Inmortalidad Maldita I

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Pasaron cuatro meses desde que Nikkita le había entregado anónimamente las cartas a nuestras familias, quienes en las semanas siguientes retiraron el alerta y se calmaron las aguas. Asistí periódicamente a mis consultas con un obstetra que era vampiro, éste me dijo que el bebé estaba creciendo normalmente que todas sus partes estaban bien formadas pero lo único que no se dejaba ver era sus partes intimas quizás quería revelarse antes o al momento del parto.

Jeremy buscó un trabajo de medio turno con que poder mantener al bebé al igual que Esther. Nikki me ayudó con mi fase de embarazo sumamente complicado porque sentía los síntomas de un embarazo humano sólo que mucho más exagerados. Ya tenia siete meses ya faltaba poco, contaba los días para por fin ver a mi hijo.

- Shanodee ¿estás lista? Tengo hambre. Dijo Nikki.

- Ya voy ya voy. Dije bajando las escaleras.

- ¿Te sientes bien?. Preguntó Jer.

- Si mi vida, vamos a comer. Dije haciendo una sonrisa malévola.

Jer tenia el día libre así que decidimos ir por algo para matar la ansiedad. Esta vez íbamos más lento porque mi barriga era enorme y bueno siempre tenia mucho cuidado. Tardamos como una hora y media en llegar de la casa a la cima de una colina que quedaba a unos cuantos cientos de metros de altura. Últimamente me había entrado un antojo por beber sangre de animales así que buscaba siempre un animal en buenas condiciones para saciar mi sed y luego para el bebé comía sólo frutas que era lo único que no rechazaba de la comida normal.

- ¿Qué se siente que dentro de poco serán padres?. Preguntó Nik.

- Creo que es una de las mejores experiencias de la vida, a pesar de todo soy feliz con mi pequeña familia. Dije abrazando a Jeremy.

- Para mi es la felicidad en su mayor expresión porque puedo hacer esto y mucho mas. Dijo Jer arrodillándose y sacando un pequeño cofre azul.

- No.. No.. OMG ¿es lo que creo que es?. Dije atónita.

- Dime que ¡si!, dime que si te quieres casar conmigo. Pidió Jer sonriendo abiertamente.

- Vamos dile que si. Dijo Nik.

- Si.. Si si claro que si. Dije pegando pequeños brincos de la felicidad.

- WOW Felicitaciones. Dijo Dominic cayendo de un árbol.

- ¿Es que nadie olfateó que olía a mierda?. Dijo Jeremy molesto.

- ¿Qué estás haciendo aquí?. Pregunté.

- Viendo como te haz enredado la vida.

- Si me enrede o no, no es asunto tuyo. Dije poniéndome el anillo de oro con un zafiro muy pequeño.

- ¿Cómo te ha ido con el bebé? ¿Ya tiene nombre?. Preguntó sarcástico.

- Si no te haz dado cuenta no eres bienvenido aquí. Dijo Nik.

- ¡Callate! Que el problema no es contigo. Dijo Dom irritado.

- La otra vez dijiste que habías matado a alguien a quien quise ¿a quien fue?. Preguntó Nikki desesperado por la respuesta.

- Realmente ¿crees que te diré a quien maté?. Pues no.

- Cabrón de mierda. Dijo Nik dilatando sus ojos.

- Sólo paseaba por aquí y los vi así que vine a ver que tan mal les ha ido y ya veo que metieron la pata. Dijo viendo mi barriga.

- Pues fíjate que no. Éste embarazo fue bien planificado y para tu mala suerte nos está yendo de maravilla dentro de poco seremos padres y me casaré con la mujer que amo que mayor felicidad para nosotros que eso, que mayor decepción para ti. Dijo Jeremy

- Si sabes que tu no eres el padre de ese bebé ¿verdad?. Si sabes que fui yo quien se folló a Shanodee primero. Dijo sonriendo de una manera que provocaba era partirle la cara.

- *suspiró*

- Jajaja pero aún así los odio.. A todos, así que cuidense las espaldas porque un día de estos cada uno recibirá una puñalada. Dijo Dominic desapareciendo entre la copa de los árboles.

- Esther. Gritó Nikki.

- Volvamos. Dije corriendo lo más rápido que pude.

Llegamos a casa y estaba Esther llegando del trabajo todos respiramos con alivio pero sin embargo no subestimaria la palabra de Dominic, la única humana que le importaba a Nikki era su hermana y pues todos cuidabamos de ella. Los días siguientes fueron mas fuertes porque me sentía fatal, no podía pararme de la cama Jeremy se preocupó mucho así que llamó al obstetra y éste le dijo que debían llevarme a su consultorio para chequear que todo estuviera bien. Fuimos al consultorio del doctor Villanueva quien era español pero cambió su nacionalidad y tenia años de experiencia con embarazos tantos de vampiros como humanos.

-¿Qué ocurre doctor?. Preguntó Jeremy asustado.

- El bebé esta bien pero ya esta en posición de parto, debo hacerle cesárea ya mismo.

- ¿Está usted seguro?. Pregunté incrédula.

- ¡Claro! si el bebé no nace hoy puede morir.

- ¡Hágalo! Hágalo doctor es la vida de mi bebé y también de mi futura esposa. Dijo Jer.

- Entonces dejame pasar su informe a las enfermeras para que preparen el pabellón. Dijo el doctor saliendo hacia otra sala.

- Tengo miedo. Dije llorando.

- No te preocupes amor, todo saldrá bien.

Esperamos cerca de media hora y luego me llevaron a la sala quirúrgica. Me colocaron en la cama, me anestesiaron localmente e inmediatamente sentí como con el bisturí me abría de punta a punta todo mi vientre. Luego poco a poco el doctor fue sacando al bebé, cuando éste salió comenzó a llorar como lo hace normalmente un recién nacido. El doctor dijo:

-¡Es una niña! Felicitaciones.