42

20 2 0
                                        

El agarre de Dominic era tan fuerte que temí que me fuera a partir el brazo. Me llevó a donde estaba una de las sillas y me esposó a ésta.

- Muy bien eres la última. Dijo colocándose a mi nivel mirándome a los ojos.

Yo no me atrevía a decir nada, por primera vez siendo vampira sentía miedo, terror, pánico de lo que fuera capaz Dominic de hacerme aunque si ya me había violado no creo que haya cosa ¿o si?. Verlo a esos ojos agua marina hipnotizantes generaban pequeños escalofríos que recorrían mi cuerpo de punta a punta.

*¿Por qué tan callada?*

- No no por favor te lo suplico. Alcancé a decir mientras escuchaba sus carcajadas macabras en mi mente.

* Ahora si, por fin te tengo para mi solo, puedo volverte a violar como la primera vez solamente que mil veces peor*

Pensar que pudiera volver a vivir esos momentos de mi vida se me estremeció todo. Dominic me miraba con lástima, pasaba sus enormes manos por mi rostro acariciándolo lentamente desde mis mejillas hasta mis labios.

-Noo.. Dije susurrando al ver que poco a poco fue bajando sus manos recorriendo mi cuello luego mis pechos donde los pellizco y por último mi vagina.

* Shhh no llores*

- ¿Que no es suficiente que hayas matado a mi familia?. Pregunté.

- ¿Y crees que debería tenerte piedad?. Resopló mirándome con su ceja derecha bien arqueada.

- Yo.. No completé mi oración y sólo guardé silencio con mi cabeza baja.

* Eres débil, mira a tu alrededor todos los que amas *

- Es demasiada tortura. Dije llorando.

- Y esto aún no termina aquí. Susurró desabrochandome mi pantalón.

- Dominic.. Por favor. Insistí.

- Tu puedes hacer esto mas sencillo, entregate a mi y no tendré que violarte.

- Primero muerta que volver a tener sexo contigo. Dije cabreada.

- Pues tendremos quieras o no. Dijo rompiendo en dos mi pantalón con su extraordinaria fuerza.

-¡Noo!.

*Vamos Shan relajate*

Mi cuerpo obedecía a lo que él pedía aunque mi cerebro quisiese lo contrario. Automáticamente sentí mis músculos relajarse hasta tal punto que era casi imposible defenderme, mentalmente me había quitado lo que me quedaba de fuerza. Dom me saco las esposas, me tiró al piso y se subió sobre mi.

- ¡Vamos suplica! Quiero oírte. Dijo Dominic terminando de quitarme toda la ropa dejandome desnuda completamente a su disposición pero hice caso omiso a su petición.

- ¡Vamos!. Insistió golpeándome en el estómago pero sólo cerré los ojos y contuve la respiración, joder eso si me dolió.

Él al ver que no lloraba ni me quejaba me tomó del cabello y me jaló hacia una parte del hangar donde se podía avistar una escotilla.

- No no no. Dije tratando de quitarme de ahí.

- Ven acá perra que quieras o no vas a gritar. Dijo dándome un golpe en la cabeza.

Me quedé semi inconsciente con la visión borrosa, sólo podía ver los colores pero no distinguía hasta que..

- Sufre perra. Masculló abriendo la escotilla permitiendo que los rayos de luz llegasen hasta mi.

- ¡¡Ahhhhhhhh!!. Grité a todo pulmón sintiendo como me quemaba toda.

Dom cerró la escotilla momentáneamente y se dirigió hasta mi.

- ¿Quieres más?. Preguntó.

- Dominic.. No por favor. Dije viéndolo con dolor.

- Tengo que exponerte otra vez para que aprendas. Dijo volviendo al interruptor de la escotilla.

- ¡Ahhhhhh!.

- ¡Suplica perra!.

- Por favor Dominic ya no mas. Dije sin mas remedio, era suplicar o morir quemada.

Cerró la escotilla, se quitó la ropa y tomó su pene entre sus manos y comenzó a masturbarse. Yo estaba agonizando con quemaduras de tercer grado y con llagas como si me hubiesen rociado ácido sulfúrico.

- Oírte suplicar me excita mucho. Dijo acercándose a mi

- Que..¿Qué me sucede?. Dije al ver que mi piel no se estaba regenerando.

- Jajajaja, no haz comido ¿cierto?.

- Mierda. Susurré.

- Si no comes poco a poco vas perdiendo tus habilidades, perder la regeneración es la última etapa antes de..

- ¿De qué?. Pregunté desesperadamente.

- Antes de que ¡MUERAS!..

Inmortalidad Maldita IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora