Capítulo 50

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(POV RYAN)

Encerrado, no podía abrir un ojo del dolor, sentia mucho frio y lamentaba cada dia el haberme metido con esta gente, aunque haya sido por Alexa me arrepentía, no sabía que estaba haciendo ella ahora por sacarme de acá, sentía miedo por ella, si algo le pasaba iba a ser nuevamente mi culpa.

Trataba de perdonarme a mí mismo por causarle esto a ella y a mi familia, pero no encontraba la manera de hacerlo, todo era mi culpa, todo era efecto de mi estupidez.

Imaginaba la vida si no me hubiera enamorado de Alexa, si hubiera sido la normal hermana que tenía que ser, con peleas y con discusiones como cualquier hermana, pero sentía que sin la felicidad que ella causaba en mi vida yo no sería el mismo, probablemente estaría consumiendo la droga en vez de venderla, estaria acostándome con las zorras de la escuela y seguiría yendo a fiestas cada fin de semana como lo hacía antes con Ian, antes de la muerte de mi padre y que todo esto sucediera. Ella le dio luz a mi vida, no quería pensar en una vida sin ella.

Ahora estaba en la oscuridad, por ella, por sacarla de su oscuridad, por tratar de despertarla de un coma y ayudarla en su salud, porque no podía verla ahí dormida sin la luz que antes me brindaba, y es que su sonrisa era todo lo que quería ver, era todo lo que alegraba mis días.

Me traían comida cuando a Alexa le iba bien afuera, agradecia que no me mataran porque lo que le hice a esta mafia es algo que ellos cobran con la muerte, gracias a Alexa y a su estúpida idea de ella hacerse cargo de mis problemas.

-Eh! Mierda seca! he traído tu cena, es una cena muy especial ya que a tu noviesita le ha ido muy bien el dia de hoy- Dijo el pequeño hombre que me causaba temor entrando por la puerta de hierro que aseguraba mi salida, en sus manos traía un plato de pasta con pollo, puré de papas y plátano cocido, mi estómago rugió con fuerza.

-¿Dónde está? ¿está aquí?- Me puse de pie tratando de caminar rápido hacia la puerta para mirar hacia afuera, pero la cadena que tenía amarrada del pie impidió que me moviera más.

-Calmate Collins, no te vayas a lastimar, no quiero entregarte en mal estado

-¿Voy a salir de aquí?- Recibí el plato de comida para ponerme a tragar descontroladamente lo que había en el, estaba delicioso.

-No te confundas, primero debemos recibir los 2500 que faltan para que puedas salir, aunque puede que te liberemos a ti, pero no a Alexa, está haciendo un excelente trabajo- Habló caminando hacia la puerta.

-No pueden hacer eso, teníamos un trato- Casi me atraganto con la comida

-Un trato que no hice contigo, lo hice con Miss Alexa, esperemos que los nórdicos quieran cumplirlo, yo solo hago lo que ellos me dicen- Salió de la habitación asegurando la puerta de hierro desde fuera.

Trate de acercarme a la puerta, pero me faltaban unos metros hasta poder llegar a ella, la cadena que me ataba del pie era muy corta, pero aun así pude escuchar unas voces de afuera.

-¡No es lo que hemos pactado!- Una voz extraña entraba por debajo de la puerta, tenía un raro acento y se oía con mucha autoridad.

-¡Pero es muy bueno Björn!- La voz de otro hombre con el mismo acento se escucho muy lejos -¡Si es cierto podría ser un excelente negocio!

-No lo se Ivar, ¡puede ser un engaño, una falacia, una trampa!- Dijo la primera voz que respondía al nombre de Björn -Niña responde, quien esté comprador y porque carajos quiere comprarle en kilos a una dealer común

-Se apellida Morgan y es el dueño de las industrias Morgan's, no quiere comprarme a mi señor, quiere tener un contacto directo con usted, con este negocio terminaria de pagar lo que le debo y muchisimo mas- Era la voz de Alexa, hablaba con firmeza pero con respeto, cosa que desconocía. Quería gritar para que supiera que estaba aquí y que estaba bien, pero no podía permitirme dañar su negocio.

