IX. Todo por mi culpa, joder.

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MARATÓN 2/2

*Narra Zayn*

-¿nunca qué? -pregunté extrañado, pero Niall solo sonrió y me besó.

-nunca sería una ilusión todo lo que siento por ti. -me sonrojé y Niall amplió su sonrisa. -nunca te había hecho sonrojar.

-hasta ahora. -concluí la frase y le volví a besar.

-Zayn... -se separó.

-dime...

-¿por qué me mentiste acerca de la muerte de tu padre?

-no me gusta hablar de eso. -cerré los ojos girando mi cara hacia otro lado. Noté los dedos de Niall en mi barbilla y levemente me giró, quedando frente con frente. Abrí los ojos y sus orbes azules se fundieron con mis orbes marrones, una mezcla de tierra y agua. -Niall, te mentí porque... -me mordí el labio.

-no voy a alejarme si es a eso a lo que le temes. -acarició mi mejilla con su pulgar. -vamos, amor, ¿qué ocurrió?

-cuando tenía ocho años mi padre empezó a abusar de mí, sexualmente. -cerré los ojos. -cada vez que me portaba mal o desobedecía sus órdenes me pegaba, a veces me quemó la piel con fuego, y muchas otras me hizo cortes en partes de mi cuerpo. Cuando mis hermanos o Madre no estaban abusaba de mí, me violaba y yo no podía hacer nada para evitarlo. Aún recuerdo sus asquerosas manos toquetear todo mi cuerpo de una manera bruta, mientras metía ese pedazo de carne que le sobraba dentró de mí. -escupía las palabras con rabia al recordar todas las veces que abusaba de mí. -Me dolía, gritaba y nadie venía en mi busca, nadie me sacaba de allí hasta que mi padre se cansaba. Una noche fue la peor de todas... Tenía catorce años recién cumplidos, todos estábamos en mi fiesta de cumpleaños y recibí muchos regalos, pero mi padre me susurró al oído un "mi regalo va para más tarde, bonito." -mi piel se erizó. -fue una de las peores, ese día me violó delante de Madre y de mis hermanos. Madre intentó pararle pero acabó golpeada en el suelo. Mis hermanos no hicieron nada para ayudarme, ni tampoco mostraron odio hacia mi padre después de eso. A los quince años ya puedes manejar espadas, y encontré la mejor oportunidad para... vengarme, ya sabes. Una noche, mientras mis padres dormían, me acerqué a ellos con el colgante del mal, ya que es la única forma de matar a un ángel. Me acerqué y con el colgante en la mano le clavé la espada en el pecho. Mientras él intentaba sacarse la espada dije un conjuro que le convertía en mortal, y murió delante de mis ojos. Fue muy impactante, pero me sentí bien. En ese momento me di cuenta de que jamás nadie volvería a usarme, he ahí el motivo por el cual soy así. -abrí los ojos y Niall se tapaba la boca con una mano y lloraba desconsoladamente. -¡hey! ¿por qué lloras? -le sequé una lágrima que recorría su mejilla.

-dios... Zayn... -dijo unas cuantas palabras más que no entendí y me abrazó con fuerza, escondiendo su rostro en mi pecho. -lo siento por desconfiar de ti, lo siento, lo siento, lo siento...

-shhh, no te disculpes, debería habértelo contado antes... perdóname tú a mí.

-te amo mucho, Zayn. -levantó su rostro y me miró a los ojos. -quiero acabar con todo esto y estar contigo en el cielo bien. Sálvame, por favor.

-y con mucho gusto lo haré. -junté nuestros labios notando el sabor salado de nuestras lágrimas mezclarse con nuestra saliva.

Pasamos unas horas en la orilla del mar, sentados en la arena mirando al horizonte, sin decir nada, solo abrazados.

La noche empezó a caer y nos decidimos a volver cuando, en un lado de la playa, una mujer vestida de blanco, un vestido griego del cielo y unas grandes y esbeltas alas, se encontraba sentada en una especie de hamaca. La mujer nos miraba a los dos con rabia, una ira reflejada en su mirada que me caló todos los huesos. Mis músculos se tensaron y Niall lo notó, mirando donde yo miraba.

-¿quiénes son?

-a la de tres échate a correr hacia el coche y vete, ¿vale? -dije sin apartar la mirada de aquella mujer. En esos momentos de detrás de la mujer apareció Alcander con una cínica sonrisa en sus labios, mirándonos a nosotros. Acarició a la mujer mientras nos miraban los dos.

