Ally tiene el mundo a sus pies... oh eso cree ella, sale a fiestas, tiene buenos amigos, hace lo que quiere, ¿genial? ¿No?, Bueno no todo es lo que parece.
Ally no tiene ni idea por qué está vez su madre no la llevo con ella
Ally no tiene ni idea d...
Estoy llorando, estoy tan desesperada y me siento tan impotente al no haber podido hacer nada por mi mi madre, que no era mi madre, pero ella me crió y para mí vale más que nada en este mundo, por qué madre no es la que engendra es la que cuida, la que protege, la que educa, la que te da besos en la frente, ella para mí era eso y más, siempre será mi madre sin importar que no llevemos la misma sangre.
Decido dejar de llorar, mis lágrimas no harán que regresen, me levanto y tomo una de las fotos de ella que tengo en mi cuarto, le prendo una vela, suspiro, me tomo unos minutos y después empiezo a rezar por ella, rezo para que descanse en paz, para que siga plena y feliz, para que nunca se le quite su hermosa sonrisa de la cara, porque ella hizo algo que no le correspondía, no le correspondía cuidar de mi...y probablemente eso le quitó la vida.
Me quedo pensando un momento, mis pensamiento solo se enfocan en la llamada que tuvimos ella y yo, pienso en sus últimas palabras—busca a tu madre—¿pero quién es mí madre?, ¿dónde la busco?, ¿estará viva? ¿Por qué estuvo lejos de mí todos estos años?.
Decido acostarme en la cama y cuando pongo mi cabeza en la almohada de el lado de Alberto siento algo duro debajo de esta, meto mi mano y saco lo qué hay debajo, es un cuaderno perfectamente forrado y arreglado, veo la portada y en está se encuentra el nombre de Alberto escrito.
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Me entra la curiosidad y comienzo a leerlo.
Abro el libro y me sorprende lo que leo—este libro está basado en ella, a la chica que siempre amare—dice al principio.
La curiosidad me mata y decido seguir leyendo.
Noviembre /01/2016 El día que te conocí.
El día que te conocí eras una maraña de pelos desechos, estabas gritando, en ese momento yo solo veía tus ojos y no entendía ni coño de lo que decías pero cuando dijiste que te irías pensé que sería la ultima vez que te vería así que decidí dibujarte.
Pero te dibuje como te conocí peleándonos, sabía que cuando viera esa imagen me reiría muchísimo, por eso lo hice.
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