-Björn tenemos que conocer a ese hombre- Dijo la segunda voz que respondía al nombre de Ivar

-Quiero que nos lleves con el, que entres a su casa y le digas que queremos reunirnos con el, pero al no poder bajarnos del auto el tendrá que venir a nosotros, ¿puedes hacer eso?- Probablemente Alexa había asentido con la cabeza porque el hombre continuó -Bien, pues vamos, ¡Kyle trae el auto, nos vamos!

-Quiero pedirle un favor, espero no incomodar- Dijo Alexa en casi en un susurro

-Qué quieres- Respondió Björn

-Quiero ver a Ryan- No se oyó nada más después de eso, mi corazon latia rapido al pensar que algo le había pasado, poco tiempo después se escucho como se abría la pequeña ventana que había en la puerta que me separaba de ella, una ventana del tamaño de una laptop, solo podía ver su rostro, su hermoso rostro.

-Ryan, ¿estas bien?- Sus ojos ya no tenían ese brillo, no había visto sus ojos desde antes del accidente, me dolía ver su tristeza

-Ale, ¿tu estas bien?- Ella asintió con la cabeza, justo detrás de ella se puso un hombre demasiado alto, no se veía su cara pero era muy grande -¿Quién es el?

-Por fin nos conocemos Ryan, soy Björn Landvik- Dijo agachándose para asomar su cara por la ventanilla, era un hombre viejo, de unos 45 años, tenía una barba blanca y el cabello largo agarrado en una trenza, unos ojos azules brillantes, estaba vestido con un traje negro -Tengo el gusto de informarte que tu hermana ha hecho un gran trabajo, espero que este negocio se haga y que puedas salir pronto

-No es mi hermana, es el amor de mi vida, le pido que no le haga nada y que después de su negocio la saque de todo esto por favor- Dije tratando de acercarme pero la cadena no cedía, el dirigió su mirada hacia el piso.

-Pero por los dioses, como se les ocurre tener a este hombre amarrado como un animal, ¡Es inhumano!- Dijo con sarcasmo claramente

-Abra la puerta, quiero acercarme a el- Dijo Alexa, su voz se oía con autoridad, el hombre sonrió, hizo una seña con las cejas y se oyó como se abría la puerta, dejando ver a dos hombres gigantes al lado de Alexa y el pequeño hombre Kyle.

-Lo siento mucho- Dijo Alexa al correr hacia mi y abrazarme, era la emoción más grande que podía sentir, a Alexa junto a mi, llorando por mi, juntando su cuerpo con el mío, yo que olía horrible y estaba muy sucio.

-Yo lo siento mucho Alexa, todo esto es mi culpa- La separe de mi para verla a los ojos, le agarre la cara, mis lágrimas caían al verla, estaba más hermosa que nunca.

-Dejemos de echar culpas, ahora que todo esto va a acabarse solo tenemos que pensar en reponernos y salir adelante, juntos.

-Te prometo que voy a hacer lo que mas pueda por hacerte olvidar todo esto, no quiero que pienses en este momento ni en estas personas nunca más

-No pensar en nosotros va a ser imposible, somos inolvidables- Dijo el otro hombre quien suponía era Ivar, con una sonrisa coqueta, el era mucho mas joven, tenia unos 26 años, también era alto y tenía el cabello largo agarrado en una trenza igual a la de Björn, aunque de un color rubio igual que su barba, parecía un modelo de esas grandes empresas.

-Si voy a olvidar todo esto, y a estos hombres en mucho menos de lo que canta un gallo- Alexa con una sonrisa en su cara, me agarró del cuello y me beso, apesar de mi aspecto, de mi olor, de todo lo que había pasado, sus besos seguían siendo los mismos, los labios perfectos que recordaba, ella era lo que más amaba en la vida, no podía dejar que me quitaran eso.

-Te amo, perdoname por favor- Dije separandome de su largo beso, los hombres nos miraban con el ceño fruncido

-Vamonos Alexa, tenemos algo importante que hacer- Dijo Björn acercándose a ella y agarrándola del brazo

-Te amo, siempre- Dijo antes de salir por la puerta a rastras de Björn y el hermano Ivar

-Siempre- dije en un susurro, me senté en el piso a esperar, solo a esperar.

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¡Hey! Espero que te haya gustado mucho el capitulo, no olvides poner Estrellita ⭐️ y comentar, no seas un lector fantasma, aunque gracias por leer.

Estaré actualizando muy pronto. 

Entre Hermanos (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora