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- Nikkita ¿por qué? ¿POR QUÉ?. Gritó fuertemente Esther.

- Perdoname hermana te juro que nunca quise lastimarlos, no sabía que me estaba pasando en ese momento. Respondió llorando.

- Todo este tiempo me engañaste, me hiciste creer que ellos habían muerto en el accidente cuando realmente fuiste tu el autor de su muerte. Susurró desconsolada.

- No te lo dijo porque no sabia como Esther.. Él te quería proteger. Dije tratando de enmendar el caos.

- ¿Y ustedes lo sabian?. ¿Por qué nunca me dijeron nada?. Preguntó.

- Porque él nos dijo que no te quería perder. Él sabia que si te decía la verdad pues tu no lo perdonarias y para él sería la perdición. Dijo Jeremy.

- Pues me perdió. Quizás si hubiese sido sincero conmigo desde el principio lo hubiese perdonado pero ya no. Masculló fríamente.

- ¿Esther? Hermana no por favor te ruego que no te apartes de mi lado. Suplicó Nik.

- Cumpliré mi sueño y luego me iré lejos donde jamás pueda volver a verte.

- Que drama familiar. Dijo Dominic riéndose.

- ¿Por qué eres tan cruel?. Preguntó Amelía atónita de ver y escuchar aquellas cosas.

- ¿Dominic me harias un favor?. Preguntó Esther.

- ¿Qué quieres?. Preguntó.

- Quiero que me conviertas. Dijo Est colocándose en posición de manera que Dom pudiera morderla.

- ¿QUE? ¡NOO! pero ¿qué estás haciendo Esther?. Dijo Nik forcejeando los grilletes.

- Vengaré a mis padres. Ahora que se que yo era lo único que te "importaba" si me convierto y me alejo de ti te haré sufrir. Contestó con cara maliciosa.

- No Esther piensalo bien, si te conviertes arruinarás tu vida dejarás de vivir como una persona normal. Dijo Jer.

- No quiero ser una persona normal, ya no siento ni tengo nada que perder.

- Pero yo te amo. Gritó Nikki.

- ¿Que?. Dijo Esther sorprendida.

- Eso no lo veía venir. Dijo Dom quedándose estupefacto.

- Así es Esther yo te amo, la única razón por la cual no te asesiné aquel día fue porque me enamoré de ti y nunca quise convertirte porque sabia que el proceso no sería fácil, te mentí sobre lo de nuestros padres porque no soportaría verte lejos de mi. Todo lo hice porque ¡te amo!. Acotó Nikki.

- De nada sirve que me lo digas a éstas alturas, no cambiaré de opinión. Respondió.

-Te morderé cuando termine la reunión. Susurró Dom acariciándole el cuello.

- Bien un menos fuera del juego ya ahora que Esther sabe sobre las cosas que debía saber, sigues tu. Dijo señalando a Amelía.

- ¿Yo qué?. Preguntó nerviosa.

- Es hora que tu madre te cuente muchas cosas que aún no te ha dicho. Dijo Dominic poniéndose detrás de ella.

*silencio*

- Vamos Shan cuentale a tu amada "Meli".

*silencio*

- Bien ya que no quieres hablar pues que empiece verdaderamente el juego. Dijo tomando unos trapos y amordazandonos a todos con ellos menos a Meli, luego la agarró y comenzó a quitarle todas sus prendas de ropa.

- Dominic, ¡sueltame! ¿qué haces?. Preguntó luchando contra la increíble fuerza sobrehumana.

- La historia se repetirá sólo que cien veces peor. Susurró sensualmente mientras él colocaba una mano en su vagina mientras con la otra la sujetaba fuertemente.

- ¿Qué historia? ¿de qué hablas?. Preguntó.

- La historia de cómo violé a tu madre. Dijo sacándose los pantalones junto con los boxers.

- ¿Que? No no no no Dominic ¡no!. Imploró llorando al saber que sería violada.

- Ya que tu madre no quiso decirte la historia púes te la contaré yo. Dijo poniendola en posición de perrito y con unas tijeras terminó de romper su ropa.

- ¡Detente te ruego por lo que más quieras!.

- Yo no quiero a nadie. Replicó embistiendo de una sola a mi hija.

- ¡Ahhhhhh!. Vociferó quedándose sin aire al sentir tal dolor.

- Uff nena eres tan apretada. Dijo Dominic gimiendo.

El desespero y la impotencia que sentía al ver que se repetiría la historia frente a mis ojos hacia que mi corazón comenzara a dolerme de una manera que pensaba que moriría.

- ¿Por queeee?. Dominic si yo no te he hecho nada. Dijo tratando de moverse.

- Porque odio todo lo que tenga que ver con tu madre. Respondió follandola como una maldita bestia.

- Me estás lastimando. Exclamó al ver que en su entrepierna corría pequeñas gotas de sangre

- Sabes antes de acabarte te torturaré usando cosas que nunca imaginarías. Dijo golpeandola de manera que se desplomara y quedara sin fuerzas.

Dominic buscó un bolso que estaba en la puerta lo tiró al frente y lo abrió.

- ¿Sabes qué es esto?. Preguntó mostrándole un dildo metálico.

- Si.. Contestó con voz débil.

- ¿Sabes a dónde va?. Directo aquí. Dijo abriendole las nalgas y rozando el juguete contra el ojo del culo.

- Dominic no por favor eso va dolerme, no estoy lista. Dijo Amelía.

- Tranquila que si lo estas. Dijo echándole un escupitajo e introduciendo el juguete sexual en ella.

Escuchar los alaridos de mi hija de dolor y no poder ayudarla era lo peor que una madre podría vivir.

Inmortalidad Maldita IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora