Capitulo 5

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Alberto se me queda viendo en espera de una respuesta—no por nada solo me gustan como quedan en ellas —digo mientras las termino de ajustar a la patineta, las miro un momento y le doy vuelta a una de ellas.

—¿estás bien ally?—pregunta el poniendo una mano en mi hombro lo volteó a ver y mi estomago tiene una reacción, esto no es bueno en lo absoluto.

Yo lo veo y me obligó a cambiar mi cara —si estoy bien —digo y le sonrió pongo la patineta detrás del asiento.

El me mira ni muy seguro—bueno ahora quiero pedirte una cosa —el me dice mientras arranca el carro.

—si dime —le digo mientras me amarro el pelo en una coleta en alto

—quiero que me enseñes a patinar —lo volteó a ver mi cara se pone una sonrisa.

Yo grito de alegría por dentro, Harry me a recomendado unos lugares en la ciudad para ir a patinar—claro en ese caso vamos da vuelta aquí en la esquina —le digo y el hace lo que yo digo, el carro se para en un viejo terreno abandonado

Alberto voltea a ver en todos lados como si estuviera vigilando —que estas loca—me dice el con cara de angustia

—no, no lo estoy en lo absoluto aquí será el mejor terreno tiene rampas de bajadas y subidas fáciles sera lo más sencillo del mundo —dicho eso me bajo y el también y me sorprende cuando saca una patineta detrás de él coche

El me observa —que creías que te hiba a dejar con toda la diversión para ti sola —al decir eso me saca una gran sonrisa y yo no puedo evitar hacer el mismo gesto.

Me dirijo al carro y tomo la patineta, tomo aire y sonrío como extrañaba esto.

—Bueno para empezar te daré una demostración —le digo y volteo a verlo el me mira fijamente y yo evito mirarlo a los ojos y me adentro al terreno.

Mi pie pega contra el suelo y da duro para dar impulso a la patineta subo a la primera rampa y doy una vuelta entera en el aire y bajo en la
Misma rampa, al bajar de esta me siento con mucha euforia había olvidado lo bueno que se sentía.

Sigo dando y me subo a un tubo y con dos ruedas paso encima de el. Al bajar de este sigo dando en la patineta para disfrutar un poco más.

Termino y volteo a ver a Alberto —vaya eres asombrosa —me dice el y el cumplido hace que me ponga roja.

Lo miro para hacerlo sentir incómodo —bueno empezamos con lo básico —digo poniéndo la patineta enfrente de él .

—Pon tus dos pies en la patineta uno enfrente y el otro atrás para mantener el equilibrio —dicho esto él hace lo que digo, al ver que mantiene el equilibrio me saca una sonrisa.

—excelente ya lo tienes bueno segundo pon tu pie derecho en el centro de la patineta y con el izquierdo empuja —el lo hace y se mueve poquito y lo logra no se cae y eso me provoca un gran orgullo

El sonríe al demostrar que lo a logrado —excelente ahora mira andaremos juntos y después subirás el pie izquierdo a la patineta y te equilibraras para poder andar en ella entendiste —le digo y él solo asiente no muy seguro

—pero y si me caigo— dice el rascándose la cabeza y dándome una sonrisa casi inexistente, por primera ves me siento bien al saber que el está nervioso conmigo.

—mira no te preocupes yo te sostendré la mano y haci no te caerás —confías en mí —le digo y le sonrió, él no dice nada por unos minutos

Pero al final suspira —confiaré en ti pero si muero quedará en tu conciencia — me dice y eso provoca que suelte una carcajada

—no seas nenita ven vamos —digo y ambos empezamos a empujar con fuerza la patineta.

Enamorada de mi primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora