III. Entre dos mundos.

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*Narra Niall*

- Llámame Malik. - Me dijo con voz ronca.

- ¿Por qué? Zayn es un nombre bonito.

- Solo limítate a llamarme Malik.

- Todos te llaman Zayn.

- Solo me llama así Liam.

- ¿Liam?

- El castaño que ha hablado contigo antes.

- Oh... - Miré hacia otro lado y me mordí el labio. - Pero yo te llamaré Zayn. Ahora llévame al salón.

- ¿Tienes hambre? - Dijo mientras volvíamos al salón.

- Muchísima. - El moreno sonrió.

Al llegar todos estaban hablando en el salón muy serios, notaron nuestra presencia y se callaron mientras el castaño de ojos marrones, que según Zayn me había dicho se llamaba Liam, se levantaba y se acercaba a nosotros.

- Dice que tiene hambre, que el chef le prepare algo. - Liam asintió y miró a Harry.

- ¿Qué? Siempre tengo que ser yo quien cocine. - Se cruzó de brazos.

- Eres el único que se mete en la cocina y no tiene que llamar a los bomberos. - Dijo Louis y todos nos reímos.

- Está bien, está bien. ¿Qué quieres comer?

- M-me da i-i-igual. - Me sonrojé y Harry me sonrió.

- Entonces cocinaré espaguetis, ¿te gustan?

- Me encantan. - Sonreí y Liam me llevó al sofá donde todos se encontraban.

Cada minuto que pasaba me sentía mejor, sabía que ellos no querían hacerme daño, sino todo lo contrario, querían protegerme de los arcángeles que querían matarme por ser un Nephilim. Estuvieron charlando de videojuegos y películas pero yo nunca dije nada, solo asentía de vez en cuando y sonreía.

Tal y como me enseñaron mis padres: si hay algo que no quieres contestar o no sabes de qué hablan, solo sonríe y asiente.

Y eso hice parte del rato que estuvieron hablando. Al rato llegó Harry con un plato de espaguetis que, para qué mentir, estaban deliciosos.

Iba metiéndome los espaguetis sin parar mientras gemidos de placer por lo deliciosa que estaba la comida escapaban de mis labios.

- Joder Harry, qué ricos.

- Gracias Niall, pero no comas como un cerdo anda, que luego te atragantas. - Me guiñó un ojo y me revolvió el pelo. Le sonreí y continué comiendo hasta no dejar ni una viruta de pasta en el plato.

- Malik. - Le llamó Louis. El moreno se volteó a mirarle. - Deberías ir a dejarlo en la habitación, es tarde y mañana me ha dicho el capitán que empezará a desarrollar sus poderes.

- ¿M-mis p-p-poderes? - Los dos me miraron.

- ¿Liam no te ha dicho nada?

- Sí, pero no me dijo cuando empezaría a desenvoluparlos.

- Tranquilo, no es el fin del mundo, suelen ser poderes básicos, nada de tener fuego en las manos o mover cosas.

- ¿Tú cualos tienes? - Le pregunté curioso a Louis.

- Mañana te los enseñaremos, todos tenemos los mismos, así que supongo que tú también.

- Te recuerdo que Niall es un Nephilim, no un ángel caído. - Le dijo Zayn.

- Es verdad... - Abrió los ojos. - Bueno, da igual, el capitán te dirá qué hacer. - Sonrió. - Ahora a dormir. - Asentí y Zayn, como antes con la ducha, me hizo una señal con la cabeza para que le siguiera.

Save me, please.  -  ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora