Entre Hermanos (Terminada)

Capítulo 7.

Al despertar de esa maldita resaca vi a un preocupado Ryan a mi lado, ni siquiera sabía donde estaba solo tenía un horrible dolor de cabeza y unas terribles nauseas, me dolía todo el cuerpo y sentía como todo me daba vueltas.

Después de unos minutos mirando a Ryan y a mi alrededor recordé lo que había pasado la noche anterior, mi estómago se dio un retortijón y salí corriendo para el baño, no me importo que me viera mi hermano.

Vomite y vomite todo lo que tenía dentro de mí, ¿cómo pude beber tanto?. Los recuerdos venían a mi cabeza como baldes de agua fria, maldito alcohol. Mi hermano me había cargado hasta mi habitación luego de que hiciera un show en la sala, me había puesto a bailar sobre la mesa con un chico el cual desconozco y por poco me caigo frente a todos, recuerdo la mirada decepcionada de Ian y la mirada preocupada de Ryan, cuando estaba en la cama, los brazos de mi hermano me arroparon, me abrazó y por alguna extraña razón no lo impedi, su cuerpo estaba tan pegado al mío que podia sentir como el calor subía cada vez mas y mas. Gracias a mi ebriedad me quede dormida, hasta ahora.

Jamás vi a mi hermano tan preocupado por mí desde el día que me quede atorada con muchas personas en lo alto de la montaña rusa a mis 11 años. Ryan jamás había visto a su pequeña hermana ebria y era por eso que me cuidaba, Sentí su mano posada sobre mi espalda rozando mi cabellera suelta.

-¿Te sientes bien Ale?- dijo Ryan ayudándome a parar.

-Si, gracias, voy a dormir otro rato, ¿puedes irte?

-claro, ya me voy- dijo agarrando su teléfono que estaba sobre mi cama- adiós ale.

Me acosté en la cama y caí nuevamente en un profundo sueño.

Me levanté de nuevo luego de muchas horas más de sueño y pesadillas de mi estómago golpeando a mi cerebro. Al despertar y ver mi teléfono tenía un recordatorio de mi cita con Daniel para ir a cine, lo había olvidado por completo.

Lo llame, marque demasiadas veces, espere mucho tiempo hasta que me cansé de llamar, no me contestaba. No sabía cómo estaba él, no sabía nada desde el día de la fiesta, nada de nada ni de nadie, ni de Mónica ni de cómo le fue con, ¿con quién iba? no lo recordaba, ni tampoco nada de Dayana.

Me bañe, me vestí, me maquille, comí algo y volví a mi habitación para agarrar mi bolso e ir directo a casa de Dayana, salí de casa y la luz del dia me dio un fuerte golpe en la cara, que hizo que aumentara el dolor de cabeza.

Al llegar a su casa su madre me abrió la puerta.

-Hola Alexa- dijo la mamá de Dayana levantando una ceja, ella era una mujer hermosa y no era vieja como las demás madres, pero sí era muy amargada.

-Hola señora Reynolds ¿está Dayana?- dije mirando hacia adentro de la casa

-No, creí que estaba contigo- dijo levantando la otra ceja y se veía confundida igual que yo

Era muy raro que ni Daniel ni Dayana estuvieran en casa, ¿estaban ocultándose de mi?, la unica que faltaba era Monica.

Me fui caminando hasta su casa ya que quedaba a solo dos cuadras de allí. al llegar y tocar, Mónica me abrió la puerta, por un segundo mi mente dijo ¡Por fin alguien que sí estaba! Pero cuando iba a saludarla ella me cerró la puerta en la cara ¿qué sucedía hoy que todos me estaban odiando? ¿Hice algo estando borracha que les molesto?.

Tuve que llamar a Ryan para saber dónde estaba y si me podía recoger aquí, pues cuando desperté no lo había visto ni a él ni a su auto por eso tuve que salir a pie. me dijo que esperara unos minutos que vendría por mi pronto.

No sabía qué sucedía, tal vez había hecho algo malo estando ebria, luego de haberme quedado dormida no supe nada de nadie, solo sabía que la única que se había embriagado tanto ese día era yo. Daniel, Dayana y Mónica debían estar enojados conmigo porque no les llame, pero ¿qué pasaba con Daniel? a él no lo había visto mucho en la fiesta y no me respondía el teléfono, ¿Hice algo tan malo para que nadie quisiera verme?