✩* las jefas de one direction 《 zauren.

76.

Flashback, Perrie

Perrie: No me vas a obligar a subir en esa camioneta.

Austin: Ja, hasta crees. —dijo sarcástico. Tomó violentamente de su muñeca, con el gorro del suéter que tenía, cubrió a Perrie y la encaminó hasta la camioneta.

Perrie: ¡Suéltame! —le susurró, él la ignoró, volteó si no venían sus amigas y la metió a la camioneta poniéndole el seguro para niños, se metió y manejó— ¿Qué estás haciendo? ¿adónde vamos?

Austin: Por ahí.

Perrie: En serio, para esta camioneta de una puta vez. —dijo asustada.

Austin: ¿Por qué debería hacerte caso muñeca?

Perrie: No sé cómo los idiotas de nuestro equipo dejaran que fueras nuestro telonero, no sirves para nada. —lo retó.

Austin: Cuidado con esa boquita.

Perrie: ¡Eres un mal educado, irrespetuoso y un cerdo! ¿¡por qué te empeñas en molestarme!?

Austin: Porque me gusta simplemente. —aceleró, Perrie tragó saliva nerviosa.

Perrie: Imbécil.

Austin: ¿Vas a seguir hablando toda la noche muñequita?

Perrie: ¡No me digas así!

Él solo rió.

Austin: Eres tan linda enojada.

Perrie: Ugh, eres un cerdo.

Austin: Uy lo siento por no ser Ashton para decirte guapa.

Perrie: No lo metas en esto —dijo furiosa.

Austin: ¿Qué? ¿te duele la verdad? Ashton no te ama, nunca lo hizo y jamás lo hará, eres una pobre ilusa.

Perrie: Ya cállate —se le entrecortó la voz— yo no quiero nada con él.

Austin: No eres buena mintiendo muñequita. —sonrió burlón.

Perrie: Es la verdad.

Austin aceleró y luego frenó ocasionando que Perrie se golpeara en la ventana en la cabeza, soltó lágrimas.

Austin: Yo sé que no querida.

Perrie: Detén este maldito carro ya. —él sonrió y se estacionó, Perrie suspiró aliviada— Al fin.

Su alivio no duró mucho ya que Austin se le abalanzó de nuevo besándole el cuello y tratando de quitar la ropa, Perrie lo rasguñó pero este no se separaba, insistía en querer aprovecharse de ella.

Perrie: ¡Ya! ¡suéltame! —gritó al borde de las lágrimas.

Él empezó a reír, era inútil, la fuerza de Perrie era muy débil comparada con la de Austin, ahora sí empezó a llorar deseando no estar ahí, que alguien la salvara.

Y como si hayan leído su mente, la puerta se abrió, Austin se separó bruscamente y Perrie se levantó dejando ver a Ashton ahí con el ceño fruncido y una mirada para nada agradable.

Ashton: ¿¡Qué le estás haciendo!?

Austin: Estábamos teniendo sexo, esta cualquiera siempre se deja.

Ashton furioso, agarró a Austin y lo empezó a golpear dejándolo caer al suelo, Perrie no hizo nada ya que el susto la ganó, veía la escena con los ojos llorosos y mordiéndose las uñas nerviosa.

De pronto, apareció Lauren sorprendiendo una vez más a Perrie, ¿por qué estaban ahí?

Lauren: Ven conmigo, no estás sola. —le ofreció su mano, Perrie secó sus lágrimas con sus dedos y tomó su mano.