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Nikki intentó apartar a Amelía de Esther pero Jeremy no se lo permitió.

- ¡Quitate Jeremy!. Dijo.

- Nikki ya olvidalo eso era lo que Esther quería. Respondió sosteniéndolo fuertemente.

- ¡Esther!. Dijo Nikki llorando amargamente.

Meli la soltó y ésta cayó al suelo. Mi hija estaba cegada por el deseo de sangre cosa que era totalmente normal porque comenzaba su etapa de media sangre.

- Yo..lo.lo siento.. Yo no quise. Se disculpó llorando.

- Era mi hermana.. Era lo único que me quedaba. Dijo Nik acariciando el helado cadáver.

- Al menos la tendrás a tu lado siempre te lo aseguro.

- Yo no la quería así la quería viva no muerta. Replicó.

- La visualice como vampiresa. Dijo.

- Eres de media sangre no hay posibilidad. Respondió desesperanzado.

- Quizás si, tal vez pueda ocurrir lo que mi mamá le hizo a Jeremy. Dijo alentándolo.

- Espero aunque no era la vida que quería para ella.

- Pero la vida de vampiro era la que ella quería vivir así que respeta su decisión.

- *suspiró*

- Preparate cuando tu hermanita despierte.. Claro si es que lo hace. Dijo Dominic de una manera muy sádica.

Voltie a ver a Dominic quien a pesar de los golpes que recibía contra las paredes se notaba muy tranquilo hasta que de repente mi madre comenzó como a desvanecerse cayendo al suelo poco a poco.

-¡Mamá!.Grité.

- Abuela. Vociferó Amelía corriendo.

- ¿Qué sucede?. Pregunté al verla tan débil.

- E..él tiene algo que.. No se que es pero escuché su voz en mi mente. Dijo con voz entrecortada.

Trataba de comprender lo que mi madre me quería decir pero me era casi imposible. Mayor fue mi desespero al ver como cerraba sus ojos lentamente, un aire de agonía hizo presencia en ese momento.

-¿M..ma.mamá? ¿Mamá?. Dije soltando pequeñas lágrimas al ver que no despertaba.

-No no no esto no puede ser ¡Abuela!. Gritó Meli.

- Van dos quedan cinco. Dijo Dominic recuperandose de una manera muy violenta.

- ¿Qué le hiciste?. Preguntó Jeremy.

- Lo mismo que haré con ustedes.

- ¿Matarnos?. Preguntó Nikki.

- No, jugar con sus mentes. Dijo haciendo una mueca con una mirada muy pervertida.

- No no sal de mi cabeza. Dijo Nikki propinandole un golpe en la cara.

- Dominic ¡dejalo!. Dije corriendo hacia el pero justo antes de poder tocarlo un ruido espantoso invadió mi cabeza haciéndome imposible poder detenerlo.

- ¡Ahhhhhh!. Grité del dolor insoportable que sentía, parecía que mi cabeza explotaría en cualquier momento.

Nikki como un zombie se fue hasta uno de los muros y comenzó a pegarse contra el hasta caer inconsciente. Mis ojos no podían creer que por un momento Dominic estaba acabando con todos nosotros uno por uno.

- ¡Nikki!. Gritó Jeremy acercándose pero luego también lo vi caer.

Amelía no hacia nada, al parecer estaba en un estado de shock, por un momento dejé de sentir dolor y sólo le pude decir a mi hija.

- ¡Corre!.

Meli a los tres segundos reaccionó pero no fue suficientemente rápido ya que Dominic fue hasta donde estaba ella y le dijo.

- Luces fuera. Partiéndole la nuca.

Instantáneamente mi hija cayó al suelo con el cuello volteado a 90 grados.

-¡¡Amelía!!. Exclamé horrorizada de ver aquello.

Me tomó un momento asimilar que todas las personas a quien amaba yacían en el suelo como muertos, incluyendo a mi hermano Zachary quien minutos antes había desfallecido debido a la insuficiencia energética que le genero el no haber bebido sangre. Era quizás la peor escena que alguien puede imaginar. De rodillas me encontraba hasta que observé unas piernas que se posaron frente a mi.

- Ahora es tu turno perra. Dijo Dominic tomandome de una de mis muñecas.

Inmortalidad Maldita IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora