Capitulo 40

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Iba en el carro la velocidad era impresionante no la sentía.

Me detengo unos momentos a respirar para poder contenerme y escucho gritar a alguien —Hey katia –le gritan a una chava con un short unas trenzas y una patineta sonrió al verla se parece a mí.

Qué pasó —grita ella —hazme el favor de enseñarle a estos imbeciles como se patina —ella se ríe y sube una rampa y da una marometa yo me río ella se parece Ami.

Por un momento puedo olvidar los problemas que me rodean. Escucho un estruendo —carajo Nick está porqueria ya no sirve –le dice a la patineta que está en el suelo —yo volteo para buscar algo y lo encuentro .

—Hey —le grito a la que se llama katia —que pasó —ella se dirige a donde estoy yo —toma —le digo entregándole la patineta que me dio Alberto –ella me mira unos segundos—es una broma no ?—me dice y yo niego con la cabeza.

Yo patino pero me iré a trabajar y la patineta ya no tendrá utilidad para mí te la regalo —le digo ella la toma dudaba —gracias —dice ella sonriéndome y se va con la patineta.

Me le quedo viendo unos minutos es bueno saber que alguien será feliz con ella.

Respiró hondo por qué mierda no puedo ser ella y vuelvo a pisar el acelerador.

Decido pararme en una estación para tomar un café los nervios me comían yo no puedo con esto .

Lloro y lloro y no me interesa que los demás me vean .estoy con la cabeza apunto de explotar me revienta . Con mis manos temblorosas y sirvo el café pequeñas gotas me caían en la mano y yo no sabía qué hacer.

Voltee y choque contra alguien derramándole el café frío encima –yo lo siento —la Chava me mira es alta y tiene unos rizos hasta la cintura era más alta que yo y sus ojos mil eran grandes.

–Emily—dice ella y la ayudo a levantarse. Ella se me queda observando unos momentos y me ve con cara de preocupación .

Estás bien – me pregunta angustiada —si ..si..si—apenas soy capaz de responder.

Hey quieres que te ayude–yo estoy seguro que era una completa desconocida pero se me hacía de fiar y no podía negar la oportunidad de que alguien me ayude.

–si muchas gracias —ella  me sostuvo en su brazo —no me conoces por qué me ayudas —le pregunte a la chava que ahora se se llama Emily —la gente es cruel , pero no todos somos iguales siento que debemos contribuir con un grano de arena cada quien —me sonríe la veo aveces desearía haber tenido una hermana menor para que me apoyara en todo .

En qué vienes —le preguntó —a pie —dice ella —¿sabes conducir?—le preguntó —ella asiente —toma mis llaves del bolsillo para ir en mi carro.

Hace lo que le dije y las toma le indicó dónde está mi carro y subimos en el. Ella  empieza a conducir y no dice nada por lo próximos segundos .

—quieres decir algo —me indica —yo no respondo nada solo lloro lloro muchísimo como si no hubiera un mañana —todo está mal mal mal yo no puedo con este mundo es como un infierno personalizado .—grito de desesperación .

Ella me escucha atentamente —mira no te conozco , escucha el mundo no es un infierno el infierno se lo hace uno solo los problemas vienen y van y sabes a qué aprende a superarlos si no uno se la vive haciéndose mierda a uno mismo y sabes que al hacer mierda tu vida te haces mierda a ti mismo así que tú deberías saber lo que quieres—me le quedo viendo unos momentos sorprendida por lo que acaba de decir.

—gracias —le susurró —no hay de qué —me dice ella la observo su sonrisa es grande es una buena persona —vives a qui cerca —le preguntó ella asiente.

Se para en su departamento —ten —me dice dándome una tarjeta —que es —le preguntó —estudio en la universidad  y trabajo en una mini cafetería cuando estés desecha ven y búscame —sonríe y se dirige hacia su departamento .

—Hey —grito antes de que se metiera se voltea —gracias por la ayuda —grito y ella sonríe —fue un placer —dice y no voltea y se mete en aquel bonito edificio.

Suspiro y conduzco de nuevo me dé tengo adelante del departamento de Harry e hiba a tocar cuanto una voz que me pones de nervios se me acerca .

—sabía que te volvería a ver hermosa —dice una voz y me tapa la boca y me jala a la fuerza.

Enamorada de mi primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora