*Narra Niall*
La noche cayó sobre nosotros como el agua de la lluvia que en esos instantes rociaba el planeta. Zayn cada día que pasaba empeoraba, parte de su cuello y brazo derecho eran de oro macizo y Asclepios iba lo más rápido posible en el antídoto, sin embargo nadie tenía esperanzas en que el moreno viviera. Llevaba más de una semana inconsciente, cada día expulsando sangre y convirtiéndose en una estatua de oro. Dolía tanto verle de esa forma... Le habíamos llevado a la cama cuando cayó en el sueño eterno, debido a que su fiebre no bajaba de ninguna manera y su cuerpo no reaccionaba al agua. El agua patinaba por su cuerpo como si pasara por encima del mármol. Todos decían que viviría, que no pensara tan negativamente, pero el hecho de ver el estado de Zayn y el día pasar sin un remedio era peor que aceptar que no iba a vivir.
- Despierta, por favor, mi amor. - Susurré recibiendo el silencio como respuesta. La respiración de mi marido era inconstante, agitada, y era debido al oro que se había formado en un lado de su cuello, obstruyendo las vías respiratorias.
- Niall, deberías descansar un poco, son las cinco de la madrugada. - Me volteé para ver a Harold en el marco de la puerta de brazos cruzados y mirada cómplice en su rostro. Negué entre lágrimas y me levanté, acercándome al rizado.
- Es duro. Muy duro, Harold.
- Lo sé, Niall, pero verle no va a hacer que vuelva a la normalidad. Debemos esperar que Asclepios acabe el antídoto. Además, aún le queda una semana a Zayn, el antídoto está a punto de term-
- ¡Niall, tengo el antídoto! - Gritaron desde la cocina y Harold trató de sonreír.
- Lo que te decía. Vayamos a la cocina. - Ambos fuimos a la planta baja y vimos a Asclepios con un frasco con un líquido violeta dentro.
- He conseguido hacer el antídoto en una semana y tres días, un récord. Espero que funcione y Zayn viva. - Todos fuimos a la habitación donde Zayn dormía y Asclepios destapó el frasco. - Bien, debemos despertarlo para que lo pueda beber, si no deberé inyectárselo por vena.
- ¿Cuál de las dos maneras es la más rápida?
- Ingiriendo el antídoto tarda cinco horas en saber si funciona o no, sin embargo si lo hago por vena tarda entre 24 y 48 horas. - Asentí y mi hijo suspiró.
- Tratemos de despertarlo.
- No tan deprisa. - Soltó una voz tras nosotros, todos nos volteamos y vimos un ser que parecía provenir del inframundo. Sus ojos eran oscuros y penetrantes a la vez que brillantes, con colmillos largos y afilados. Se parecía a Belphegor pero era... diferente.
- Kratos... - Murmuró Asclepios. ¿Kratos? ¿Quién diablos era Kratos?
- Hola... hermano...
- Espera, ¿acabas de decir hermano? - El monstruo o lo que fuera se metamorfoseó y apareció un hombre demasiado parecido a Asclepios. Ojos verdes, cabello enmarañado y castaño. Incluso podría decir que eran gemelos. - Oh, mi dios... - Murmuró mi hijo y el chico sonrió mirando a su 'hermano' o lo que fuera.
- Cuánto tiempo. - Sacó sus afiladas garras y las comenzó a oler, ampliando su sonrisa. - Adoro el olor de los Basiliscos. ¿Tú no?
- Hijo de p-
- Bueno. - Interrumpí. - ¿Puedo saber quién eres y por qué has envenenado a mi marido? - Él me miró y luego a su hermano de nuevo.
- Digamos que...
"Hace miles de años, cuando aún no había conseguido el liderazgo de la ciudad del infierno llamada Megmus conocí a un chico que iba desorientado y el cual parecía que le habían hecho algo muy malo pues sus lindas lágrimas corrían por sus mejillitas de niño pequeño. Al acercarme a él, sus ojos castaños me observaron con confusión, hasta que me senté a su lado y le pregunté qué pasaba. Él me contó algo sobre su padre, sobre los abusos que recibía y en como su familia no hacía nada para detener a ese hijo de puta. Él se encariñó conmigo y yo, tan solo le protegí de todo lo malo. Y te preguntarás, ¿qué es lo malo? Lo malo es que me abandonó cuando conoció a un chiquillo del cual debía proteger y adueñarse de su poder. Recuerdo como siempre que nos encontrábamos por las noches me contaba lo guapo y sobretodo lo ingenuo que era el chaval rubio el cual protegía, llamado Neil o algo así."
- Es Niall. - Interrumpió Harold.
- Lo que digas, grandullón.
"A lo que iba, en esos entonces ambos nos reíamos de lo tonto que era el chico rubio por creerse el mejor y blá blá blá... Hasta que un día lo encontré como siglos atrás: perdido y triste. Él me dijo que se había enamorado del rubio del que se reía, que se había enamorado de su pureza y su nobleza, en como sus ojitos brillaban yen como sus esperanzas estaban siempre tan altas como las nubes del cielo. Entonces me enteré que erais compañeros de eternidad, que os habíais casado, que el muy imbécil se había dejado comer la cabeza por ti. Fue en la guerra, cuando me di cuenta del verdadero poder de Niall: la capacidad de hacer que Zayn, un chico rebelde y oscuro pasara a ser alguien quien obedecía por amor y quien brillaba con luz propia. Y me dije: si yo no puedo tenerle como lo tenía antes, que era rebelde y oscuro, si no podía tener al Zayn bromista y cruel, tú tampoco ibas a tener al Zayn cariñoso y dulce. Estuve meses y meses hallando los ingredientes del veneno, y no, cariño, no le clavé las garras en la guerra, se las clavé hace un siglo. Recuerdo verle por el infierno junto a John, quien solo era un chiquillo pequeño que miraba todo como si fueran caramelitos, y le vi sonreír y ser feliz. Feliz sin mí. Decidí que eso tenía que cambiar, que él sin mí no iba a ser feliz. Busqué por años hasta que hallé la mejor forma de hacerle desaparecer pero tener algo en la memoria: convertirlo en oro. ¿Os dije que Zayn amaba el oro? ¿No? Pues por ese motivo y por muchos otros más hice lo que hice."
- Eres un gran cabrón, Kratos.
- Oh, no, no. Yo tan solo hice lo que mucha gente deseaba. Eres tan solo mierda, no te mereces el amor de Zayn ni el de nadie. ¿Quién te pidió nacer? Tan solo eres el hijo de Zeus y Hera pero ellos te abandonaron. Qué triste, ¿no?. - Comenzó a reír y yo tan solo sonreí, a pesar de que sus palabras habían hecho efecto en mí.
- Quizá no me lo merezca como tú dices, pero siempre voy a tener un poder que tú no tienes y el cual desearías tener. Ahora mismo podría enviar a unos cuantos de mis compañeros para que te cortaran en pedazos y te colgaran en la puerta del Olimpo para que vieran quien fue el sinvergüenza que trató de arrebatar la vida de un ser inocente y el cual además es el marido del gran Dios Timeus.
Lo último que vimos fue como la sonrisa de Kratos desaparecía y en como se desvanecía en el aire.
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Save me, please. - Ziall
FanfictionUn secuestro, unos ojos marrones que enamoran, un secreto, maldad, terror, dolor, felicidad, un amor imposible, y el cielo. ¿qué harías si te quitaran las alas y te lanzaran al vacío? Derechos reservados. Si quieres publicarla pídemelo. Créditos a:...