XXI. I wish I was...

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MARATÓN 2/5

*Narra Zayn*

-luego te mataré y haré lo mismo que hice con Luke, Evan. - se separó de mí sonriendo, observando mi rostro sorprendido y confuso.

-Aeneas pa-

-¡no soy Aeneas maldita sea! - golpeó con su puño la pared, hundiéndola por completo, dejando la marca de sus nudillos.

-Niall, tranquilízate. - dijo Harry saliendo detrás de mí. El rubio, por primera vez, alzó la vista y me miró a los ojos, dejándome ver que esos no eran los de Niall. Su mirada esmeralda me penetró con fuerza, inundando toda mi mente de esos recuerdos que yo bloqueé de mi cabeza, intentando así no recordarlos.

-mira, señor escarola, no me toques las pelotas que me cuelgan. - se agarró el paquete con fuerza y miró al rizado con una sonrisa. - y tú, - me miró. - ¿vienes o te quedas?

-no eres Niall, así que me quedo. - su boca se abrió formando una gran 'O' y empezó a reír.

*Narra Niall*

Mis manos temblaban sin motivos, mi mente estaba siendo controlada por el hermano de Zayn y yo no tenía ni idea de como hacer para que saliera, ni siquiera tenía uso de razón. Miré a Zayn, quien tenía los ojos completamente abiertos y la respiración agitada, sonreí, bueno, más bien, Aeneas sonrió con mi cuerpo, y me acercó al moreno una vez más. Por un segundo pude controlar mi habla, y eso hice.

*Narra Zayn*

-Zaynie, ayúdame, Aeneas está en mí. - miré a Niall totalmente descompuesto pero luego hizo una mueca de dolor y cerró los ojos. Al abrirlos, volvían a ser verdes. - era broma, Aeneas está en el cielo, ¿qué tonterías digo? - rió. Sus ojos se volvieron otra vez más claros, rozando el turquesa. - Miente, está poseyéndome, no le creas. - y pude ver que en su interior había una lucha por conseguir el dominio de ese cuerpo. Ahora eran completamente azules, los mismos que Niall. - Zayn, necesito sacar a Aeneas de mi interior, quiere matarte a través de mí. - me abrazó con fuerza, sollozando en mi pecho.

-Niall, voy a ayudarte, lo prometo, lo prometo. - le apreté con más fuerza, casi haciendo crujir sus huesos.

Pero no importaba, ahora mi mente solo se centraba en una cosa, y era matar a Aeneas tal y como hice con Tyrone y mi padre, si le podía llamar así después de todo lo que me había hecho el muy hijo de puta.

Apreté la mandíbula, notando una gran presión entre mis dientes, los músculos totalmente contraídos y la cabeza a punto de estallar de rabia.

En esos momentos nada pasaba por mi cabeza que no fuera matar a Aeneas, sentía rabia, impotencia, pero sobretodo miedo. Mucho miedo.

Y os preguntaréis: ¿miedo de qué?

Yo mas bien diría ¿miedo a qué?

Miedo a no saber cómo hacer que Aeneas deje a Niall. Si Aeneas no deja a Niall y no sale de su cuerpo para matarle, debo matar también a Niall.

Miré a Niall/Aeneas, quienes hacían una lucha interior por ver quien ganaba y se apoderaba del frágil y blanco cuerpo de la persona que yo debía haber protegido para que cosas como la que estaba pasando no sucedieran.

Ni siquiera me moví del sitio en el que estaba, mi cabeza solo daba vueltas, vueltas y más vueltas, pensando en mi vida, en que, si Niall no me hubiera conocido o siquiera se hubiera enamorado de mí nada de esto habría pasado.

Quizá debía separarme de él, por el bien de los dos, pero antes debía acabar con Aeneas.

-Niall. - el rubio no me miraba, mantenía los ojos cerrados y hacía muecas de dolor, encogiéndose por la persona que le estaba haciendo daño en su interior. Bufé. - Aeneas. - y esta vez sí que me miró. - deja a Niall en paz, él no merece este dolor que le estás causando, él solo es un ángel.

-mientes. - la voz grave de mi hermano resonó por mi cabeza. - Timeus es un Dios, es el todopoderoso, no merece que tenga una vida como la que tiene. Mírale. - Aeneas salió del cuerpo de Niall, pero Niall no se movía, era manejado aún por mi hermano. Empezó a mover sus manos, sus pies, y lo elevó por los aires. - ¿lo ves bien? porque esta creo que será la última vez que veas a Timeus por un tiempo.

-Aeneas, el problema está entre nosotros dos, Niall no tiene nada que ver con esto.

-pero él es tu punto débil, sé que si le pasa algo a Niall tú te hundes, él es quien te mantiene a flote. - sonrió mientras mantenía a Niall completamente inconsciente en el aire. - mataste a Padre, lo mataste. - escupió con rabia.

-se lo merecía, Aeneas, ¡se lo merecía! ¡un padre no merece vivir si hace lo que hizo! ¡no es normal! - ahora fui yo quien perdió los papepes y me lancé a Aeneas, tirándolo al suelo, conmigo encima.

Empecé a golpearlo, le daba puñetazos, patadas, bofetadas... Ni siquiera sabía lo que hacía, estaba ciego de rabia, mi vista estaba nublada y todo se centraba en el rostro de mi hermano, en procurar dejarlo lo más desfigurado que podía.

-¡Zayn para que lo vas a matar! ¡para! ¡detente! ¡por favor, Niall está empezando a despertar! - y dejé de golpear a Aeneas para voltear mi mirada al rubio, quien se revolvía en el suelo.

-¡Niall! - dejé de un empujón a Aeneas y me lancé hacia Niall, cogiendo con cuidado su cabeza entre mis manos. - Niall... - apoyé mi frente con la suya.

-hm... Zayn... - sonreí al escuchar su voz. - Zayn...

-shhh, ya está.

-no, no está, cabrón. - volteé a mirar a Aeneas, quien se estaba levantando del suelo.

-veo que te has despertado de tu siesta, hermanito. - hice rentintín en la última palabra y me levanté. Niall también lo hizo.

-¿crees que esto ha terminado? - sonrió y se acercó a mí.

-para ti, sí. - miré a Niall sorprendido por sus palabras y cerró los ojos. A los dos segundos se había convertido en un tigre.

Save me, please.  -  ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora