Save me, please. - Ziall

VI. Another War?

*NARRA NIALL*

Después de que Kratos desapareciera de nuestras vistas y habitación, todosmiramos a Asclepios, quien nos debía una gran explicación. El chico murmuró que nos lo diría después, que lo más importante ahora era el estado de mi marido, y todos asentimos dándole la razón. El hombre se acercó a Zayn por un lado, mientras que yo me aproximaba por el otro lado de la cama, sosteniendo su cálida mano. Su mirada fue dirigida a mí, luego a Asclepios.

- Zayn,vamos a darte el antídoto. Quizá tenga mal sabor, no lo sé, no lahe probado, pero si funciona tus partes ahora macizas de oro iránfundiéndose y se convertirán en sangre. Tómala con cuidado, es algo corrosiva. – El moreno asintió elevando un poco su cabeza yel frasco rozó sus labios, vertiendo el morado líquido en la bocadel demonio. El chico hizo una mueca ante la acidez pero lo ingirió.– De acuerdo, en teoría los efectos son instantáneos, deberíade- – En ese instante una de las partes de su cuello comenzó a burbujear, provocando que el oro se fundiera y comenzara a gotearpor la cama, manchando las sábanas, pero eso era lo menosimportante. El antídoto estaba haciendo su función, mi marido yano seguiría convirtiéndose en oro. Todos sonreímos y Zayn pudo al fin respirar con normalidad, tosiendo un poco expulsando algo de oro en piedrecitas pequeñas.

- Amor,por fin ya todo ha pasado... Prometí salvarte, ¿recuerdas? Como túhiciste conmigo en su tiempo... – Noté su sonrisa cuando leabracé en mi cuello, seguido de un débil beso en él. – Te amo,Zayn.

- Yotambién... Respecto a Kratos... Debo hablar con él. – Me separésorprendido y nos miramos a los ojos.

- ¿¡Qué!?¿Vas a hablar con quien te quiso muerto?

- Fuecomo mi hermano durante siglos, Niall. Le debo una explicación yunas disculpas. – Le miré incrédulo pero antes de que pudierareplicar una mano me apretó el hombro. Era mi hijo John.

- Déjale,papá. Zayn sabe lo que se hace. – Miré a John seguido de Zayn,quien tan solo se mantenía en silencio escuchando a su hijo. Sumirada era de "sabes que John tiene razón. Nunca he fallado en mis actos." por lo quesuspiré y acepté. Le dejamos en descanso pues tardaría al menos doce horas en expulsar todo el oro de su anatomía y nos sentamos enla cocina con café en mano.

- Nome siento seguro de que vaya a hablar con Kratos. ¿Cómo carajosvas a ir a hablar con tu asesino? Es como si yo ahora fuera a hablar con Belphegor a preguntarle qué tal le va el corte que le hice ensu yugular. – Harry suspiró y apoyó su mano en las mías,habiendo dejado el café a un lado para poder hacer la acción.

- Siempreque Zayn ha hecho o dicho algo, nunca ha fallado. Si él estáseguro de que debe ir a hablar con Kratos, deja que hable con él.No va a cometer ningún error, Niall. Demuéstrale que confías enél.

- Séque nunca ha cometido un error, pero... ¿y si lo comete ahora? Apesar de los milenios de experiencia, uno siempre puede equivocarse.Al igual que yo me he equivocado en muchas cosas, él también puedehacerlo. – Louis suspiró y negó con la cabeza.

- Pormucho que insistas, Zayn hará lo que le salga de los huevos. Pareceque no le conozcas lo suficiente como para saber que por mucho que le digas algo, va a hacer lo que quiera. Y siempre que le hemosinsistido en que no haga una cosa y la ha hecho de todas maneras,nunca ha cometido un error, nunca la ha cagado. La experiencia le haenseñado muchas cosas, Niall. Su vida siempre ha sido como unamontaña rusa. Él siempre lo ha dicho: disfruta de la montaña rusaque es la vida. Cuando naces ya lo haces subido a la vagoneta, y enmuchos momentos vas a estar en lo más alto, pero luego caerás.Pero no hay que ponerse triste, volverás a subir, pero debesaprender a cómo afrontar las subidas y las bajadas. Eso es lo queZayn ha hecho, él ha construido su propia montaña rusa, le hapuesto sus altos y sus bajos, pero los ha moldeado para notropezarse ni una vez. Por eso nunca ha cometido un error, pues yasabe lo que la vida le va a otorgar. – Quedé impresionado por laspalabras del ojiazul. Pero es que tenía razón, Zayn ya sabía quéhacer, la experiencia le había enseñado.

- Tienes razón, debo dejar que haga lo que él crea conveniente, él nuncava a cometer errores.

- La vida no le ha enseñado lo que es fallar.

La noche había llegado a la ciudad, todos habíamos decidido ir a dormir para que la espera de Zayn y su curación no fuera tan lenta. Efímeras horas después, Zayn se levantó tosiendo y expulsando lo que resultaron ser los últimos pedazos de oro de su anatomía. Su cuello ya no era de oro, solo tenía un leve resplandor que mostraba donde había corroído el oro, pero al parecer su respiración era buena y su calor corporal había disminuido con las horas. Sus castaños ojos me miraron a través de la luz de la luna que aparecía por la ventana y su sonrisa fue el mejor regalo.

- Niall,ya no me encuentro mal... ¿Todo ha terminado? – Me levanté paraquedar sentado como él en la cama y sonreí, asintiendo.

- Todo ha terminado, mi amor, ya no más dolor, ya no más agonía... Vamosa dormir, ¿sí? Mañana será otro día...

- No...– Se levantó y buscó un par de prendas que ponerse. Le miréconfundido. – Debo ir a hablar con Kratos. – Explicó. Fruncíel ceño y asentí. Debía confiar en él.

- De acuerdo... Ten cuidado. – Escuché como soltaba una leve risa y seacercó a mi lado de la cama, poniéndose de cuclillas mirándomecon amor. Acarició mi mejilla con parsimonia, deleitando a susyemas mi tacto, lo que consiguió que me sonrojara. – Te amo,¿volverás para el desayuno?

- Lo dudo, espérame para comer, te llevaré a comer a donde quieras,¿vale? – Asentí con los ojos cerrados debido al sueño y noté sus labios rozando los míos. – Cuánto tiempo sin notar tuslabios completamente.

- Lo sé...

- Teamo, hasta luego. – Volvió a besarme y con ello se marchó,dejándome completamente a solas con mi mente.

La mañana pasó algo lenta, sin embargo al levantarme y contarle a los demás el paradero de Zayn, todos trataron de animarme y hacerme olvidar de donde estaba mi marido en esos momentos. Todos confiábamos en que no fallaría, pero nadie hizo algo perfecto sin fallar mil veces antes. Y si nunca había fallado, en mil aciertos siempre puede haber un error.

No me falles esta vez, Zayn... Lo suplico.