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Sin duda alguna estos orgasmos fueron los más placenteros que había tenido en mi vida, sentir que te mojas mas y te sientes como una actriz porno luego de haber culminado un vídeo. Continúe masajeando mi muy hinchado clítoris hasta que mi cerebro volvió a la realidad.

- ¿Te gusta?. Preguntó Dominic viéndome divertido.

-¿Que?. Reaccioné viendo mis dedos que estaban llenos de mis líquidos.

- Jajaja.

- Tuu.. ¡Tu Lo haz hecho! Haz jugado con mi mente. Grité mientras trataba de levantarme.

- Si supieras que todo lo pediste tu sola y que yo no te manipule.

- ¿Cómo voy a querer que me folles?. Pregunté confundida.

- Fue un impulso salvaje, tu cuerpo pedía sexo urgentemente. Jaja la excitación es algo muy difícil de controlar sobre todo si te están dando el mejor oral del mundo. Dijo colocándose su ropa.

Odiaba pensarlo pero él tenia razón, me dejé llevar por la excitación.

- Listo ya te he follado cumplí mi primer objetivo ahora voy con el segundo. Dijo.

- ¿Cómo?. Pregunté asustada tratando de alejarme de él.

*Quiero tu muerte*

- ¡Basta! ¡No quiero oírte!. Dije fuertemente tapando mi oídos.

*Hagas lo que hagas no podrás dejar de escucharme*

- No quiero Dominic, ¡no quiero morir!. Aclamé llorando.

*Toma esto*

Dom me entregó una de sus jeringas llenas de belladona, aunque quería soltarla no podía.

-Esto contiene 100% extracto de belladona, puede matar a un vampiro en veinte minutos pero como tu estas demasiado débil quizás sólo tengas de vida máximo cinco. Dijo riendo.

* Inyectatela*

-¡Noo!. Dije evitando sus ordenes.

*Que te la inyectes*

Mis manos temblaban como gelatina, me estaba resistiendo pero ya me estaba rindiendo.

*¡YA!*

-Ahh ¡mierda!. Dije mientras me inyectaba la belladona, su efecto comencé a sentirlo de inmediato.

- Eso es preciosa. Dijo tomando entre sus manos la jeringa vacía.

Sentía mis labios muy pesados, poco a poco un adormecimiento se fue apoderando de los dedos de mis pies, mi corazón latía a un ritmo descomunal, mi vista nuevamente comenzaba a nublarse . Definitivamente este era mi fin.

- Te reunirás con tu familia en el infierno. Dijo Dom acariciando mi cabello.

- Dominic Sykes. Dijo alguien cuya voz no reconocía.

-¿Tu?. Pero es imposible tu deberías estar muerto yo...¡yo te maté!. Dijo Dominic alterado.

- Eso fue lo que pensaste pero no fue así. Dijo dándole un puñetazo en la cara.

- Como te atreves maldito.

- Aquí el único que va a morir ¡eres tu!. Dijo aquel joven quien por sus acciones suponía que nos estaba defendiendo.

Vi al moreno musculoso tomar por el cuello a Dom y estrellarlo contra un tubo de hierro.

- ¿Viniste por tu amigo Nikkita?. Preguntó sarcásticamente.

- ¡Vine por todos ellos!.

En seguida recordé que Nikki tenia un mejor amigo al cual habían asesinado pero ¿será él?.

- ¿Dhimitry?. Pregunté con un tono de voz muy pero muy bajo pero no recibí respuesta.

- Ellos quizás no saben como matarte pero yo si.

- Intentalo y terminarás como ellos. Dijo Dom peleando a mano limpia.

- No volverás a causar mas daño Dominic, los monstruos como tu merecen todo el castigo del mundo. Dijo el morenazo sosteniendolo con ambas manos.

- Te voy a matar y luego iré por tu familia. Le amenazó hecho una furia.

- No, ¡se acabó!. Exclamó el joven mordiendolo en el cuello.

- ¡¡Noooooo!!.

¿Será cierto? ¿Habrá por fin toda ésta pesadilla terminado? Ver a Dominic morir como lo hizo Samantha me confirmaba que ciertamente mi pesadilla había terminado.

-¡No subestimes a los Naskad!.

Ya no sentía mis piernas, no las podía mover cada segundo la belladona iba destrozando cada parte de mi cuerpo. Aunque muera lo haré feliz porque sabia que Dominic ya no haría mas daño a gente inocente.

- Tranquila Shanodee ya estoy aquí. Dijo el chico acercándose a mi.

- ¿Qué te pasó?. Preguntó.

Sólo pude señalarle la inyectadora que estaba en el suelo.

- Joder.. Estás muriendo. Dijo saliendo del hangar a toda velocidad.

- Toma Shan bebe. Dijo.

- ¿Eres Dhimitry cierto?. Pregunté moribunda.

- Sí.

- Que bien, Nikki me ha hablado mucho d..de ti.

- No sigas hablando y bebe. Dijo Dhimi.

- No.. Dale de beber a ellos, tienen mas posibilidad de vivir que yo. Dije.

- Pero ¡morirás!.

- No importa, ellos son lo más importante que tengo si yo vivo y ellos mueren no podré perdonarmelo ¡nunca!.

- Pero..

- Pero nada Dhimitry, ve y dales a ellos.. ¡Ahora!. Dije agotando mis últimas bocadanas de aire.

-Está bien Shanodee, si ésta es tu decisión. Dijo Dhimi levantándose y cortando un extremo de una bolsa de sangre y dándoles a cada uno de los chicos.

- ¡Gracias!.. Dije sintiendo como mi corazón se endurecía hasta por fin morir.

Inmortalidad Maldita IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora