Save me, please. - Ziall

XXXI. Falstruïnn.

Holiwis!

he aquí otro cap:$ se que ayer no publique pero me quedé sin batería y sin inspiración. :( espero y disfruten de este cap que, bueno, hay sorpresitas, pero a partir del cap siguiente las cosas se empiezan a poner interesantes muejejejejej.

Nos leemos prontito, no olviden votar y comentar si os gustó. Muuuuuuak linduras! ♥

-lorenna☆

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*Narra Zayn*

Me quedé estático en la puerta, en shock por lo que acababa de pasar.

Me rocé con los dedos los labios, notando que estos aún estaban cálidos. Me los relamí, notando el sabor del rubio en mis papilas gustativas. Me acababa de besar después de dos malditos años.

Sonreí y me volteé para ir al refugio, donde podría descansar, o almenos intentarlo.

-maldito rubio. - suspiré y subí a mi auto.

Puse la radio para despejarme y empezó a sonar 'Radioactive' de Imagine Dragons e instintivamente comencé a cantar. Era pésimo cantando, pero algo se le podría hacer para matar el tiempo. Al parecer, lo maté rápido, porque en un abrir y cerrar de ojos ya estaba aparcando en el garaje del refugio.

Bajé y entré, observando que Liam estaba en el sofá viendo la tele y Louis no estaba.

-¿Y Louis? - el castaño me miró y señaló el desván. Asentí y abrí la puerta para bajar. Escuché gritos y sollozos. - ¿Louis?

-¡pedazo de imbécil! ¿¡cómo que no lo sabes!? mira, vuelve a decir que no lo sabes y te rompo las pelotas, ¡¿entendido?! - llegué abajo y vi a Louis y a un chico de pelo azul, ojos azules... oh...

-mira a quien tenemos aquí, al bote de tinte multicolor. - reí. El chico estaba atado a la silla que nombramos como 'la silla del infierno.' Era gracioso, quien tocaba esa silla acababa muerto. Me miró con los ojos abiertos y Louis me sonrió. - hola Lou.

-hey Malik. - miró otra vez al chico y le dio un bofetón. - ¿me dirás ya dónde está Alcander? - el chico cerró los ojos con miedo y negó con la cabeza.

-ya te he dicho que no sé donde está. Hace meses que no sabemos nada de él.

-mientes.

-¡no miento! ¡juro que no miento! ¡por favor no me matéis! - Louis le volvió a golpear y yo empecé a reír. El castaño se apartó y me agaché para quedar a la altura del chico.

-hola bonito... - acaricié su mejilla. - ya sabes que nosotros no queremos hacerte daño, ¿verdad? - el chico se estremeció. - oh, vamos, se bueno y dinos donde está y te soltaremos. - mi voz era muy suave y tranquila.

-está e... en... Falstruïnn.

-¿Falstruïnn? - el chico asintió. - así me gusta, bonito. Louis. - el castaño me miró. - iré a Falstruïnn, encárgate de él. - Louis asintió y miró al chico.

-bueno, pues ahora me encargaré de ti mientras Malik se encarga de Alcander.

Salí del desván y fui al garaje, cogiendo el primer coche que pillé.

Las calles esta vez no eran tan solitarias como Archangelian, ahora había gente y, según mi punto de vista, parecía gente normal.

Caminé a paso lento, contemplando con calma todas las hermosas vistas que ese pueblo me daba. Llegué a una casa enorme, casi se podría decir que era como una mansión. Por fuera estaba pintada de un color amarillo claro, con el tejado rojo y las ventanas blancas, con pequeños balcones. La puerta era de madera de roble, barnizada y con un picaporte en él. Llamé dos veces y una mujer vestida de mayordoma me abrió.

-¿qué desea, señor? - le sonreí.

-busco a Alcander, ¿se encuentra aquí?

-sí, ¿de parte de quién?

-Evan. - la mujer asintió y volvió a meterse dentro de la gran casa. A los minutos volvió a salir.

-el señor Alcander no quiere su visita. - alcé las cejas.

-dígale que debemos hablar de Timeus.

-¿Timeus? ¿el chico que convive con el señor Alcander?

-¿disculpa? - la mujer se encogió un poco y miró hacia atrás.

-Alcander no quiere verle, váyase. - me cerró la puerta en las narices y yo tuve que retroceder unos pasos. Aporreé la puerta.

-¡Alcander! ¡Abre la puerta!

-¡váyase señor! ¡el jefe se va a enfadar!

-me da igual. - le di con la máxima fuerza y se abrió, rompiendo las bisagras y destrozando la madera. - ¡Alcander! ¡ven aquí! - escuché pasos que provenían de la gran escalera de caracol que se situaba en medio de la sala y después apareció el arcángel.

-María, ¿no le dije que no le dejara pasar?

-lo siento señor, pero rompió la puerta. - Alcander miró la destrozada puerta y luego me miró a mí.

-¿se puede saber quién te da permiso de venir aquí y romp-

-bote tinte multicolor. - interrumpí.

-¿tienes a Michael? - sonreí asintiendo y él abrió la boca. - ¡es uno de los mejores que tengo!

-qué pena, de verdad. - comencé a caminar por la casa, observando todo con cautela. - si quieres a Michael, podemos hacer un trato.

-¿un trato? ¿qué tipo de trato?

-muy simple, termina la guerra y te devuelvo al don tinte. - me miró y luego detrás mío pensativo.

-no puedo acabar la guerra hasta que no haya encontrado y matado a Timeus.

-pues entonces dile adiós a Michael. - me di media vuelta y salí del lugar, esquivando los trozos de madera que estaban tirados por el suelo mientras iba tarareando canciones.

-¡no! ¡por favor, no le mates! - le ignoré y continué caminando. - ¡Evan!

Caminé hasta salir de las calles de Falstruïnn y subí a mi coche. Conduje y sonreí pensando en que no mataría a Michael, sino que le haría sufrir más.

Llegué al refugio y al entrar al garaje vi un coche que nunca había visto antes. Aparqué y salí, mirando el auto aparcado. Era azul marino, un Lamborghini hablando de marca, con los cristales tintados y las llantas doradas. Rico seguro.

Entré y escuché risas provenientes del salón, al que fui dando zancadas.

-¡hombre, Malik! te estábamos esperando. - Harry se levantó y se acercó a mí pero yo solo miraba a una persona, y esa era...

-hola Zaynie...