Capitulo 20

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Me remuevo en la cama que estoy compartiendo con Alberto, esta haciendo frío afuera, me doy cuenta por qué las ventanas están pañosas, húmedas, me levanto de la cama con cuidado de no despertar a Alberto, me acerco a la ventana y la toco esta congelada.

Me acerco al closet en silencio, decido ponerme un pantalón Nike y una chaqueta, me pongo calcetines y unos tenis, me veo en el espejo y decidido simplemente hacerme una coleta en alto y sin ningún maquillaje.

Tomo las llaves del carro de Alberto, salgo en silencio del cuarto para que Alberto no se despierte, tomo aire, estoy dispuesta a buscar información de mi padre, volteo ver a Alberto que se encuentra dormido está tan cansado, lo veo por última vez antes de irme.

Me subo al carro de Alberto, lo enciendo y me dirijo a la gasolinera, ya que el tanque está casi vacío, pago y me subo de nuevo, me dirijo a la antigua casa de donde Alberto y yo solíamos vivir, necesito empezar a investigar por ahí.

Al llegar me sorprendo al ver que todo está completamente arreglado, como antes, parece que nunca hubiera pasado nada, que nadie nunca se hubiera metido.

Saco las llaves de la casa, que se encuentran colgadas junto con las del carro de Alberto, abro la puerta con cuidado, entro a la casa en silencio, un golpe sordo hace que salte del susto, volteo a ver y puedo distinguir a un gato color gris con rallas—me asustaste—le digo, tratando de poder controlar mi respiración, el gato mueve su cabeza hacia un lado como si tratara de descubrir, ¿que soy? o más bien ¿quien soy?.

Suspiro y no le tomo importancia, cierro la puerta detrás de mi, el gato me sigue mirando—me vas a seguir o te quedarás ahí parado—le digo al gato que al parecer me entiende por que se pone a mi lado.

Me dirijo en dirección al sótano, abro la puerta de este, huele raro es como si hubiera estado años cerrado, trato de bajar las escaleras con cuidado, pero parece todo lo contrario, cuando digo que tendré cuidado ya que me tropiezo y caego encima de todas las cajas que ahí en todo el sótano—mierda—grito por desesperación y siento como algo o alguien cae en mi espalda—miau—escucho al gato que a saltado en mi espalda—muy astuto pequeño amigo—digo—miau—vuelve a decir este que se baja de mi espalda.

Me levanto y me sacudo todo el cuerpo, ya que estoy llena de polvo, enciendo la luz, al encenderla veo que hay muchos papeles tirados de las cajas en las que me caí y que se an esparcido por todos lados.

Volteo a ver cuando el gato está maullando ya que al parecer a visto un ratón que intenta atrapar, pero lo que más me llama la atención es la caja en la que está el gato parado, ya que tiene unos números escritos en esta, me acerco a ella y la tomo, abro la caja, checo los papeles y me doy cuenta de que hay muchísimas fotos de mi padre, pero no las típicas fotos familiares o de cuando era un niño ni nada son fotos con productos en las manos químicos y polvos.

Volteo a ver cuando el gato está maullando ya que al parecer a visto un ratón que intenta atrapar, pero lo que más me llama la atención es la caja en la que está el gato parado, ya que tiene unos números escritos en esta, me acerco a ella y la tom...

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Enamorada de mi primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora