Inmortalidad Maldita I

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- ¿Es eso? ¿Vas a violarme y luego me dejarás morir de hambre?. Pregunté.

- Matarte seria muy fácil.. No querida yo no te voy a matar. Dijo agachándose y tomandome de mi mentón.

- ¿Entonces?.

- ¡Haré que tu te suicides!. Dijo sonriendome perversamente.

Escuchar eso me hizo temblar, eso significaba que controlaría mi mente hasta hacer que yo misma me mandase al infierno. Dom me tomó de la cabeza y metió a la fuerza en mi boca su enorme pene que estaba muy duro y comenzó a follarme la boca violentamente mientras escuchaba sus gruñidos de placer.

Como había dicho no podía luchar contra él, prácticamente sin mis habilidades de vampiro parecía que me hubiese vuelto humana de nuevo, me costaba respirar teniendo toda esa masculinidad atorando mi traquea, sólo deseaba que terminara conmigo de una maldita vez.

- Ya no aguanto. Dijo Dominic tumbandome por completo al suelo boca a bajo se colocó detrás mio y al separar mis piernas comenzó a jugar con mi vagina.

- ¿Qué pasaría si logro hacer que te corras?.

- No podrías, ¡no puedes!. Dije con voz alta.

- ¿Por qué no? Claro que puedo. Dijo toqueteando mi clítoris.

- Porque no me excitas, no siento ningún tipo de sentimiento por ti ni mucho menos atracción sexual. Dije.

- Entonces ¿por qué?. Dijo ahorcandome de espaldas.

- ¿Por qué aceptaste acostarte conmigo aquella vez?.

- Po.porque.. Quería saber que se sentía dejar de ser virgen. Dije a duras penas.

- ¿Tu nunca sentiste nada por mi?. Preguntó Dominic en tono de decepción.

- Un día sí sentí algo por ti pero después que tuve sexo contigo presentía que algo no andaba bien, que lo nuestro no podía darse y años después entendí la razón.

- ¿Por qué?.

- Porque resultaste ser mi padre. Dije sollozando.

Un silencio corto hizo acto de presencia, la tensión se podía percibir en el ambiente hasta que sentí unos dedos enterrándose en mi vagina.

- ¡Ahh ay!. Me quejé.

- Shhh shhh quieta. Dijo metiendo dos de sus grandes dedos.

-Si pudiste notarlo no estoy lubricada. Chillé.

- Dentro de poco lo estarás.

- No lo creo. Resoplé.

- ¡Ya verás!. Respondió sacando sus dedos y volteandome de frente a él, abriendo mis piernas posicionándose para hacerme sexo oral.

*suspiré*

- ¡Te haré correr!. Advirtió posando sus labios contra los mios, haciendo círculos con su lengua a todo lo largo y ancho de mi vagina, no se por que pero se sentía bien.

- Dominic.. Dije un poco agitada.

- Dime preciosa.

-¡Para!. Ordené

-No linda, no voy a parar. Dijo metiendo nuevamente dos dedos mientras continuaba dándome lenguetazos.

Inexplicablemente arqué mi espalda en señal de placer, solté un gemido leve y vi que sus dedos se movían más fácil.

-Eso es hermosa ya te estas mojando, continua.

-Hummm.. Gemi.

- Vamos Shan se que te gusta.

-Dominic.. !Da.Dame mas!. Pedí sin cordura.

- ¿Qué? ¿Qué te dé mas?.

-¡Si!. Supliqué.

De dos dedos paso a tres y mi vagina cada vez se dilataba más, me gustaba mucho lo que estaba sintiendo; por un momento se me olvidó quien me estaba dando dicho placer. Mi calentura aumentaba mas y mas hasta que perdí la cabeza y saqué a la superficie mi puta interior.

- Ohh si papi. Dije afincando mas su cabeza contra mi vagina.

Vi como por unos segundos Dominic me miró extrañado pero eso no lo detuvo y continuó.

- Ahhhhhh ya no aguanto mas ¡FOLLAME!. Grité.

- ¿Si mami? ¿Quieres que te folle?. Preguntó rozando su pene contra mi muy pero muy mojada vagina.

- ¡Cojeme ya!. Exclamé excitada.

- Ven aquí. Dijo metiendo de una embestida su polla, me gustaba sentir como llenaban ese vacío.

- ¡Yeah!. Gemi fuertemente.

Dom me tomó de las caderas y empezó a follarme más rápido que todas las veces que me violó, yo gemia como puta pidiendo mas y mas y Dominic obviamente dándome mas. Jalones de cabello, nalgadas hasta un dildo en el culo; me sentía jodidamente bien.

- Me vengo, ¿dónde te acabo?. Preguntó.

- En la boca, ¡quiero tragarlo!. Dije.

Salió de mi, me voltie, abri mi boca y justamente salió ese rico, caliente y espeso semen. Espere a que eyaculara por completo, lo trague y con mi lengua lo limpie.

- Vaya éste es tu lado lujurioso. Dijo tratando de controlar su respiración.

- Sí.

- Pero falta algo aún. Dijo volviendo a meter su pene y continuando sus movimientos.

- ¿Qué tratas de hacer?. Pregunté incrédula.

-¡Correrte!.

- Perdí parte de mi excitación, no lo lograrás. Dije recuperando mi estado normal.

- No tan rápido. Dijo Dominic tomando uno de los vibradores y colocandomelo en mi clítoris mientras me cojia.

-Uff!!. Dije al sentir una oleada de placer.

Mi estado de no-conciencia volvió a mi, levante mi culo para que Dom pudiera follarme mejor y mientras sentía las vibraciones en mi clítoris, no podía creerlo pero parecía que podía llegar al orgasmo. Sólo en cuatro minutos que tenia follandome sentía que mis paredes internas se estaban contrayendo.

- Así nena, ya casi. Dijo follandome aún más duro.

- Hmm si..si si si. Dije sintiendo como liberaba toda esa energía y me retorcía de tanto placer.

-Te dije que no te resistirias. Dijo Dom viéndome como luego yo misma metía mis dedos en busca de más placer hasta llegar a mi segundo orgasmo en cuestión de minutos.