19

24 2 0
                                        

- Shanodee. Escuché a Jeremy a lo lejos.

- Jer ¡Ayudame!. Dije llorando.

- Él no vendrá por ti. Interrumpió Dominic follandome.

- Sueltamee Dominic por favor. Supliqué mientras sentía como Dom me embestía brutalmente.

- ¡Sueltala!. Dijo Jeremy corriendo hacia nosotros.

Dom me tomó del brazo y me puso frente a Jer.

- ¿Se te olvida que ella es mía? ¡Yo la cogí primero por lo tanto es de mi propiedad!.Vociferó.

- No, no es tuya ella es mi novia y mi futura esposa y madre de mis hijos. Replicó.

- Pues ¡ya no mas!. Dijo Dom clavandome un cuchillo en el estómago.

Desperté de golpe, había tenido una pesadilla aunque era escalofriante que todo mi abdomen me doliese.

- ¿Qué ocurre?. Preguntó Jer preocupado.

- Nada amor, sólo tuve un mal sueño. Dije posando mis labios sobre su frente.

- Sigamos durmiendo entonces.

* horas después*

Despertamos y nos dimos una ducha juntos, quería sentir como Jeremy emjabonaba a lo ancho y largo de todo mi cuerpo. Luego de relajarnos nos vestimos y bajamos a la sala para ver que todo estuviera en orden.

- Buenos días. Dijo Esther saliendo de la cocina con su acostumbrada taza de café con limón.

- ¡Hey! ¿Qué tal todo bien? ¿Cómo dormiste?. Pregunté.

- Bien aunque al principio me costó con tantos gemidos. Dijo con una sonrisa perversa.

- ¡Mierda!. Dijo Jeremy.

- Emm.. Lo sentimos, nosotros no quisimos.. Dije ruborizada de la pena.

- ¡No hay problema! Son jóvenes y entiendo que tengan sus momentos. Dijo guiñandome un ojo.

- Tengo hambre. Avisó Jer.

- Recuerda que no podemos salir. Recordé arrugando la cara.

- No se preocupen, Nikki les dejó algo en el sótano para que evitaran exponerse en el día. Dijo Esther.

- ¡Gracias!. Dijo Jer saliendo rápidamente hacia el sótano.

- Emm.. Oye Esther sé que esto es incomodo aún después de lo que pasó anoche pero.. *suspiré* necesito que me hagas un favor. Dije viéndola fijamente.

- Si claro dime ¿qué es?.

- Necesito que por favor vayas a la farmacia y me compres una prueba de embarazo.

- ¿Crees que estás embarazada?. Preguntó seria.

- No lo se, pero Jeremy y yo queremos salir de dudas.

- Es extraño por el tema de la inmortalidad pero está bien, dejame ir por mi cartera para comprartela. Respondió subiendo a su habitación.

- Gracias..

- No hay por que agradecer.

Luego de hablar con Esther, bajé al sótano atraída por el olor de la sangre que llegaba hasta la sala. Vi como Jer se devoraba a un chico mordiéndolo por todas partes y para mi había una chica que estaba más muerta que viva pues parece que Nikki los había sedado para evitar problemas. Una vez que habíamos terminado de comer recogimos todo y colocamos los cuerpos a modo de que apenas se ocultara el sol pudiéramos sacarlos de aquí

Inmortalidad Maldita IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora