Entre Hermanos (Terminada)

Capítulo 45

Las terapias me habían ayudado demasiado, ya podía caminar con muletas y volví a la escuela, todo era normal excepto la ausencia de Ryan, la última vez que hable con él fue por teléfono y eso paso hace dos meses, llevaba dos meses con la duda de quién era Kyle y que era lo que Ryan le debía, tenía miedo por él, lo llame muchas veces sin ninguna respuesta y aunque sabía que estaba bien seguía temiendo por el.

Tampoco podía seguir permitiendo que me hiciera daño el solo hecho de no tenerlo cerca y temer que hubiera dejado de quererme. Tenía que darme otra oportunidad en mi vida y seguir adelante, conocer a otras personas, aprender de los errores y amar sin temer.

Me reconcilie con mis amigas Dayana y Monica después del accidente y me habian ayudado mucho a superar todo, Daniel había intentado pedirme perdón muchas veces y aunque yo le dije que lo perdonaba, no podía perdonar lo que me había hecho, yo confiaba en él y su traición me había dolido muchísimo.

Mi amistad con Mel crecía más, ella estuvo ahí apoyándome siempre a pesar de todo y como ella lo había hecho por mí, yo tenía que hacerlo por ella, tenía que ayudarla a escoger entre dos hombres, una decisión difícil.

-No lo se Ale, es que es el director de la escuela, quiere que tengamos una relación a escondidas mientras me gradúo- Mel estaba acostada en mi cama comiéndose un plato grande de palomitas -Es tan tierno conmigo, pero no puedo esconderme así 

-Y que hay de Ian?- Dije metiendo mi mano en su plato- En serio esta enamorado de ti, puedo verlo

-No lo se, tengo miedo que me haga lo..

-¿Lo que me hizo a mi? Ay por Dios Mel, ese hombre es muy diferente ahora, él aprendió la lección y veo que en serio ha cambiado, y si no fuera así dime ¿crees que yo te estaría diciendo todo esto? yo lo odie por mucho tiempo, a mi corazón ya no le cabe más dolor

-Es que Nathan es tan diferente cuando está conmigo, es muy lindo y tierno, además Ian no me ha confesado su amor, entonces creo que la decisión ya está tomada.

-Estoy segura que lo hará, créeme- me acosté junto a ella -solo sigue lo que diga tu corazón pero no tomes una decisión aún, y déjame ver la película por favor.

El día llegó, el día que tanto esperaba desde que me paso lo del accidente,  el día en que por fin iba a poder caminar sin ningún tipo de ayuda, me dolía un poco pero estaba más feliz que nunca, solo el hecho de poder ponerme de pie por mi propia cuenta y poder caminar era lo mejor que me podía pasar. Yo lloraba todas las noches pensando que nunca iba a volver a caminar pero ahora que estaba bien, le daba gracias a Dios por ponerme esas piedras en el camino para saber apreciar las cosas.

Solo me faltaba una cosa para la felicidad completa, yo no quería aceptar que lo necesitaba o que lo quería ver, pero me habría gustado compartir esta felicidad con el.

Mis amigos me hicieron una fiesta sorpresa para celebrar que ya podía caminar, estaban presentes mis mejores amigas y algunos amigos de Ryan que ahora eran míos. Era una gratificante sorpresa, ademas que me hicieron mi comida favorita y compraron un pastel que decía "tan guapa que detiene el tráfico, literal" me reí demasiado cuando lo vi. 

-Chicos, pongan atención a la anfitriona que quiere dedicarles unas palabras- dijo Mel haciendo sonar un vaso de cristal con una cuchara

-Gracias Mel- me puse de pie, y sonreí por eso -Quiero agradecer a todos aquí presentes por esta celebración tan bonita que me organizaron, por acompañarme en esta alegría que es volver a caminar y obviamente puedo decir que a bailar de nuevo

-No mucho nena, no quiero tener que recoger esa silla de ruedas de la basura otra vez- dijo Mel en tono de burla y los chicos la siguieron con risas

-No vas a tener que hacerlo, esta mujer es más fuerte que un roble- dijo Hans con un pedazo de torta en sus manos sonriéndome, me recordó el día que quedamos atrapados en el Starbucks y nos comimos todo lo de la tienda.

-Si bien, y aunque agradezco todo esto, no debieron esforzarse tanto- dije tomando la mano de Mel

-No fue ninguna molestia Ale, te queremos mucho y estamos muy felices por ti- Mel me contesta y acto seguido me da un abrazo. 

La fiesta siguió con música y comida, todos estábamos riendo y cantando, pero la felicidad no nos duró mucho. Daniel se apareció en la fiesta con un ramo de flores gigante y con un osito de peluche, tenía la cara pálida y se veía que había pensado mucho antes de venir aquí.

-Alexa, estoy muy feliz de que hayas vuelto a caminar, de nuevo quiero decirte que lo siento mucho- Dijo acercandose a mi con tristeza -Lamento haberte hecho tanto daño, éramos muy buenos amigos, quisiera que volviéramos a serlo 

-Eramos, muy bien dicho- Le recibí sus obsequios -No voy a confiar en ti nunca, y aunque ya te perdone, no seremos amigos de nuevo

-Bien, espero que no pienses asi toda la vida- Dijo mirándome a los ojos y pude notar su mirada llorosa -Eso dijiste con Ian, pero miralo, aqui está comiendo de tu pastel

Dirigí mi mirada a un Ian que estaba atragantándose con un pedazo de pastel, no pude evitar reír.

-El me hizo daño a mi, solo a mi- Dije señalando a Ian y acercándome más a Daniel -Pero tú, tú dañaste a alguien que yo amaba más que a nadie en el mundo, eso es lo que me duele más, no solo me lastimaste a mi, si no también a Ryan quien ahora no se donde esta y ninguno de los que estamos aquí sabe nada sobre él, ¡DOS MALDITOS MESES SIN SABER NADA SOBRE RYAN!

Dije con lagrimas en los ojos, no lo había dicho en voz alta pero lo echaba mucho de menos, y Daniel tenía mucha culpa en esto. La fiesta terminó.

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Estaré actualizando muy pronto.