Capítulo 4.

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Mi hermano había actuado raro por varios días seguidos, mamá se había ido y aun estaba actuando raro, estaba siendo amable conmigo y no es que no me gustara, es solo que me gustaba mas pelear con él y actuar como enemigos y no como hermanos que se quieren.

Ayer mi hermano habia venido aquí con sus amigos incluyendo a Ian y me escondí en mi habitación, estuvieron planeando cómo iba a ser la fiesta de el fin de semana y yo aun seguía en desacuerdo con lo de la fiesta pero creía que estaba bien divertirme un poco.

-Ryan iré a casa de Dani me llevo tu auto adiós- dije cogiendo las llaves, nunca agarraba su auto pero como andábamos muy de amigos decidí tomar más confianza.

-Lleva abrigo que hace frío afuera- me respondió él tirando un suéter suyo al sofá indicando que lo llevara.

-Bueno, ¿gracias?- dije dudando y salí de casa.

Estaba muy extraño, me indicaba que ponerme si hacía frío y me cuidaba, talvez era lo que decía Dani, que estaba explorando su lado amable o estaba celoso por Ian, me puse el saco que me quedaba gigantesco.

Hoy le quitaban el yeso a Dani y yo lo iba a acompañar, el me había acompañado en todo a mi, asi que como buena amiga también lo tenía que hacer.

Estaba con Dani todo el tiempo y no porque no tenga amigas, es que Dayana estaba en casa de su abuela y Mónica estaba en su raro campamento de invierno y se pierde las clases, y digo que es raro porque los campamentos de invierno se hacen en invierno ¿no?, pues estábamos en verano, maldita gente loca. 

Dayana tiene mi misma edad solo que ella es un poco más alta que yo, pero claramente todo mundo es mal alto que yo, tiene el cabello castaño oscuro lacio hasta la cintura y tiene ojos verdes, es muy bonita, y Mónica por otro lado es un año mayor que yo, tiene el cabello rubio y también es más alta que yo, ella tiene los ojos oscuros y es de tez blanca, delgada como una modelo de victoria secret y de cuerpo perfecto.

-¡Dani, Llegue!- grite al mismo tiempo que pitaba con el auto.

-¡Ya salgo!- grito desde adentro.

-muévete que ya tenemos que irnos- dije y de inmediato un Dani en muletas salió saludando y dándome un beso en la frente.

Ayude a dani a subirse al auto en el asiento del copiloto colocando las muletas en la parte trasera del auto, me subí, acelere y emprendimos camino hacia el hospital, fue un viaje silencioso, no sabía qué le pasaba a Dani estaba muy callado, siempre que salimos en el auto el hablaba y hablaba hasta por los codos.

-Y....- dije para romper el silencio

-Y qué- dijo sin mirarme

-porque estas tan callado

-Solo estoy feliz porque me van a quitar esta cosa- dijo intentando sacar una sonrisa

-No dani a mi no me convences, ¿que te sucede?

-Alexa, eres mi mejor amiga y no puedo ocultarte nada, pero solo te dire que estoy un poco triste

-y porque estas triste- dije tocando su hombro, sus ojos estaban concentrados en la carretera pero sus lágrimas ya iban a caer de allí.

-Es que, mi abuela está muy grave en el hospital y no creo que se vaya a recuperar- de repente fui dejando de acelerar hasta detener el auto, perder a alguien era muy triste, aunque ya fuese necesario que muriera para que no sufriera más.

-Dani, sabes que las personas no viven para siempre ¿verdad? y que si no es hoy ni mañana algún día tu abuela va a tener que morir- está bien, tal vez no soy la mejor animando personas pero al menos lo intento ¿no?.

Entre Hermanos (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora