✩* las jefas de one direction 《 zauren.

85.

Lauren

Comimos y Shawn se fue al fin, creo que será una rutina que me deje en la casa y coma con nosotras, ugh. Como sea, ahora es la perfecta oportunidad para tratar de comunicarnos con las chicas.

–¿Sigues sin saber nada de las chicas?

Camila: No, lo último que supe es que ya no viven en la mansión pero no ha salido nada de ellas en internet y me desespera, necesito saber dónde están.

–Estaba pensando en llamarlas, ¿lo harías conmigo?

Camila: ¡Sí! —sacó su celular y de inmediato buscó sus números— pero tengo miedo de hacerlo yo.

-¿Por qué?

Camila: No sé si te acuerdes pero la última vez que estuve con ellas me dijeron hipócrita y que no me querían, me odian.

-Yo les llamo entonces, pero que te quede claro que no te odian, somos mejores amigas, jamás te odiarían.

Camila: Ahora lo dudo. —dijo tristemente.

-Confía en mí, no lo hacen, actúan estúpido, pero no te odian. —le sonreí, me sonrió de vuelta y suspiró— Bien, aquí vamos.

Tecleé el número de Dinah y empezó a sonar.

"Lo sentimos, el número que usted marcó está fuera de línea"

Colgué en seguida.

Camila: Intenta con el de Normani. —asentí.

"Lo sentimos, el número que usted marcó ha sido desconectado"

Camila: ¿Qué? —frunció el ceño.

-¿Cómo que desconectado?

Camila: Es la última oportunidad, intenta con el de Ally.

Marqué su número, nerviosa, Camila se mordía las uñas esperando que contestara.

Por favor Ally, por el amor a Dios, contesta.

Camila: No nos ha mandado a buzón, tenemos esperanza.

Ally: ¿Hola? —dijo apenas audible.

Camila: AAAAAAAAHHHHHHH ALLYSON HOLA HOLA ¡AAAAAHHHHH!—gritó emocionada.

Ally colgó.

-¿QUÉ? ¡No!

Camila: ¿¡Por qué colgó!? 

  -¡Tal vez la espantaste estúpida! 

Volví a marcar su número, pero esta vez no contestó.

-Ay no. —recargué mi cabeza en la pared—  ¡No!

Camila: Lo siento, lo siento, lo siento, fue mi culpa. Perdón Lauren, de nuevo lo arruiné.

-Tranquila, no pasa nada. —me levanté y caminé hacia mi cuarto dejándola sola.

Camila: ¡Adónde vas! —se escuchó desde la sala.

-¡A estar sola por un rato! —cerré la puerta de mi habitación, aveces simplemente quiero disfrutar de mi soledad aunque preferiría estar con mis chicas, con mis chicos y en especial, él.

(...)

Por otro lado, en Los Ángeles estaban Marcy y Harry Irwin en la sala, los chicos no estaban ya que tenían entrenamiento vocal, Simon estaba trabajando y Gigi lo acompañaba como su asistente así que estaban solos, bueno, casi, ya que las señoras de la limpieza estaban en la casa.