XXIV. Llámanos algún día, ¿sí?

1.5K 125 25
                                    

MARATÓN 5/5

*Narra Zayn*

Desperté alrededor de las once de la mañana, notando entrar a mis ojos la claridad del sol penetrando por la ventana como una intrusa.

Me levanté e hice crujir todos los huesos que pude, desperezándome por completo, dándome cuenta de que Niall no estaba a mi lado, siendo remplazado su cuerpo por una hoja de papel. La cogí con temor, y empecé a leer.

"Zaynie, siento irme sin despedirme, pero considera la noche que pasamos una despedida.

Durante la noche no pude dormir y pensé en tus palabras, en lo que me dijiste, y tenías razón, yo siempre estaré envuelto en problemas...

Me voy, lejos, muy lejos, donde nadie pueda encontrarme, ni siquiera yo sabré donde estoy.

No me llames, antes observa que encima de la mesita de noche está mi celular, así que voy desconectado de vosotros.

Lucharé si hace falta, por comer, por sobrevivir, me da igual, pero lucharé.

Te amo mucho, pero quiero que vivas feliz, y a mi lado no lo serás. Soy un saco de problemas, y si me alejo creo que me los llevaré conmigo y vosotros estaréis libres de problemas.

Gracias por ayudarme en todo, por hacerme sentir especial, por abrirme las puertas del cielo, y sobretodo a ti Zayn por quererme tal cual, con mis defectos y mis virtudes. Siempre te voy a estar agradecido, siempre voy a amarte, desde hoy hasta el fin de nuestros días.

He dejado mi libreta allí, junto con mi guitarra, por si querías leer o tocar todo lo que yo escribí allí.

Nos vemos algún día, si nos encontramos en este mundo, o en el otro.

Te amo muchito.

De tu rubio y novio, Niall.

De tu Dios, Timeus:)"

No caí al suelo porque estaba en la cama tumbado, sino me abro la cabeza.

Mis manos empezaron a temblar, y dejé la carta otra vez en la cama. Alcé la cabeza y vi que Niall había dicho la verdad con lo del celular, estaba allí. Las lágrimas salieron como si acabaran de abrir el grifo del agua, y me nublaron la vista.

Me levanté con las piernas flaqueando y al ponerme recto sobre el suelo, caí, dejando toda mi cara aplastada contra el suelo, provocando un enorme ruido al dejar caer todo mi peso sobre el parqué.

-¡auch! - oi pasos acelerados hasta la habitación. Se abrió la puerta y vi unos pies acercarse a mí.

-¡Zayn! ¿te has caído? - reconocí esa voz y era Louis.

-no, idiota, es que el suelo estaba triste y quería darle un abrazo. ¡levántame! - le escuché reírse y me ayudó a quedarme sentado en el suelo.

-¿por qué lloras y tiemblas? - no lo pensé ni dos segundos y le abracé.

-Niall...

-¿qué pasa con él? - se separó y miró hacia la cama. - ¿dónde está?

-eso mismo me pregunto yo. - se levantó y vio la nota en la cama. La cogió, se sentó al borde del colchón y se puso a leer.

Ni siquiera me di cuenta cuando había acabado y había sacado su celular para llamar a alguien, ni cuando se levantó y se fue con la carta entre sus finos dedos, ni cuando mi corazón empezó a resquebrajarse, ni siquiera el momento en el que me levanté y me fui, cogiendo el coche y buscando a Niall como un loco sin saber a dónde me dirigía ni dónde estaba el rubio.

Pero me daba igual, mi mente y corazón me decían que le buscara, aún sin saber dónde había ido ni cuánto rato hacía que se había marchado.

Conducía sin objetivo fijo, solo miraba por todos lados con la vaga esperanza de ver una mata de pelo rubia con una maleta caminando por la cuneta de la carretera, ya que no faltaba ningún coche en el garaje.

Estube horas y horas conduciendo, había parado como trece veces en la gasolinera a poner gasolina, había parado otras trece para mear y comer algo, pero en ninguna de esas ocasiones me encontré con Niall.

