Capitulo 19

7.4K 277 14
                                    

Siento como el cuerpo de alguien se mueve a mi lado, pero no tengo las fuerzas para abrir los ojos—gracias por la información Liam lo tomare en cuenta—escucho a Alberto, me muevo tantito—bueno té dejo se está levantando—dice, mientras me acuesto de espaldas, al abrir los ojos lo primero que me encuentro es una sonrisa suya.

El me ve, aún con una sonrisa en los labios—¿como sigues?—pregunta, acerca sus labios a mi frente y puedo sentir la calidez de estos, yo suspiro—mejor de lo que merezco, ¿con quién hablabas?—pregunto con cierta curiosidad, solo había escuchado el nombre de Liam, pero quería saber que estaba sucediendo.

El me sonríe—con Liam uno de mis amigos—dice mientras me sonríe, decido no tomarle mas importancia al tema—¿que horas son?—le preguntó ya que siento que eh dormido una eternidad—tienes el sueño pesado nena, son las cuatro de la tarde—dice mientras se ríe, abro los ojos—¿tanto e dormido?—el asiente, no a parado de reír.

Yo le pego en el brazo en modo de juego, mientras me acomodo para sentarme a su lado en la cama, lo volteo a ver, y siento como el estómago me ruge, ¡necesito comida!—mejor vez a hacerme algo de comer, me muero de hambre—digo a forma de juego.

El niega con la cabeza, mientras se ríe— tú nunca cambiaras—me dice y sale del cuarto hacia la cocina.

Decido levantarme, volteo a verme en el espejo que hay en la esquina de el cuarto, al verme, me acuerdo que solo ando en playera y calcetines, me encojo de hombros—¿que mas da?—no le tomo importancia al echo de andar solo en playera y calcetines y decido empezar a deshacer mis maletas y las de Alberto.

Empiezo sacando la ropa de Alberto, doblo todas sus playeras y pantalón y los acomodo todos en un cajón de el cuarto, decido empezar con la mía ya que e decidido que la ropa interior la dejaría al final, cuando empiezo a sacar mis cosas se cae una cajita de un compartimiento de la maleta—que raro no me acuerdo habérmela traído o alomejor mamá me la echo antes de venirme y no la había visto—pienso tratando de descifrar de donde pudo haber salido esta cajita.

Levanto la cajita del suelo, la examinó con curiosidad, decido abrirla, cuando la abro no puedo creer lo que veo, está llena de fotos de mi y mi padre.

Las saco todas, me siento en el suelo, la primera que veo es una que mamá tomo cuando yo era muy pequeñita, todavía me acuerdo de aquel día, había ido a mi primera clase de ballet y me había caído al dar una vuelta, me tropecé con mis propios pies, lloré muchísimo.

Recuerdo que estaba diciéndome a mi misma— que era una torpe y que no podía hacer nada—recuerdo sentir a papá a tras de mi, me cargo y me abrazó—mientras me sacudía las medias por qué tenían polvo de donde me había caído—nena tú eres una hermosa p...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Recuerdo que estaba diciéndome a mi misma— que era una torpe y que no podía hacer nada—recuerdo sentir a papá a tras de mi, me cargo y me abrazó—mientras me sacudía las medias por qué tenían polvo de donde me había caído—nena tú eres una hermosa princesa y las princesas no son perfectas, ellas son especiales por sus pequeñas cualidades, acuérdate que hasta la princesa mas inteligente puede tropezar—me dijo mientras me daba un beso en la nariz, las lagrimas me empiezan a salir.

Enamorada de mi primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora