía el tiempo con tanto cuestionamiento.

-Pero que te dijo, habla ya!

-Es que Miguel... es casado Lupita!

-Qué?

-Lo que oíste! Miguel es casado y me dejó muy claro también que adora a su esposa.

-Ay no puede ser!

-Ahora entiendo todo Lupita, siempre tan callado y reservado, siempre alejado de las mujeres, siempre dándole el lugar a su esposa.

-Pues nunca me hubiera imaginado eso... en serio Miguel es casado?

-Me siento tan estúpida! yo creando un cuento de hadas junto a él siendo que Miguel ya es el príncipe de otra.

-Ya Mía no te mortifiques ni te sientas mal por favor, por algo pasan las cosas y por algo también no pasan.

-Sabes me quedé como el perro de las dos tortas, que en mi caso son tres, sin Derrick, sin Alfonso y sin Miguel.

-Es que en verdad yo pensaba que entre tú y Miguel podía haber algo.