Una de esas veces vi al final de la tienda esa de la gasolinera a una mata de pelo rubia, igual a la de Niall, vestido con ropa parecida a la de Niall, piel blanca como Niall, un clon de Niall de espaldas. Me acerqué muy nervioso y aliviado de haberlo encontrado, pero cuando toqué su hombro y el chico se volteó a mirarme, no era Niall, era una mujer de pelo corto vestida como un auténtico tío. Recuerdo que me dijo "¿qué quieres, guapo?" y yo empecé a retroceder con los ojos abiertos hasta la salida, donde casi literalmente salí corriendo al coche.

Entré al coche hiperventilando y volví a llorar. Iluso me replicó mi conciencia.

A las 5 de la madrugada decidí rendirme y volver a casa. Cogí otra vez el auto y empecé a conducir por las solitarias y oscuras carreteras, encontrando de vez en cuando algún ciervo o conejo en la cuneta comiéndose los hierbajos.

*Narra Niall*

Llevaba horas caminando por la cuneta de la carretera, se había echo de noche hacía horas y yo aún cargaba con la maleta arrastrándola por el asfalto. Mis pies ya estaban cansados de caminar, los ojos me pesaban de sueño, y aunque según Zayn yo tenía los poderes de Zeus y no me cansaba y no necesitaba dormir, yo estaba exhausto y necesitaba una buena cabezada, una de las largas.

Escuché como un coche se acercaba, y sus luces me cegaban por momentos, pero el coche se detuvo a mi lado. No me detuve pensando que sería algún violador o algo raro y continué caminando, pero entonces paré al escuchar una voz familiar.

-¿Niall? ¡Niall! - me volteé y miré al rizado, que se acercaba a mí a zancadas. Me cogió de los hombros y luego me abrazó. - joder Niall, llevamos horas buscándote.

-Harry... - se separó para prestarme atención. - creo que dejé bien claro que no quería que me buscárais. - mi tono de molestia pareció intimidarle, pues retrocedió unos pasos.

-Niall, solo nos preocupábamos por tu bien. - reí sarcástico.

-¿por mi bien? ¿o porque Zayn os lo pidió?

-las dos cosas. Llamaré a Zayn para decirle que te he encontrado.

-ni se te ocurra. - Harry me ignoró y empezó a marcar el número del moreno en su celular. Lo cogí y lo estrujé entre mis manos, destrozándolo.

-¿qué haces?

-¡te dije que no le llamaras!

-¡tampoco era necesario destrozar mi teléfono, joder! ¡era nuevo!

-ya te comprarás otro, carajo. - bufé y me di la vuelta para seguir con mi plan, pero el rizado me cogió del brazo, volteándome.

-no puedes marcharte, a Zayn le dará otro ataque si le digo que te he encontrado y te he dejado marchar. ¡Me matará!

-¡pues que te mate si quiere! ¡yo no quiero volver!

-no es que no quieras volver, sino que crees que alejándote arreglarás todo y todos seremos felices. Pero te equivocas. Zayn lleva horas seguramente llorando, buscándote como un loco por todas las carreteras del país. Si te marchas augmentarán los problemas, a tu lado todos estamos bien, irradias felicidad y ternura, todos estamos bien a tu lado, los problemas no los llevas tú, los llevamos nosotros. - me quedé callado, observando a Harry, quien se mordía el labio y agachaba la mirada, temeroso por mi respuesta.

-lo siento, Harry, pero he tomado una decisión. Gracias por todo. - le di un beso en la mejilla y me di la vuelta, cogiendo la maleta y empezando a caminar otra vez.

-¡Niall, espera! - Harry se detuvo a mi lado y me volvió a abrazar. - llámanos algún día, ¿sí? - asentí y el rizado se subió al coche, arrancando y marchándose.

Sonreí y volví a caminar, pensando en la propuesta de Harry. "Llámanos algún día, ¿sí?"

Save me, please.  -  ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora