Entre Hermanos (Terminada)

Capítulo 26.

(POV RYAN)

Era tan distante, su mirada traía dolor a mis pensamientos, y su sonrisa, a su sonrisa la había olvidado. Dejó su encierro en su habitación y volvió a la escuela, no hablaba con nadie y sus amigas me preguntaban cómo estaba ella cada día, yo les decía que estaba mejor pero no sabía ni siquiera si estaba bien, no me hablaba.

Ian se hacía el tonto, y seguía teniendo falsos amigos que lo rodeaban todo el tiempo, unos más fuertes que él para golpearme si me le acercaba. Alexa tenía sobredosis de osos de gomita, la mayoría de el tiempo se le veía comiendo eso o jugando con sus dedos mientras escuchaba música, mi dolor mas grande era cuando la veía correr al baño a limpiarse las lágrimas porque cada que veía a Ian se le hacía muy duro recordar lo que había pasado, su odio a él se notaba a kilómetros y mis ganas de matarlo crecían por cada lágrima que Alexa derramaba por el.

Era lunes y una chica nueva había llegado, era bastante bonita y tenia un lindo cabello negro como la noche, no era mi estilo de chica pero puedo decir que tenía linda sonrisa, se veía tierna y olía a mandarina, odio mis estúpidos pensamientos cursis pero era así, simplemente no era mi tipo pero me gustaría hablar con ella porque esta mañana vi a Alexa correr jalando del brazo a la pobre chica nueva y probablemente se habían hecho amigas, ella necesitaba a alguien que no supiera ninguno de sus problemas para poder hablar de distintas cosas y olvidar más fácil.

Fui a la cafetería en mi hora libre para comer un sándwich, en la mañana había salido de casa sin desayunar y mi estómago no paraba de rugir. La cafetería estaba llena de personas que probablemente huían de una clase o tenían hora libre como yo, pero había algo que llamaba mi atención, la chica nueva hablaba con Ian, me acerque un poco para oír lo que decían.

-La verdad no me importan sus problemas, solo no quiero entablar amistad con una persona que está haciéndome daño- el la apretaba de el brazo al parecer fuertemente pero dejó de hacerlo al escuchar las palabras de la chica.

-Lo siento, por favor disculpa- salió de la cafetería, solo. la chica nueva se veía bastante confundida y después de eso salió de allí.

Perseguí a Ian pues sus amigos estaban bastante entretenidos hablando de algún tema en particular. Ian se dirigía a la biblioteca y antes de que pudiera entrar, lo llame.

-¡Ian!- el volteo a verme y frunció el ceño, se detuvo y se cruzó de brazos esperando oírme

-Que quieres Ryan

-¿piensas tirarte ya a la chica nueva?- me acerque más

-que te importa hijo de puta, o es que tu ya le echaste el ojo y no puedo hablarle o que- se acercó a mí amenazante.

-¿Echarle el ojo? no soy yo el que quiere tirar con todas pendejo de mierda- le empuje un poco de el pecho y este retrocedió, al notar la tensión se volvió a acercar con amenaza.

-Ah, ¿tengo que recordarte que tú también eras un hijo de puta amante al sexo y a las drogas? no solo yo cometo errores Ryan! ¡POR TI ME VOLVÍ MALA PERSONA! ¡TU FUISTE MI MALA INFLUENCIA!... Pero mírame como estoy ahora, ni siquiera pude estar con tu hermana porque la he cagado- sus palabras fueron mortales para mi, era cierto todo lo que decía, yo era un hijo de puta y él era mi aprendiz de idiota, pero las personas cambian ¿No?. Mierda odiaba decirlo pero yo tenía la culpa de todo.

Me fui, quería golpear algo, quería matarlo, quería besar a Alexa y decirle lo mucho que sentía no haber pensado lo suficientemente bien, mi amor solo le corresponde a ella y haría lo que fuera por que ella estuviera bien.

Alexa escuchaba música sentada al pie de uno de los árboles del colegio, no entraba a clase. Quise acercarme a ella pero no pude, el dolor en el pecho que sentía iba creciendo cada que uno de mis pasos estaba más cerca de ella, en vez de ir a ella me encamine hacia otra dirección al ver que ella me miraba, mis ojos se cerraron con fuerza y mis pies giraron, mi corazón corría a mil porque quería correr a abrazarla, no pude ir. Quise dar la vuelta y hacer lo que mi corazón me dictaba hacer pero mi mente no respondía, no pude.