Enamorada de mi primo

Capitulo 21

Estoy acurrucada junto a Alberto, siento como su calor atraviesa mi cuerpo, no e dejado de pensar en lo que ocurrió ayer, en lo que descubrí ayer, volteo a ver la televisión, la película está por terminar, está en la parte donde cenicienta besa al príncipe—ruedo los ojos—por un momento detesto esta película, es una mierda, no es justo, deberían demandar a Disney por hacer creer que todo es de color rosa, cuando la realidad es muy distinta.

Por qué no, no todo es de color rosa, todo es una completa mierda en la realidad, quiero quitar la película y lanzar la televisión por una ventana, quiero que mi vida sea como la de las princesas, que con un poco de magia se arregle todo.

Quiero que todo los problemas desaparezcan con un poco de ¡abra cadabra! y pum todo desaparezca, ¿donde está mi hada madrina que me convertirá en una damisela y me dará una vida de en sueño?

Mis pensamientos se callan cuando siento como Alberto me apega más a su cuerpo, este es mi hogar, mi hogar es donde se encuentra el, me acerco un poco más a el y le plantó un beso en los labios, el me mira y me sonríe.

Se sienta, y después de un movimiento me sienta en su regazo—andas muy traviesa hoy, dime, ¿que tienes?—me pregunta el, como si me leyera la mente, yo lo miro directamente pensando en el día de ayer,—hay si supieras lo que descubrí y estoy segura que tú sabes muchísimo hacerca del tema—pienso, decido ignorar mis pensamientos y solo concentrarme en el por el momento.

Yo lo miro por unos segundos, mi corazón se acelera—nada solo quiero disfrutar el momento —digo—tenemos mucho tiempo ally, no te preocupes—dice el con tal seguridad que hace que me ponga de nervios, mis ojos se cristalizan, tanto él como yo sabemos que eso es una mentira, estupida no soy.

Me acomodo más a el quiero disfrutar cada momento, me acurruco en su pecho buscando protección, buscando estar aferrada a él, buscando la verdad atravesando su cuerpo, suspiro—cariño me estás volviendo jodida mente loca—pienso.

Me acomodo en su hombro y me hago bolita en sus piernas y así nos quedamos toda la noche.

—

Siento la respiración de Alberto en mi cuello—ally despierta dormilona me tengo que ir—cuando escucho las palabras "me tengo que ir" me despierto de inmediato—no ¿por qué? ¿a donde?—pregunta alterada, no tengo ni idea de por qué estoy así de esa manera,siento como Alberto me da un beso en la frente y me abraza fuertemente, mientras me mese en su regazo—mi amor tengo que irme me hablaron en el trabajo solo serán unas horas—dice tratando de tranquilizarme—vas a regresar ¿verdad?—no se por que estoy así nose que me está pasando—claro que voy a regrese ally, yo te adoro, no te dejaría por nada—dice el, me da un beso en la mejilla—me tengo que ir—dice mientras me da un beso en los labios me baja de su regazo y toma las llaves de el carro para luego salir por la puerta.

Trato de concentrarme en lo que acaba de suceder, respiro, veo la hora, hablaré con Harry  necesito despejarme tantito, respiro profundamente cuando tomo mi celular y marco el número de Harry, dos tonos después contesta—¿que pasa?—me dice Harry, yo trato de respirar para que mi voz suene normal—lindura, amor, corazón—le digo con voz ridícula.

Escucho como se ríe y eso provoca que yo también suelte una risilla—ya dime que quieres, sé que se te ofrece algo, así que en ese caso dime ya—el me conoce tan bien ya que sabe que cuando le hablo de esa manera es para un favor.

Respiro—necesito sacar la ficha de la universidad y necesito que vengas por mi—le digo seriamente, el solo se ríe un poco—a la orden capitana, ¿en tu casa?—me dice y reaccionó—no, nos acabamos de mudar a un departamento—le pasó la dirección y dice que en quince minutos llega y con eso cuelga.