Capitulo 1

25.6K 658 131
                                    

Las cosas no son siempre son lo que parecen eso lose, ya que la vida es como una montaña rusa tiene sus altas y sus bajas y también te hace sentir escalofríos, alegrías, mareos y desmayos, es lo que sientes al subirte pero al bajar de esta sientes euforia pero en mi caso no es así, lamentablemente para mi el paseo en esa montaña rusa apenas comenzaba.

Si y no sabía lo que me esperaba, me presento soy Ally Sanderson tengo 17 años y mi paseo en esa montaña rusa comenzó cuando me enamore pero tú dirás y eso que tiene de malo pues señoras y señores mi montaña rusa tenía más defectos de lo que parecía ya que me enamore de mi primo.

Si creen que eso está loco les invito a que conozcan mi historia ya que el paseo apenas comienza y para ser más claros exactamente a principios de el invierno.


Por el retrovisor del carro puedo ver la mirada fija de mi madre, tiene las manos fijas al volante y sus uñas de color rojo aprietan fuertemente este, sus ojos no despegan la vista del camino.

Yo suspiro, esta es mi última oportunidad de convencerla de que no me dejara en casa de mis primos—mamá no me quiero quedar con mis primos, por favor prometo ser responsable esta vez—le digo suspirando, no pienso quedarme en una casa que no conozco y menos con gente que nunca e visto antes.

Mi madre suspira profundamente, su paciencia nunca a sido una de sus mejores cualidades—solo serán unos meses no te puedo llevar conmigo—dice enojada, mientras su vista sigue puesta en el camino.

Yo volteo los ojos y siento que la poca paciencia es algo que compartimos las dos, ya que yo tampoco tengo el mejor carácter—te puedo acompañar mamá—digo enojada.

Ella voltea los ojos y toma aire–no Ally la ultima vez que hicimos eso terminantes en la carcel de Canadá—dice ella enojada.

Al recordar el accidente en Canadá no puedo evitar reírme y eso hace que mi madre frunza el ceño—no fue mi culpa —digo enojada pero me río y lo único que puedo pensar es que los meses que viviré con ellos serán un verdadero infierno.

En el viaje ya no dijimos nada, la verdad estaba enojada mi mamá me iba a dejar con unas personas que realmente no conocía, pero según ella eran buenas personas, suspiro esto no es lo que yo esperaba.

En el camino me pase buscándoles formas a las nubes y escuchando música con mis audífonos iba a terminarse la canción cuando siento que el carro frena.

Mi mamá voltea a verme y me sonríe—ya llegamos—dice ella y yo solo puedo sentir nervios me bajo del auto y mamá baja mis maletas y se vuelve a subir en este.

Veo la casa unos momentos es blanca y está grande, una voz me saca de mis pensamientos—te quiero hija te estaré marcando y mandando dinero—dice mi madre si claro si me quisieras no me dejaras aquí—pienso, suspiro yo también la extrañare—yo igual mamá, adiós—le digo.

Dejó mi mirada fija en el auto hasta que veo como el carro se va hasta que desaparece.

Suspiro estoy afuera de la casa de mi tía observó la casa unos minutos, dejo mi mano en la puerta y después de unos segundos decidí tocar, pasan unos minutos cuando alguien abre la puerta.

—mamá hay una drogadicta en la puerta —grita un niño de 13 o 15 años, su cabello es color castaño y es alto mi cara hace una mueca al escuchar eso, supongo que es uno de mis primos.

—Calum no es ninguna drogadicta, es tu prima Ally —dice una señora alta, delgada, creo que es mi tía—¿y? ¿que hace ella aquí?—dice el enojado.

Enamorada de mi primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora