Entre Hermanos (Terminada)

Capítulo 41.

(POV ALEXA)

Seguía acostada con los ojos cerrados, muerta en vida.
Quería despertar pero no podía, no sabía que me pasaba y todos los días me preguntaba si eso era lo que se sentía al morir, quería despertar o morir, pero no quería seguir así, escuchando a todos sin verlos, llorar sin mover un solo centímetro de mi rostro. Quería recuperarme para matar a Daniel por tomar las fotos de Ryan y yo, despertar para contarle a Ryan quien era la hija de puta que nos arruinó la vida, ella a estas alturas de la vida debía estar feliz porque creía que se había librado de mi. Pero estaba lista para volver.

Melanie venía todos los días y casi siempre traía flores, lo sabía porque ella me lo decía y además podía olerlas, podía oler y escuchar todo. Mis sentidos del olfato y el oído se incrementaron, pero el gusto, el tacto y la vista no los podía usar.

Ian había venido varias veces a hablarme, me hablaba como si estuviera despierta y charlaba conmigo, me contaba lo que pasaba en sus días y me contaba lo mucho que le gustaba Melanie y que ella estaba enamorada de otra persona, él se disculpaba todos los días por lo que me había hecho y por lo gilipollas que había sido, yo sinceramente sentía que lo estaba perdonando, se que jure que no lo perdonaría hasta que muriera, pero, ya morí ¿no? ya es hora de perdonarlo.

Daniel me confesó que había mandado los fotos y desde ese día no había vuelto. Dayana y Mónica también habían venido varías veces y me traían comida, chicas ¿enserio? No podia ni abrir los ojos y ya creian que iba a poder comer, por favor, al final ellas se la terminaban comiendo toda.

Mamá estaba todos los días en el hospital con Ryan, había pasado un mes aproximadamente y aún no despertaba, pensaba que cuando me despertara iba a tener dolor de espalda y mucha hambre.

Me quede sola porque Ryan y Mamá habían ido a bañarse o algo. Escuché una voz muy conocida que hace mucho tiempo no la escuchaba y sentí como me dolió el pecho al reconocerla, era la voz de mi padre.

"Hola chiquita, estás muy delgada tienes que ponerte mejor y rápido, te juro que no quieres venir aquí todavía, es mejor que despiertes y cuides de tu madre y tus hermanos" mi corazón empezó a latir rápido y pude mover los dedos, apreté fuerte mis puños, era mi padre el que me estaba hablando y necesitaba despertar para verlo, él estaba ahí hablándome y lo extrañaba demasiado. Abrí los ojos.

No lo vi, no estaba en la habitación pero lo escuché como si hubiera estado aquí, como cuando Ryan o Mamá me hablaban, justo así lo escuché.

No podía hablar, me dolía la garganta la sentía reseca, tenía cables y tubos por todo mi cuerpo y estaba en una habitación totalmente blanca justo como la imaginaba. Mis ojos parpadeaban mucho tratando de acostumbrarse a la luz y miraba hacia todos los lados tratando de encontrar a alguien para que me viera despierta y me diera agua, tenía mucha sed.

Pasaron cinco minutos y nadie entraba a la habitación hasta que escuche pasos y voces que venían hacia aquí.

-Si, ella está totalmente igual no está peor ni está mejor, no ha tenido recuperación. Pero creo que le va a alegrar escucharte, hace días que no vienes a charlar con ella

-Ella me adora en el fondo- Era Ian, no era la primer persona que quería ver pero está bien, con mucho esfuerzo me senté un poco para verlo mejor, esperaba a que abriera la puerta para al fin mirarlo a los ojos y conocer también a mi enfermera.

Cuando entró, sus ojos se abrieron como platos y se emocionó, puso sus manos en su rostro y lloró. No esperaba esa reacción pero me agrado.

Quería saludarlo pero no salía nada de mi boca, no podía hablar y no sabía si era porque estaba afónica o porque mis cuerdas vocales ya no funcionaban, tenía miedo a quedar muda. Él se acercó rápidamente a mi y me abrazó

-Dios mío Alexa, despertaste- seguían cayendo lágrimas de los ojos de Ian -¿oías todo lo que te decía?. Asentí con la cabeza

-¿no puedes hablar? ¿Porque no puede hablar?- le pregunto a la enfermera, me percaté de su presencia y era una chica alta con gafas y delgada, no era muy bonita pero era joven y agradable.

-estuvo en coma un mes, obviamente tiene la garganta reseca, voy a traerle agua y a llamar a su doctor, quedate con ella por favor

-Está bien, muchas gracias- dijo Ian -estoy muy feliz de que hayas despertado, ¿quieres que le avise a tu familia?. Asentí con la cabeza

-Los llamare justo ahora, pero no digas que ingrese a la sala con el teléfono por favor- Dijo guiñandome un ojo y yo solo sonreí. Estaba de vuelta.

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Estaré actualizando muy pronto.