35

13 1 0
                                    

Al día siguiente después de una larga jornada de trabajo llegué temprano a casa para poder preparar la comida para la cena especial, Amelía se estaba arreglando el cabello parecía que estaba muy feliz con que se diera la oportunidad de poder conocer a Christian. Preparé pasticho de berenjena mi especialidad italiana favorita con unos deliciosos brownie con queso crema. Una vez ya la cena y la mesa lista me dispuse a tomarme una ducha rápida colocarme una ropa casual y peinar mi cabello de manera que no se viera tan formal.

Revisé que todo estuviera en orden en eso el timbre sonó y Meli salió corriendo a abrir.

- Hola hermosa.

- Hola Chris, ven pasa. Respondió invitándolo.

Inmediatamente el aroma de un vampiro entró por mis fosas nasales. No podía creer que el enamorado de mi hija fuese un vampiro, esto no estaba bien. Mayor fue mi sorpresa voltearme y ver a alguien que jamás pensé que volvería a ver.

- Dominic. Dije susurrando y abriendo mis ojos como platos.

- Hola Shanodee. Dijo sonriendo.

Quedé en shock al verlo ahí parado junto a mi hija. Dios mio ¿cómo carajos nos encontró?.

- Emm ¿ya se conocían?. Preguntó Amelía confundida.

- Hija a tu habitación por favor. Dije asustada.

- Pero madre que dices si Christian acaba de llegar. Respondió bufeando.

- ¡Que te he dicho que te vayas!. Grité.

- Ella no se irá a ninguna parte. Dijo Dom sacando una navaja y poniéndosela en el cuello.

- Pero Christian ¿qué demonios estás haciendo?. Preguntó Meli.

- ¡Sueltala!. Dije acercandome a ella.

- Te mueves y le rajo el cuello. Dijo afincandola mas.

- ¡Ahhhhhh!.. ¡Mamá!. Se quejó del dolor.

- No no no por favor detente no la lastimes. Supliqué.

- ¿Sigues teniendo tu parte humana sensible? pensaba que quizás después de lo que te hizo Jeremy con Samantha habrías congelado tus sentimientos. Dijo divertido de ver como me horrorizaba al ver lo que hacia.

- ¿Qué quieres? ¿Cómo nos encontraste?. Pregunté ya sintiendo mi sangre hervir.

- ¿Jeremy? ¿Sentimientos? Madre ¿de qué está hablando?. Preguntó Amelía.

- Ohhhh es que la niña ¿no lo sabe?.. Preguntó.

- No tiene por que saberlo Dominic. Contesté furiosa.

- Pero yo si quiero que sepa. Dile Shan dile lo que somos en realidad.

- No. Contesté.

- ¡Diselo! Si no se lo dices le haré lo mismo que hice contigo.

- ¡Nooo!. Dije con un nudo en la garganta.

- ¿Qué es lo que tienes que decirme mamá?. Insistió Meli.

- Hija de mi vida quiero que entiendas que no te lo había dicho por miedo y porque te amo con todo mi ser pero *suspiré* Yo soy una vampiresa. Dije con la cabeza baja.

-¿Que eres que? ¿Una vampiresa? ¿Real?. Preguntó boquiabierta.

- Sí, soy muy real y Dominic también en un vampiro.

- Pero si el me dijo que se llamaba Christian. Dijo en tono de decepción.

- Ay ya basta de tanta charla luego siguen hablando cuando estén todos juntos. Interrumpió Dom lanzandola a una esquina haciendo que perdiera el conocimiento.

- Malditoooo. Dije empujandolo y cayendo sobre él mientras lo golpeaba.

- Jajajajaja que comience el juego.

- Pagarás por haberle hecho eso a mi hija. Dije abofeteándolo.

- ¿Quieres pelear como la otra vez?. Preguntó Dom.

- ¡Te voy a matar!. Dije pero de golpe sentí un inmenso dolor en mi estómago.

- No no lo harás. Contestó vaciando una jeringa llena de belladona en mi abdomen.

Caí al suelo y paulatinamente fui perdiendo la consciencia todo se veía borroso me sentía como en un estado de droga no podía moverme sólo escuchaba como Dominic se movía sobre mi veia sombras hasta que sufrí el blackout.

Inmortalidad Maldita IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora