Entre Hermanos (Terminada)

Capítulo 55

(POV ALEXA)

Me encontraba de nuevo en las garras de Kyle, luego de que escuchara el disparo no pude moverme, no sabía en lo que estaba metida hasta ese momento, esa oscuridad me invadio y me quede inmovil, fria, sin expresión alguna y por alguna razon yo sabia que iba a volver a ver esos tatuajes y a ese hombre al que tanto le temía.

Sin embargo cuando escuche sus pasos, llegó a mi un rayo de valentía y cuando estuvo lo suficientemente cerca lo golpee con un palo en la cabeza y empecé a correr de nuevo, llegue a la carretera y detuve un auto rojo, estilo deportivo, en él estaba una chica rubia de anteojos oscuros y cara de popular, lo cual me dijo por su expresión de asco que no iba a llevarme a ningún lado, y así fue, me desprecio y siguió conduciendo como si la hubiera parado una simple indigente. Mi ropa estaba sucia y rasgada por correr por el bosque y aunque odié en ese momento a la chica, sabía que yo hubiera hecho lo mismo.

Me escondí, era lo único que podia hacer hasta ver otro auto o algo que pudiera llevarme hasta Ryan, era una carretera muy poco transitada pero estaba rodeada de árboles y mucha naturaleza, no estaba tan lejos de la ciudad pero tampoco tan cerca para llegar a pie hasta ella, y mucho menos con tres hombres armados persiguiendome.

Paso mucho rato hasta que oí como alguien venía, era una motocicleta, me acerque un poco a la carretera para ver si podia detenerla pero cuando estuvo un poco cerca, unas manos me agarraron por el cuello y me taparon la boca con una especie de trapo, lo último que vi fueron esos brazos llenos de tatuajes.

Abrí los ojos horas más tarde y estaba en una habitación grande con vista hacia la ciudad, en lo alto de un edificio probablemente, pero algo no estaba bien, en Nueva Orleans no hay edificios tan altos por todos lados y eso solo significaba que no estaba en Nueva Orleans.

-Despertaste- Esa voz me hizo saltar el corazón, ni siquiera podia voltear a verlo, probablemente era un fantasma o algo -Dormiste mucho, ¿sabes cuánto dormiste? -Negué con la cabeza - Dos dias, te dieron algo muy fuerte niña.

-Jacob, cómo es que..

-¿Estoy vivo?, el hijo de puta solo me disparó en una pierna- Estaba sentado en la esquina de la habitación en un pequeño sofá con su pierna estirada puesta en una mesita de madera.

-Perdoname, nada de esto hubiera pasado si yo..

-¿Crees en el destino?- Me interrumpió de nuevo y me dejo sin que decir -Yo si creo en el, las cosas siempre pasan por una razón, que ahora mismo desconocemos pero que pronto sabremos.

-Pero, de verdad lo siento- Me acerque a el con vergüenza

-No Alexa, no tienes la culpa de nada, mas bien dime ¿como estas?- Su espalda se despegó del mueble para observarme mejor.

-No me siento muy bien, me duele un poco la cabeza- mis manos abrazaron mi cabeza con suavidad, sentía como todo me daba vueltas y la luz me lastimaba.

-Claro, deberías comer- Me señalo una pequeña nevera que había en la habitacion -Tambien hay pastillas sobre la mesa de noche, me las dejaron para la pierna pero ya no me duele tanto así que tómalas para ti.

-¿Dónde estamos? ¿dónde están los nórdicos?- Empecé a observar un poco más el lugar en donde estábamos, era una gigante habitación blanca con adornos dorados, tenía un ventanal que daba hacia la cantidad de edificios fuera, había solo una cama pero era tipo matrimonial, un televisor pantalla plana y obviamente un armario y dos puertas, una que daba a la salida y la otra suponía que al baño.

-En cualquier lugar de Nueva York- Respondió sin mirarme

-¿Nueva York? pero que mierda hacemos en Nueva York, ¿donde estan los nórdicos?