-¿qué ocurre? -volvió a preguntar Niall.

-a la de tres...

-¡espera!

-tres...

-no, Zayn, ¿qué pasa?...

-dos...

-dime qué ocurre.

-uno...

-¡Zayn!

-¡Corre! -empujé a Niall y éste de echó a correr hacia el coche. Cuando el coche arrancó y se fue, me acerqué a aquellos dos.

-vaya, Evan, qué alegría volver a verte. -dijo la mujer.

-¿Alysa?

*Narra Niall*

Las lágrimas me impedían ver con claridad el camino por el que iba, aunque yo solo pensaba en Zayn y en aquella mujer con alas y vestido griego.

Llegué - no sé cómo - al refugio y entré, encontrándome a Louis en la cocina. Rápidamente me acerqué a él y le abracé, sollozando en su hombro.

-¡hey! ¿qué te pasa rubio? -Louis me acariciaba la espalda mientras mantenía su cara entre mi cuello y hombro.

-Zayn... arcángeles... una... mujer... coche...

-Niall, explícate mejor.-me separó del abrazo. - Primero relájate, vamos, inspira. -hizo el gesto de inspirar y yo le imité. -expira. -expiró y yo hice lo mismo. Cuando ya estuve más calmado el ojiazul me sentó en una silla y él se colocó en una silla a mi lado. -vamos, ¿qué ha pasado?

-fui a buscar a Zayn a la playa y cuando nos íbamos a ir en un rincón de la playa había una mujer con un vestido blanco, los que llevaban los griegos, y unas alas blancas enormes y preciosas. Ella nos miraba con furia, y luego apareció otro hombre. Se parecía a Alcander ahora que lo recuerdo... Luego, Zayn me dijo que me echara a correr a la de tres y que me fuera a casa. No sé qué ocurre Louis, ¿sabes qué pasa? -miré al castaño en busca de una respuesta pero este solo se levantó y fue a llamar a Harry y Liam

-¡Harry! ¡Liam! ¡Tenemos problemas!

Se escucharon golpes y pasos apresurados de las escaleras y en segundos aparecieron los dos, en bóxers y Liam con el cepillo de dientes en la boca.

-¿qué ocurre? -dijo Harry al ver que Liam no podía hablar.

-Zayn está en peligro.

-¿qué? -el rizado me miró. -¿qué le has hecho?

-él no ha hecho nada, Hazz, son Alcander y Alysa.

-¿Alysa? -dijeron Liam y Harry a la vez. El castaño asintió.

-vamos. -dijo Liam dejando el cepillo en la pica de la cocina y vistiéndose. Harry le imitó y cuando ya todos estaban vestidos salimos en busca de Zayn.

Louis condujo con rapidez hacia la playa, mientras Harry se mordía las uñas y Liam se tocaba el pelo cada dos segundos. Yo aún no había dejado de llorar ni un segundo, saber que Zayn estaba en problemas, y que todo había sido mi culpa...

-todo fue mi culpa, joder... -susurré pero Liam me escuchó.

-¿por qué tiene que ser tu culpa?

-porque yo discutí con él, yo fui el causante de que Zayn quisiera estar solo y se fuera a la playa. Joder, por mi culpa Zayn puede estar muerto.

-muerto no, pero herido probablemente. -dijo Harry dejando de morder sus uñas.

Llegamos en unos quince minutos y bajamos del coche apresurados. Les indiqué dónde habíamos visto a Alcander y la mujer, llamada Alysa. ¿De dónde me sonaba ese nombre?

-aquí fue donde vimos a... -me callé de golpe. - Dios mío, ¡Zayn!

HOLIWIS!

AQUI TIENEN LA SEGUNDA PARTE DE LA MARATON DEL FINDE. SIENTO HABER TARDADO PERO ME QUEDE SIN INSPIRACION Y GRACIAS A MI MUYAYA QUE ME HA DADO UNA DE LAS IDEAS DEL CAP HA HECHO QUE MILES DE IDEAS APARECIERAN A MI CABEZA COMO PALOMITAS. (PLOP, PLOP, PLOP *COLAPSO DE IDEAS*)

GRACIAS A TODOS POR LEER, OS AMO! MUUUUUUAK♥

-lorenna☆

Save me, please.  -  ZiallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora